jueves, 4 de marzo de 2010

*Dead Promise* cap 96

CAPITULO 96: Por que le pregunte…

– ¿Bill…?–Mis ojos no podían estar mas abiertos de lo que ya estaban. Me había quedado en pleno shock, y es que nada más de mirar esos angustiantes ojos me hacían temblar aun más por los nervios. Estaban directamente clavados en los míos, como si en todo el mundo solo pueda ser posible que una mágica e invisible corriente eléctrica se conectara con nuestra mirada para así poder dar brillo a nuestros ojos. Había brillo en su mirada, pero lamentablemente acompañada con un gesto indescifrable. Su expresión era de…Enojado, cabreado, enfadado, todas las palabras que se puedan usar para dar forma de disgusto…Le pertenecían a el en este momento. Eso hizo que me retractara aun más. Ya no quería seguir con esto, estaba arrepentido pero ya era demasiado tarde. ¿Y ahora como empezar? No sabía que decirle, en verdad no tenía ni la más remota idea de cómo empezar con lo mío. De alguna u otra forma tenia que plantárselo, a eso había venido ¿No? “Pues comienza”
–H-hola Tom…Amm…Este…Bueno yo…Emm… ¿Co..Como estas?– ¡Idiota! ¡Idiota! ¡Idiota! Lo se, esa fue una pregunta de lo mas estúpida, patética, penosa, la menos apropiada en este momento. ¿Cómo estas? “Vaya Bill pero si eres todo un genio, sabes exactamente como manejar la situación” Momentos antes me planteé en entablar una conversación seria con Tom y ahora me pasa esto… ¿Pero es que no se me ocurrió algo mejor con lo que empezar una conversación?…Estoy mal, muy nervioso. Esta terrible sensación vomitiva en el estomago me hacia actuar como un completo, un completo…Exacto, como un completo lelo, ignorante, idiota, “Por dios Bill relájate, es Tom no hay nada de que preocuparse. Tu tranquilo”
–Bien, supongo–Hizo una mueca con la boca mientras soltaba un suspiro cansado y un gesto de total desconcierto apareció de pronto en su rostro, al igual que uno de impaciencia, lo cual hizo que me alterara aun más. Comencé a balancearme de adelante hacia atrás, apoyándome con mis talones hacia la punta de mis dedos una y otra y otra vez. Mis manos atrás completamente entrelazadas la una con la otra. En ese instante me compare con una ridícula niñita que se para en las puertas ajenas de las casas a vender galletitas para su patético campamento, molestando a las personas que tienen algo importante que hacer y que no pueden por que la niñita no los deja ir…Así me sentía yo. Pero ese siempre era un gesto que hacia cada vez que me ponía nervioso o simplemente no sabia ni que decir o que hacer. Mi mirada estaba embobada en el suelo, no me atrevía a verlo a los ojos en este instante, sentía que saldría corriendo si lo hacia. Se claramente que mi absurdo comportamiento era igual al de un niño chiquito pero mi mente estaba bloqueada, no podía pensar bien y obviamente estaba perjudicando a Tom.
“A lo que vienes Bill, a lo que vienes” Si ya se, pero ¿Como diablos se lo digo? No tenía nada concreto para empezar con todo esto. No sabía como decirle o más bien cómo preguntárselo. “Estas en un gran aprieto” Dios…
Un enorme, cansado e impaciente suspiro proveniente de Tom, logro hacer que toda mi atención se dirigiera a el volviéndome a encontrar con esa mirada penetrante como diciendo “¿A eso has venido? ¿A preguntarme como estoy?” Se le notaba en el rostro que estaba fastidiado y a decir verdad yo también. Ya iba siendo hora de enfrentarme a la realidad. “¡Bill reacciona de una puta vez!” – ¿A que has venido?
– ¿Qué? Ah, bueno yo…Nada solo pasaba por aquí y…Vi tu cuarto emm… ¿Estabas dormido? ¿Te desperté?
– ¿Quieres pasar? –Observe como se hacia a un lado y se recargaba en la pared mientras abría la puerta un poco mas, lo justo para que yo pudiera entrar. Bueno, no había reaccionado que aun seguíamos en el pasillo, la mejor idea era entrar a su habitación, hablar ya de una vez con el y no dejar que los huéspedes chismosos se enteren de lo que diga o haga. La sonrisa destellante que apareció en mi rostro fue sin duda en forma de agradecimiento y de afirmación,
– ¡Grac…–Pero de inmediato esa sonrisa desapareció justo cuando vi a Tom darse media vuelta y adentrarse en el cuarto…Ignorándome. Me dejo un poco desconcertado pero no me molesto que lo hiciera, claro, cualquiera se hartaría de estar hablando con alguien que no dice nada. Mejor decidí tomar ese gesto como señal de que entrara de una vez. Pero antes me quede unos segundos mas parado afuera, para así despejarme un poco y poder tomar una gran bocanada de aire para darme fuerzas, pero sobre todo valor.
Lentamente fui entrando, a la vez queriendo y por otra parte arrepintiéndome. Pero bueno, ya era tarde para echarse a correr. Cerré la puerta detrás de mí también lenta y pasivamente y al darme vuelta me encontré con la imagen de Tom acostado tranquilamente sobre la cama mientras miraba la televisión, pero aun seguía con ese gesto cansado y el ceño fruncido…Seguramente por mi culpa. Quizás y si había interrumpido su sueño.



–Amm…Tom ¿Te interrumpí en algo? ¿Te desperté?– Como respuesta vi a Tom encogerse de hombros y negar con la cabeza. No me convenció. Se notaba que estaba serio por algo y tal vez yo tenía algo que ver, pues mi inesperada visita era algo que no estaba en sus planes ¿Cierto?
–Me sentía cansado, pero por mas que trate no pude conciliar el sueño–Desde que entramos a la habitación no me había mirado a los ojos…Hasta ahora. En ellos pude ver honestidad, cosa que me alivio bastante pues por un momento creí que lo había despertado y bueno, lo último que quería era disgustar a Tom en este momento. Yo seguía de pie, a un lado de la cama. No quería moverme ni un centímetro de mi lugar hasta no plantearme bien las ideas y palabras justas para empezar con el tema. Tenia que ser paciente y Tom también– ¿Todo en orden? ¿Paso algo con Reiko?
– ¿Qué?...Ah no, no, todo esta bien. Salió, hace como una hora. Se fue quien sabe a donde pero dijo que no regresaría hasta más tarde–Tom levanto las cejas. Al parecer también estaba igual de sorprendido de saber que Reiko se había marchado a algún lado que ambos desconocemos pero que tal vez luego nos enteraríamos cuando regresara.
–Vaya, no sabia que ese chico tuviera conocidos por aquí–Y dicho esto, se relajo aun mas sobre la cama, colocando un brazo por debajo de su cabeza y el otro sobre su pecho aun con el control en la mano.
Un silencio total inundo el lugar por parte de ambos. 



El único ruido que se escuchaba era el que provenía del televisor. Esto en si ya era incomodo, obvio se notaba que yo había venido por una razón, por algo en especial. Si hubiera sido por el hecho de querer pasar un rato “Entretenido” con Tom, lo hubiera notado de inmediato puesto que lo primero que habría hecho al verlo seria haberme lanzado directamente sobre el, arrojarlo a la cama sin compasión alguna y así empezar con nuestro” Jueguito”. Pero este no fue el caso, y por mucho que tratara de negarlo, Tom ya se había dado cuenta que mi presencia tenia razones.” ¡¡¡Pero Bill que te pasa!!! Ya lo tienes ahí frente a ti, solos, sin nada que hacer, este es el momento exacto de decirle a lo que has venido. ¡No te comportes como un cobarde!. Aunque no me extrañaría en absoluto que en unos segundos salgas corriendo de aquí dejando a Tom mas que desconcertado por tus actos de cobardía. Se valiente Bill, no temas a lo que pueda pensar o a lo que piense de ti. El te quiere ¿No? Tu mismo lo has dicho. Su amor puede que sea el más bizarro de todos pero aun así es amor, y sobretodo, uno correspondido. Tal vez te arrepientas, pero es peor vivir con la duda de no habérselo preguntado. Míralo Bill, ese de ahí es tu Tom. Solo tú puedes decir eso, nadie más. Si no haces lo que en realidad quieres en un tiempo podrás arrepentirte. Por más que le tengas temor a la pregunta, vas a hacerlo por que es lo que tu corazón te pide. Ya están unidos por fuertes lazos de sangre...


Ahora haz formal su compromiso. Hazlo”.
–Mmm… ¿Tom?...Este yo…
– ¿Quieres sentarte?–Hizo un esfuerzo por levantarse de su cómodo lugar quedando sentado sobre la cama. Quito una almohada que tenia aun lado de él y se movió un poco hacia su lado izquierdo, dejando un lugar estrecho pero cómodo para mí. Se volvió a acostar e Hizo una señal con la mano para que me sentara a su lado. O más bien para que me acostara a su lado–Anda, ven…
–Si, de acuerdo…–“Bill se valiente…Reacciona”–Digo, no…No gracias Tom…Es que yo…– ¿Cómo decírselo? Para nada soy bueno en esto. Quizás… “Tom quiero decirte algo” nononono, Eso es algo muy simple. A ver, intentemos con “Tom, tenemos que hablar” ¿Qué? Eso nunca. Parece como si quisiera terminar con el, y eso es todo lo contrario a lo que he venido. Tal vez…–Tom quiero hablar contigo– Si, no cambia mucho pero es algo más indiscreto.
– ¿Y sobre que quieres que hablemos? –Siguió con la mirada clavada en la pantalla. Ni un solo movimiento o gesto proveniente de él me hizo pensar que prestaba atención a lo que le decía, pero quiera o no, de igual forma se lo diría, me escuchara o no, yo de aquí no me iba hasta preguntarle. No quería tener que sufrir con esto después. Lo se, tenia miedo pero de igual manera fue lo que me dio las fuerzas de seguir.
–Pues, yo vine por que…–Una escandalosa carcajada proveniente del televisor hizo que por instinto perdiera la mirada en Tom y se desviara hacia la TV. 



En la pantalla se apreciaba a un grupo de personas jugándole bromas pesadas a gente que caminaba tranquilamente por la calle. Ni idea tenia de que a Tom le gustara ver ese tipo de programas, pero de igual forma tampoco era algo que me interesara saber en este momento. Yo venia a otra cosa. Sacudí la cabeza un poco y volví a enfocarme en Tom–Bueno, te decía que…–Ahora un grito que retumbo mis oídos fue lo que llamo mi atención, y dirigiera la vista de nuevo a la TV. Una escandalizada anciana corría despavorida dentro de una habitación. ¿Por qué corría? Si, huía de un enorme tipo disfrazado de gorila que no tenía ninguna compasión por ella, ni siquiera al escuchar los gritos alterados que soltaba del susto.
Una risita floja salió de mi boca al ver la cómica escena de como la anciana le daba varios golpes con su enorme bolso al tipo ese. Ya me había desesperado al ver que la anciana no hacia nada por defenderse, hasta ahora. Bueno pues el se lo busco ¿No? si yo estuviera en el lugar de la victima, no se la acabaría conmigo, le rompería la cara en un dos por tres. Bueno, en primer lugar jamás me asustaría por un gorila tan verdaderamente falso, así que me ahorraría un buen de cosas. Creo que también hubiera…”BILL POR DIOS” ¿Qué estoy haciendo? “Deja de perderte en la televisión y enfócate a lo que has venido ¿Quieres? “ Esto me estaba costando bastante trabajo, la TV en si, se estaba convirtiendo en una gran distracción para mi...



Pues con cada sonido proveniente de ella hacia que me desviara por completo del tema y en seguida cediera mi total atención a esta. “Bill concéntrate. No te distraigas, tu ve a lo tuyo, no pierdas mas el tiempo” –Ah si, este…Mira yo…
– ¿Bill seguro que no quieres sentarte?
– ¿Eh…?– ¿QUE? ¿A caso me esta tirando a loco? Vale, desde un principio supuse que no me estaba escuchando, y bueno pues la verdad no le echaba la culpa ya que yo tampoco estaba diciendo algo, todo lo contrario, lo único que estaba haciendo era perderme en la televisión. De hecho, la inoportuna pregunta de Tom no fue tan inoportuna como pensaba. Pues a decir verdad, más idiota me veía de pie sin ninguna razón, solo hacia pensar que tenia prisa. Tan siquiera si estuviera haciendo algo, no se, como estar barriendo, bailando, o al extremo de que la noche que paso me hubiera follado mas fuerte para impedir que me pudiera sentar o que se yo, cualquier cosa que justifique el por que sigo de pie. Pero no, nada de eso, estaba aquí, parado justo a su lado sin hacer o decir nada. Más obvio se veía que quería decirle algo. Aunque así era, no me agradaba que Tom se diera cuenta. Bueno, ahora que lo razonaba, ya me empezaban a doler las piernas. Tal vez podría sentarme, solo un rato.
Di un largo suspiro resignado antes de acceder a su petición.
–Vale, me siento– Mientras Tom se acomodaba aun mas sobre la cama, haciendo mas lugar para que yo pudiera sentarme sin problema...



Yo, como si un titiritero me llevara cogido de hilos, me senté al lado de Tom, casi casi sin quererlo. Bueno, ahora por lo menos ya no parecía un idiota. Aunque la cercana presencia de Tom me alteraba un poco. Ahora el contacto seria mucho más…Personal. De nuevo me había quedado sin habla. Dios esto era tan difícil y penoso. No podía pensar, no podía hacer otra cosa que no fuera estar aquí sin hacer nada. Todo el valor que sentía al momento en que se me vino la idea, se había esfumado al momento de encontrarme con sus ojos. Pero aun así, yo seguía empeñado a terminar lo que, bueno, aun no comenzaba pero que no tardaba mucho para que empiece a dar palmaditas y saltos de alegría al momento que diga “Si” o tirarme en la cama a llorar amargamente si dice “No” aunque estoy seguro que la ultima respuesta no puede pasar, ya esta conmigo, que le cuesta decir “Si” para ser oficial lo de…Nosotros–Yo quería…–Sin querer hacerlo, me puse rígido como piedra, mis muslos se tensaron y me puse tenso al instante en el que vi a Tom levantar un poco el cuerpo para acercarse al mío y apoyarse sobre mi regazo. Se situó entre mi brazo y mi pecho y muy cómodamente se recargo en mí. No me esperaba tal gesto y supongo que el tampoco se esperaba el pequeño gemido que solté al recargar su pesada cabeza sobre mi pecho.
–Que pasa ¿Te lastime?
–No, no, Estoy bien…–Bueno si quería un momento oportuno en el que Tom me hablara, creo que había llegado justo ahora...



–Am… ¿Tom? –Una casi inaudible risa me distrajo de nuevo, pero esta vez no fue proveniente de la TV si no de Tom, quien seguía con la vista perdida en ella, observando las mil y una bromas que no paraban de hacerles a las pobres e inocentes personas que se cruzaban en el camino de los bromistas. ¡Esto ya era el colmo! No me estaba prestando absolutamente nada de atención. Y cabe a aclarar que tengo límites, y Tom ya los sobrepaso.
Sin importarme a que rechistara o se quejara por lo descarado que pensaba ser, lo tome bruscamente por los hombros y lo separe de mi, empujándolo hacia un lado hasta quitarlo completamente.
– ¡Joder Bill! – Claramente pude notar que no se espero tan tremendo empujón, ya que cayo de costado sobre la cama, lastimándose un poco la cabeza con la visera de la gorra. ¡Bah! Pero no me importo. Incline el cuerpo hacia adelante y tome el control que yacía sobre la cama y apague lo que mas se interponía entre nosotros…La TV–Estaba viendo eso…–Me dijo mientras se levantaba de nuevo.
– ¡Tom escúchame! –Después del empujón que le di, Tom ya se había sentando y se recargo sobre la cabecera de la cama. Cosa que fue gratificante para mi ya que ahora si me prestaría total atención. Me situé a un lado de él quedando un poco de frente. Tom solamente se me quedo viendo con el ceño fruncido, sin entender absolutamente nada, solo esperando a que abriera la boca ya de una vez y bueno, era mas que obvio que yo tenia que ser el primero en articular palabra...



–Veras yo…Tom…–Estaba nervioso. Note como mi pulso se acelero de golpe y eso me asusto.”Relájate Bill” –Yo…–Intentaba buscar palabras que no encontraba por ningún rincón de mi mente, todas se habían escondido de mi y me habían abandonado–Tom esto es un tanto confuso para mi y…Desde un principio te lo quería decir pero…
– ¿Te pasa algo malo? –Note su tono de voz distinta, como un tanto histérico, preocupado. Yo solo asentí con la cabeza, pero tras unos segundos después me retracte y negué.
–No estoy enfermo ni nada de eso…
– ¿Entonces? –De nuevo su tono de voz cambio a uno relajado e impaciente a la vez. Definitivamente me estaba tardando y esto a Tom lo impacientaba.
–Bueno pues yo solo te quería decir que…Bueno quería saber si tu…–Rayos por que me costaba tanto trabajo, hasta sentía las pequeñas gotitas de sudor que escurrían por mi cuello por lo nervioso que estaba. Odio cuando pasa eso, siempre se me cuatropean las palabras y de mi boca salen puras incoherencias. “¿Pero no querías tener toda la atención de Tom para ti? Ya la tienes, aprovéchala” Pero en esta ocasión la verdad prefería que el se mantuviera con esa leve indiferencia de su parte, o por lo menos hasta que yo pudiera aclarar mis ideas y encontrar las palabras justas para decírselo–Tom, hemos vivido tantas cosas y bueno…Tu sabes que yo te quiero muchísimo. Pero pese a eso yo no tengo en claro…Que hay entre tú y yo– ¡¡No!! ¡¡No!! ¡¡No!! ¡Pero que estúpido eres Bill! ¡Arréglalo! ¡Arréglalo! 



– ¿Eh…?–Su rostro era un mar de dudas…Me observaba como un bicho raro.
–No, no, lo que quiero decir es que…Si se que hay entre nosotros–“Sigue hablando Bill, no te detengas”–Hay amor, eh cariño, confianza etc. Cosas que sentimos y que expresamos todos los días, lo normal–“Ahora si te estas metiendo profundo en el tema Bill, ya no puedes retractarte” –Pero, aun no tengo claro algo y…–Bum, bum, bum, bum. Juro que pensé que me quedaría sin corazón al sentirlo latir tan fuertemente que creí que se me saldría del pecho. Aunque sentía la intimidante mirada de Tom sobre mi, la mía estaba perdida en mis manos que jugueteaban entre si, pero no por mucho, ya que decidí verlo a los ojos aun corriendo el riesgo de desmayarme frente a él, tenia que resistir. “Bueno Bill te falta poco, hazlo” –…Y yo quería preguntártelo…Ahora–BUM, BUM, BUM, BUM, BUM…Este órgano que algún tiempo estuvo apagado, sin tener la necesidad de latir por alguien, ahora lo hacia, muy fuerte, y era por que lo provocaba Tom. Hasta tenia miedo de que fuera capaz de escucharlos y así pueda notar lo perdidamente nervioso que estaba. Pero en eso ya no había marcha atrás. El solamente asintió levemente y balbuceo un simple…
–Dime…
–Bien…Yo…Tal vez sea un poco descuadrado decirte esto ahora pero, quiero hacerlo.
–Te escucho…–Dios…Lo tenía en frente, y se lo iba a decir, ahora.



–Bueno pues…Solo para hacer mas formal lo de nosotros, nuestra relación, te quiero preguntar si, si…–No pude resistir a su desconcertada mirada que se infiltraba en mi así que baje la vista “No te retractes Bill, ahora” –Que si…Quieres emm…Quieres ser mi…Mi novio…–¡Joder, joder! Lo rojo de un tomate no se compara con el de mi rostro, ¡Yo gano en eso! Estaba completamente acojonado. El hilo de voz que salió de mi creo que fue todo lo que pude dar, no mas. Sentí de pronto como una inesperada mano me tomo por la barbilla y levanto mi rostro para que lo mirara…
–Mmmm ¿Qué? No te escuche…– ¡Genial! Lo peor que me podía pasar paso…Tener que pasar de nuevo por esto y volver a preguntarle. “Pero tu tienes la culpa Bill, si quieres acabar con todo esto, habla fuerte y se seguro de ti mismo” Mi metiche y sabia conciencia tenia razón. Debo hacerlo bien. Gire la cara hacia un lado y me solté del leve agarre de Tom. Tome una bocanada de aire y la solté en un suspiro. Lo mire a los ojos…Aquí vamos.
–Dije, qué si quieres ser mi novio, formal…–Ya punto final, se lo dije, se acabo el tormento de tener que preguntar. Ahora hay que lidiar con lo que se viene en este momento. Y no puede decir que no escucho por que la cara de confundido que tiene delata que escucho claramente. Ya no sentía tanto peso sobre mí, estaba un poco más relajado que antes, y solo un poco ya que el nerviosismo que traía no se me quitaba ni por mucho ni poco...



Y menos con el agonizante silencio incomodo que nos rodeo por completo. Bueno, no duro por mucho, ya que una risa estúpida de parte de Tom lo rompió…Yo no pude con esto…
– Que ridiculez me estas contando… ¿Bromeas no? – El fuerte “BUM, BUM” que sentía de mi agitado corazón, fue desapareciendo lentamente hasta quedar completamente seco, sin ruido, inmóvil por completo. Ya no tenia razón por que latir. ¿Ridiculez? Ósea que ¿Soy ridículo para el? Pero como…Jamás debí confiarme, jamás debí plantearme la idea de que aceptaría, fue un gran error de mi parte. De no haberlo hecho no estaría tan triste, destrozado y avergonzado como ahora lo estoy…”No sigas Bill, toma el papel que te caracteriza mejor y lárgate de ahí…El de un cobarde”. Una risa floja salió de entre mis dientes, floja y fingida. me levante de prisa como si tuviera un resorte debajo de mí.
–Am…C-claro que es broma…Como crees que iba a ser cierto…Solo estaba bromeando es todo–Ahora si…Nunca antes había deseado con mas fuerza ser otra persona que hoy mismo. No quería ser Bill Kaulitz, no quería estar en este lugar, lo que quería era retroceder el tiempo y regresarlo hasta el punto en que mi alterada mente no tuviera la maldita idea de querer preguntarle tal ridiculez a Tom. Quería y deseaba tanto intercambiar mi cuerpo con el de un simple avestruz, así por lo menos podría meter la cabeza en un profundo hoyo en el suelo y perderme de la cruel realidad…Juro que me sentiría más a salvo. 



Aquí me sentía un indefenso alce siendo acorralado por un despiadado león que se comería a su presa si esta no sale corriendo de ahí–Bueno em…Me voy– Sin voltearme siquiera, fui retrocediendo mas y mas hasta topar con la puerta, Tom solo se levanto y se sentó al borde de la cama, observando la confusa situación–…Tengo que ver, que ir a…Este mmm haya afuera para…En mi cuarto esta eeeh…Reiko se fue y…M-me tengo que ir–¿Qué rayos acababa de decir? Ni yo tengo la menor idea de que balbuceé.
– ¡Bill espera…!–Note como se levanto y ejerció pasos hacia mí, pero no deje que se acercara, ya que al momento de ver su silueta acercarse me di la vuelta rápido, abrí la puerta y salí despavorido de ahí. Ni siquiera me importo en haber cerrado la puerta en las narices de Tom. Yo quería huir, correr, desaparecer, perderme de su vista, aunque no fui muy original ya que con dos simples pasos ya me encontraba en lo que rápidamente pensé un buen refugio…Mi habitación.

CONTINUARA...




0 comentarios: