Ya llevaba como más de media hora dentro de la tina, mis dedos, mis pies, mis manos, toda mi piel ya se había arrugado por completo después de estar mucho tiempo en el agua sin hacer nada, pero al diablo…A mi me daba igual. Con el simple hecho de tener a Tom siempre presente en mis pensamientos hacia que el tiempo se pasara volando y una sonrisa boba apareciera en mi rostro sin querer irse aunque me propinaran un golpe en la cara. Y claro…Como no iba a estar sonriendo después de la desesperante paja que me acabo de dar. Con tan solo imaginarme sus roces, sus respiraciones, sus besos, sus caricias, se me “levanta” el Animo al instante…Es inevitable. Y es que se me hace imposible no pensar en el, hasta pienso que ya es absurdo el no tener a Tom en mi cabeza…A ese extremo he llegado.
Cerré los ojos y me sumergí aun mas en la tina hasta dejar que el agua remojara mis oídos por completo–Tom…– Lo quiero tanto, lo deseo en verdad. Jamás me hubiera imaginado a mi tan enamorado de una persona y encima que esta fuera mi hermano. Solo me planteaba a mi mismo y al resto del mundo que yo no soy de los chicos de una noche…Mencionaba que esperaría a estar con alguien hasta encontrar a una “Chica” especial de la cual me pueda enamorar perdidamente, poder encontrar el amor verdadero y ser feliz plenamente. Bueno…Esa era mi ideología, y la cumplí. Espere hasta encontrar al amor verdadero, aunque debo admitir que fue tiempo perdido en buscar y buscar por todos lados cuando en realidad todo este tiempo tuve a mi otra mitad justo frente a mis narices…Solo con la única diferencia de que “La chica de mis sueños”, era un chico…Tom. Es como la típica cosa que uno no planea, ni se espera, pero siempre suelen suceder. Como si lo inesperado al parecer siempre se vuelve lo más esperado, sin estar consiente de eso. Yo a Tom tampoco lo creía del tipo de chicos que se entregan por completo en una relación, el mismo lo dijo en varias ocasiones, y a decir verdad, fue a mí a quien se lo repetía constantemente.
“Bill por el amor de dios ya deja de pensar estupideces y mejor dedícate a hacer otras cosas que sean mas provechosas que pensar en ridiculeces como en casarte y tener hijos…Disfruta de tu vida liberal ahora que puedes”.
Siempre era así, se burlaba de la manera de pensar que tenía sobre el amor. Cada vez que yo hablaba sobre el tema, me refiero a cuando mencionaba que deseaba algún día enamorarme de una persona linda, que me quiera, que me aprecie y blah blah blah…El siempre arruinaba mis propósitos molestándome con lo mismo, que debería enfocarme a hacer otras cosas “Entretenidas” al igual que el, en ves de perder mi tiempo pensando en payasadas, pues para Tom, el amor era algo que ni le viene ni le va.
“El amor no existe, simplemente es una palabra que se encargaron de inventar para poder tener sexo con respeto”
Siempre salía con sus indecorosas ocurrencias, pero en fin, eso ya es agua pasada. Ahora quien lo viera tan encariñado conmigo, seguramente pensarían que este encantador y nuevo Tom, suplanto al antiguo, al liberal y machista. En definitiva, y puedo apostar y asegurar en ganar, que el enamorarse de mi no es algo del cual él se esperaba…Estoy seguro que antes ni por un segundo se le había pasado por la mente, solo era su hermano pequeño para él, su gemelo y ya…No tendría por que pensar ni de chiste en la loca idea de estar enamorado de mi, de su hermano.
Me pregunto en que momento se dio cuenta de la realidad, cuando fue que noto estar enamorado de mi, por que, bueno…El esta enamorado de mi eso es obvio ¿No?…Por que, lo esta…Si lo esta ¿Verdad? El me quiere o… ¿No? –Bill tranquilo…Claro que lo esta, el te quiere, te ama, y les gustas mucho…Ya no te pongas paranoico–Cierto, él esta conmigo por que me quiere, no por diversión, no por morbo, no solo por tener sexo, pues para eso hubiera seguido con su rutina de follarse a la primera putita que se le cruzara en el camino y así se hubiera librado de todo este embrollo de relación…De estar conmigo.
¡Carajo no dudes así de Tom! Es disgustante. Relájate y piensa bien las cosas…Pero no hay nada que pensar–Si, estoy mas que seguro…–El me ama tanto como yo a el, de eso no hay duda, tenemos la confianza suficiente entre nosotros para darnos cuenta de eso…–Claro, no por nada es mi nov…–¡Alto! Abrí mucho los ojos en el momento en el que estuve a punto de mencionar esta última palabra… ¿Novio? ¿Que Tom y yo somos novios? De nuevo esa duda se infiltraba en mi cabeza como cual espía sin ser visto. Pues, digamos… Mmm algo así. Vale, jamás habíamos quedado en eso. Nos besamos, nos tocamos e inevitablemente tenemos sexo como dos chicos manipulados por el puro placer. Eso si…Cabe a aclarar que también hay sentimientos, amor, cariño, confianza y respeto, ligero, pero lo hay.
Pero pese a eso, nunca habíamos llegado al acuerdo de que nuestra relación seria como de…Novios. De hecho no habíamos hablado del tema en absoluto. Yo en particular ya me lo había planteado un par de ocasiones, pero nunca tuve la oportunidad de platicarlo con el. Y ahora que lo pienso mejor, creo que este es el momento exacto para hacerlo. No esta el metiche de Reiko para arruinar el momento…Así que es perfecto. Necesitaba aclarar las cosas ya de una vez, o bueno, quizás no aclararlo en si, eso seria bastante absurdo después de tanto tiempo de estar “Juntos” No podía llegar y preguntarle…”Oye Tom, tengo una pequeña duda, ¿Qué rayos somos?” Capaz y me sale con algo burlón como que, “Somos gemelos” o “Somos personas Bill, por si no te habías dado cuenta” Ya parece que lo estoy escuchando. Tenia que hacerle otra pregunta más concreta y acertable para no quedar con la misma duda rondándome por la cabeza, tenía que ir directamente al grano si quería salir de este dilema mareador. Una pregunta que justifique a todas las demás, una que me de una respuesta ya definitiva, una pregunta que ha estado escondida entre mi mente desde antes que empezara lo mío con Tom, pero que se formulo después de que empezara a sentir mas que “Hermandad” hacia a el. Una pregunta completamente fuera de lugar, pero no había de otra, había que hacerla, en verdad tenia que hacerla para salir de este enredo de dudas. Una pregunta con mucha importancia…Si, ya estaba decidido…
Solo tendría que salir y llegar a preguntarle directamente…Tom ¿Quieres ser mi novio?…
Sentí como irremediablemente mi corazón empezó a latir con mucha mas fuerza, bombeando y bombeando sangre hasta acelerarlo de tal manera que casi podía jurar que se me saldría del pecho. Me sentía…No lo se…Nervioso, ¿Con adrenalina tal vez?…No, era otra cosa, algo así como…Impaciente. Si, si eso era. Estaba impaciente…Impaciente por hacerlo. Quería llegar y soltárselo en la cara así como así, de impulso, con ganas, con desesperación, llegar y decírselo como si fuera lo único que tuviera en la mente. Iba ir a verlo y encima tenia razones justas. Y lo haría ahora, ya, justo en este momento, “Levántate Bill, ahora…” – ¿Bueno para que esperar mas? –Usando el borde de la tina como apoyo, me levante sin cuidado y salí de ella rápido provocando una pequeña oleada en el agua, lo cual hizo que se derramara sobre el piso y el tapete, pero no me importo. Ya después vendría la mucama a hacer la limpieza, ahora tenía cosas más importantes que hacer. Tome la toalla que estaba a un lado mío y la enrollé a mi cintura para así salir del baño. No tarde nada para visualizar mi maleta y dirigirme hacia esta. De nuevo, estuve a punto de caerme de bruces por caminar descalzo y mojado, o mas bien por casi correr con los pies húmedos mas las gotas de agua que escurrían de mi cabello, pero por suerte no paso a mas que eso.
Si hace unos momentos estuve criticando a Reiko por dejar el piso todo desastroso y mojado al salir, bueno ahora creo que omitiría mis reclamos ya que hice exactamente lo mismo. Pero este momento me valía un comino.
De mi maleta saque lo mas esencial, lo primero que pille, bóxers, una playera blanca de maga corta y un pantalón negro de tela, en si era lo mas cómodo que tenia, tampoco me iba a vestir de noche si solo voy a salir a un par de pasos de mi habitación. Me deshice de la toalla y me seque con ella rápidamente por todos lados. Bueno, si a eso se le puede llamar “Secar” por que más bien solo la pase velozmente por todo mi cuerpo para después tirarla al suelo. Me senté sobre la cama y me coloque los bóxers y la playera. Alcance mi pantalón y enseguida me lo puse aunque no estaba seguro de que calzado usar– Tenis, zapatillas, pantuflas…–Bueno iba a ver a Tom, pero tampoco quería ir como un pordiosero, ni mucho menos quería ir tan arreglado y presentable, no me apetecía que pensara que me había tomado mi tiempo para lucir bien para el, aunque así fuera el caso, no me gustaría que lo pensara. Tampoco quiero hacerlo saber que me importa lo que piense de mí…No quiero – ¡Oh que va! –Aunque casi nunca me ponía las pantuflas para salir, decidí hacerlo hoy, bueno, en realidad nunca me ponía pantuflas para salir pero solo iba con Tom, no iba a ir a otra parte así que se justifica. Buena elección, mala elección, que interesa, lo que importa ahora es ir y hacer lo mío.
Corrí hacia el baño de nuevo para verme al espejo, tampoco iría con pinta de loco desquiciado con todo el cabello enmarañado, tenía que acomodarlo, mi cabello aun seguía mojado y alaciarlo en este momento ni de coña, me tardaría un buen en terminar. No, mejor opte por llevarlo así como tal, húmedo, y mirándome mejor no me veía tan mal, solo tenia que desenredarlo un poco. Me pase los dedos entre el cabello logrando deshacer los nudos que tenia por todos lados–Aunque quizás, un poco alborotado no se vería mal–Sacudí la cabeza de un lado al otro cubriéndome el rostro con ambas manos para evitar lastimarme con los latigazos de cabello que saltaban en mi cara. Sin importarme tampoco que las gotitas de agua fueran a parar al espejo ensuciándolo aun mas. Una vez terminada esta acción, me incline un poco hacia la derecha y con ayuda de mi mano me alborote aun mas el pelo e hice lo mismo con el lado izquierdo y por detrás–Ahora si estas chulísimo Bill ¡Listo! –Me mire una vez mas al espejo para darme cuenta de lo sexy que lucia, no es por alagarme, simplemente era la verdad, me veía…Lindo. Pero la sonrisa que tenía fue disminuyendo cuando me mire el cuello, o más bien cuando observe las marcas que Tom me había ocasionado. Me coloque el cabello hacia adelante para tratar de ocultarlas, no iba a maquillarlas, para que, si solo iba con Tom y de el no tenia que esconderlas, no tenia el caso sabiendo que fue él el culpable...Y pues con Reiko, el ya sabia así que con el tampoco había problema. Solo tenia que tener cuidado de no encontrarme a Georg, Gustav o cualquier persona del Staff para no tener que dar explicaciones ridículas y poco creíbles, con ellos solo me las tapo con una simple bufanda y ya, no tenia de que preocuparme. Deje mis ojos sin maquillar pues tampoco era necesario, como ya había mencionado antes, lucia bien. No tenía mal pinta así que no habría problema si no usaba maquillaje hoy. Salí del baño a toda prisa y del perchero que estaba aun lado de la puerta, tome una chamarra y me la puse de rápido, había frio, mucho a decir verdad pero no lo había notado por todo el alboroto que tenia en mi cabeza, y en realidad la chamarra que tome no era mía…Era de Reiko. Pero no tenía la paciencia de ir hasta mi maleta y sacar de nuevo todo para tomar una mía. Solo la usaría un rato, no creo que se moleste es mas, ni creo que se de cuenta que la tome, regresaría antes que el. Sin seguir perdiendo el tiempo, de la misma forma en que salí del baño, salí de la habitación también sin levantar ni limpiar nada…No tenía el tiempo para perderlo. Iba a preguntarle e iba hacerlo ahora. Estaba más que dicho, este temita tenía que aclararse hoy, no otro día. Decidido me dirigí hasta la habitación de Tom, era una ventaja tenerlo aun lado de mi, así mi desesperación era menos. No tarde nada en llegar hasta ella.
Una vez frente a la puerta, cerré los ojos y respire profundamente. Levante la mano en forma de puño para así tocar completamente decidido pero de repente sentí un terrible hueco en el estomago…–No, no puedo–Baje la mano enseguida y retrocedí varios pasos a tal grado como si hubiera visto algo aterrador–No puedo hacerlo, no puedo, no puedo…–Cerré los ojos y negué varias veces con la cabeza como tal loco que no acepta su realidad. Vaya valiente que soy, no creí ser tan cobarde. Por dios ¡Es Tom! Ni que fuera alguien peor. Aunque, por eso, por que se que es Tom ya me puedo imaginar como reaccionara, se sacara de onda, se burlara de mi, lo conozco bien. Pero… ¿No según ya había decidido en llegar y preguntar de golpe? ¿Y ahora? ¿Donde quedo ese chico decidido, valiente que venia con un propósito? Por que yo no lo veo–No Bill, no puedes retractarte, tienes que ser valiente, tu puedes hacerlo ya estas aquí…–Tome muchísimo aire y lo saque sin lentitud alguna por la boca para así tratar de relajarme. Camine los pasos que retrocedí y quede de nuevo frente a la puerta. Esta vez opte mejor por tocar el timbre, así seria menos el escándalo y un poco mas discreto. Levante el dedo índice y estaba a punto de hacerlo y…– ¿Pero y si esta dormido? Tampoco quiero despertarlo, no seria educado de mi parte…–Bueno si, venga lo acepto, no importa como me juzguen, eso estaba mas que obvio…
Me sentía nervioso, muy, muy nervioso, bueno mas que eso, parecía haber intercambiado mi cuerpo por el de una gelatina temblorosa. No creí que seria tan difícil. La idea era solo llegar y preguntarle, ya con lo que me contestara vería que haría después pero… Al parecer era mucho más complicado de lo que pensaba. Por que en si tengo razón ¿Y si esta dormido? Cuando salió de mi habitación dijo que no quería que lo molestara nadie, se sentía cansado y quería dormir–Vaya que dilema–Tenia que decidirme. Gire la cabeza hacia la izquierda y con cuidado de no hacer ruido pegue mi odio a la puerta para ver si así podría escuchar algo, no lo se, cualquier cosa que me diera señal de que Tom seguía despierto.
– ¿Qué es? Escucho…Mmm… ¿La televisión? – Venga estaba dicho, si la TV estaba prendida es por que Tom seguía despierto. Con la repentina confianza que apareció de nuevo en mi, me coloque una vez mas en posición e hice el intento de tocar. Levante mi mano hacia la puerta. Esta vez no habría marcha atrás, ya estaba decidido, tenía que hacerlo– Pero…– Aguarda un momento Bill, con el simple hecho de que la TV este prendida no significa que siga despierto. Pues a ver ¿Quien no se ha quedado dormido con la televisión encendida? Tom no seria la excepción–Bueno, ni hablar, lo dejare para después–Con un alivio que me invado el cuerpo, di media vuelta con el propósito de ir me a mi habitación, pero como si tuviera un imán en la puerta de Tom, no pude avanzar, me detuve en seco…
– ¿Qué es? Escucho…Mmm… ¿La televisión? – Venga estaba dicho, si la TV estaba prendida es por que Tom seguía despierto. Con la repentina confianza que apareció de nuevo en mi, me coloque una vez mas en posición e hice el intento de tocar. Levante mi mano hacia la puerta. Esta vez no habría marcha atrás, ya estaba decidido, tenía que hacerlo– Pero…– Aguarda un momento Bill, con el simple hecho de que la TV este prendida no significa que siga despierto. Pues a ver ¿Quien no se ha quedado dormido con la televisión encendida? Tom no seria la excepción–Bueno, ni hablar, lo dejare para después–Con un alivio que me invado el cuerpo, di media vuelta con el propósito de ir me a mi habitación, pero como si tuviera un imán en la puerta de Tom, no pude avanzar, me detuve en seco…
“¡Bill no me jodas! Hazlo de una buena vez y déjate de estar buscando pretextos para zafarte”. Mi subconsciente tenía razón, era un autentico cobarde, no hay otra cosa que discutir, pero la verdad es que tenía Miedo, muchísimo a decir verdad. Me sudaban las manos y sentía un dolor punzante en el estomago, exactamente el mismo que siento antes de salir al escenario. Tenia mucho temor a lo que fuera a contestarme– ¿Y… Si dice que no? – “Bueno Bill eso es algo que no sabrás si no te atreves a preguntarle” Hay mucha razón en eso…Además, el ya esta conmigo de cualquier forma, solo lo único que falta es que sea mi novio formalmente nada mas, no hay mucha diferencia, solo tiene que decirme que si y ya, nada cambiara, solo me hará sentir tranquilo– De acuerdo, lo hare–Esta vez fue mucho mas rígida mi postura, estaba dicho, decidido y además que tenia que hacerlo, aunque tuviera muchísimas ganas de vomitar. Estaba extremadamente nervioso. “Tranquilo, inhala, exhala, inhala, exhala, respira, respira, respira…Muy bien, suelta todo el aire…Perfecto ¿Mucho mejor?” –Vamos, vamos, hazlo Bill ten valor…N-no no, no, no puedo–Cuando ya me habría considerado un cobardica total, fue demasiado pronto para hacerlo, ya que cuando menos me di cuenta mi dedo índice ya estaba presionando el timbre de la puerta, una y otra y otra vez. Mi corazón empezó a acelerarse– ¿Pero que coño hice? –Murmure.
Era demasiado tarde, mi plan de último minuto era en salir corriendo lo más alejado que pudiera ir, no me importa si fuera hasta la otra avenida, tenia que largarme de aquí, yo con esto ya no podía, pero mis piernas no respondían a mis impulsos. Estaba en shock, sumamente nervioso. De esta ya no podía escapar, una vez mas intente salir de ahí, pero no pude, algo me retenía, algo no me permitía irme. Era demasiado tarde. Escuche como alguien caminaba hacia la puerta del otro lado de esta. Tom, quien mas. Ahora si ya no había marcha atrás, y justamente cuando mis piernas respondieron repentinamente para que pudiera irme corriendo de aquí, no podía, no me atrevía. Y no era por que ya me había entrado valor…Nada de eso. Fue por que en la puerta hay una puta mirilla en la que puedes ver del otro lado, así que estaba mas que claro que Tom ya se había dado cuenta de quien era el que toco la puerta, y si me atrevía a irme ahora, seguramente el vendría a buscarme para ver que quería y las cosas serian peor. “Ya Bill acepta de una buena vez que ya esta hecho” Ahora esperaba tener las fuerzas suficientes para no echarlo todo a perder y poder decirle a Tom lo que venia a decirle desde un principio y…– ¡Ay…!–Di un pequeño sobresalto cuando de pronto escuche un pequeño rechinido proveniente de un lugar muy cerca de mi.
De inmediato mire hacia la puerta notando como se abría lentamente hasta quedar abierta frente a mí, haciendo que me encontrara con ese par de ojos idénticos a los míos.
CONTINUARA...
CONTINUARA...
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