jueves, 4 de marzo de 2010

*Dead Promise* cap 103

CAPITULO 103: llamada perdida

¡Latidos acelerados! Retumbaban como tambores de guerra dentro de mi corazón. Eran tan fuertes que estaba seguro que todos aquí presentes podían escucharlos. Quizás los confundirían por un Sismo ya que algo me decía que no tardaría mucho para que comenzara a temblar de lo agitados que estaban…Comencé a hiperventilar. Las manos al igual que las piernas empezaron a temblarme, y no precisamente por la sensación vibratoria del móvil que me erizaba todo el cuerpo, mas bien ahora los nervios eran los culpables de tan repentinos escalofríos…La presión se me subió de golpe.
– ¡Brrr! ¡Brrr! ¡Brrr!... – ¡Mierda, mierda, mierda, mierda! ¿Qué hago? ¿Cojo el móvil o dejo que suene?…”No Bill, ¡Contesta el maldito teléfono!”… – ¡Brrr! ¡Brrr! ¡Brrr!... –Si, eso are, dirigiré mi dedo al botón para contestar… ¡No, no, no, no, no, no! Pero… ¿Qué tal si no me gusta lo que quiere decirme? ¿Y si esta enojado? ¿Qué le diré? ¡Rayos! Ni siquiera he planeado el verbo que le voy a soltar…
– ¿Bill…?–Era obvio no pasar desapercibido al quedarme completamente pálido y boquiabierto como si me hubieran dado tremendo jalón en los huevos. Por eso no me extraño que Idonia lo notara. Y es que de tan solo ver lo nervioso que me había puesto rápido dedujeron una cosa…”Este acaba de ver un fantasma”…Seguramente.
– ¿Te encuentras bien? –Durg me tomo por los hombros y se inclino un poco hacia a mi. Tratando de adivinar lo que realmente me sucedía, al menos que fuera psíquico entendería por lo que estoy pasando, pero como no es así, supongo que se quedo con la duda. El móvil se posaba en mis manos que a la vez descansaban en mis piernas. Estaba cabizbajo con la vista solamente enfocada en la pequeña pantalla leyendo una y otra vez…”Tom llamando, Tom llamando, Tom llamando”…Esto era una tortura.
–E-es el…– Balbucee aun sin mirar a ambos…Había entrado en estado de shock. Pero no tardo mucho para que rápidamente reaccionara, alzara la cabeza y enfocara mis ojos notoriamente abiertos hacia ellos– ¡Es el! Me esta llamando ¿¡Que hago!?
–¡¡Contesta!! –Idonia casi llego a gritar esto último, y con la voz que tiene, un tono más alto y me deja sordo– ¡Que esperas hijo contesta! ¡Vamos! –Dude…Vaya que dude. Pero como si mi mente y cuerpo fueran controlados por ella o por otra persona…Entre a un estado en el que hacia lo que realmente no quería, no era yo mismo. Perecía como tal zombirobotmuñecomaniquí del cual no tiene vida propia. Y ese nuevo impulso que me entro logro hacer que mi dedo se dirija hacia el botón para contestar. Como si estuviera pasando el tiempo muy lento, justo como en cámara lenta, ejercí un poco de fuerza hacia el susodicho botón cuando…
– ¡¡No no lo hagas!! –El inesperado grito que salió de parte de Durg por que si…Este si grito, hizo que mi mente volviera a su estado normal, haciéndome pensar de nuevo por mi mismo, desconcentrándome de mi casi obligada tarea. Alce la cabeza y mí confundida mirada se conecto con la suya– ¡No contestes!
– ¿No contesto?
–Si, ¡Contesta!
– ¿Entonces contesto?
– ¡No Bill, no le contestes!
– ¡Brrr! ¡Brrr! ¡Brrr!
– ¡Contesta Bill!
– ¡No!
– ¡Durg por dios! Deja de confundir a Bill mira como lo pones
– ¡No contestes, no contestes, no contestes…! – Mientras Durg se apoyaba en la barra dando saltos varias veces de lo desesperado que estaba, a mi solo lograban confundirme más.
– ¡Me están exasperando los dos! ¿Que hago? – Entre tanto ajetreo, grito y sensaciones de nerviosismo, ni yo mismo podía escuchar mis propios pensamientos. Sabia que no estaba bien que ellos estuvieran decidiendo por mi pero en verdad lo necesitaba…Yo no podía solo ¿Justo en este momento se me tenia que congelar el cerebro? Estaba al borde del colapso y este par de…No ayudaban en nada. Bueno si en algo, solo a confundirme más. Creo que no era buena idea fiarme de ellos.
–¡¡Contesta!! – ¿O tal vez si?
– ¡Brrr! ¡Br…!–Y de repente, esos insistentes zumbidos dejaron de estar presentes y la luz que alumbraba su nombre se apago, dejando una simple leyenda…”1 llamada perdida”
–Y-ya colgó –Hubo un breve silencio. Ambos me miraban apenados, como si ellos hubieran sido los culpables de esto y quizás así era. “¡No! Aquí el único culpable eres tu”…Lo sabia.
– ¡Durg! ¿¡Por que le dijiste que no contestara!?
– Yo…Perdón, creo que me puse nervioso– Durg la miraba con un gesto de arrepentimiento, quizás de culpa, al contrario de Idonia quien lo observaba con esos ojos regañones, de esos que intimidan un poco.
– ¿Nervioso? Si el que debería de estarlo es Bill no tú.
– ¡Aja! –Desvió la mirada de Idonia hacia a mi–Entonces fue eso– Alzo una mano para después apuntarme con el dedo índice, justo como señalas a los condenados. Yo simplemente lo deje ser–Me contagiaste tus nervios, eso paso…
– ¡Ni que fuera un virus! No lo llames así.



–Pero fue lo que hiciste, por tu culpa me puse nervioso también y bueno, ya viste lo que provoque–En cierta forma me sentí mal, Durg se estaba culpando por algo que, bueno, nada tiene que ver con el. Pero siendo honestos, yo le hice caso y no conteste por lo mismo.
–No. Mira no hay necesidad de… ¡Brrr! ¡Brrr! ¡Brrr! – Abrí demasiado los ojos mientras mi cuerpo se tornaba rígido. Y de nuevo, como si hubiera una especia de conexión entre el móvil y los latidos de mi corazón, estos empezaron a corresponder a los zumbidos y vibraciones que ejercía. Por un momento pensé que se me saldría del pecho y por inercia coloque mi mano justo ahí. “Tom llamando”
–Eu Bill…
– ¡Es el otra vez! ¡Esta llamando de nuevo!–Casi se tragaron el celular cuando se los puse justo frente a su cara, mostrándoles la pantalla para que pudieran ver que efectivamente estaba llamando una vez mas y de ahí…El pánico surgió de nuevo. Pude notar el alboroto de ambos, hablaban al mismo tiempo y ni zorra idea de lo que decían. Sin saber que hacer deje el móvil sobre la barra y me lleve las manos a los oídos. Esa aniquilante melodía de tono timbre que tenia no ayudaba en nada, estaba histérico y muerto de miedo.
– ¡Bill que esperas! Tienes que contestar, tienes que escuchar lo que quiere decirte ¡Anda coge el móvil!
– ¡Brrr! ¡Brrr! ¡Brrr! – “Tom llamando”
– ¡No! Tengo pánico, ¿Y si quiere reprocharme algo? – Idonia reviro los ojos fastidiada...



Quizás era por que la estaba alterando un poco o tal vez la desesperaba…No la culpo. El punto es que para variar tampoco tenia mucho tiempo para decidirme…
–Hijo, eso no lo sabrás si no contestas–Tomo el móvil y me lo tendió. De un momento a otro su semblante cambio, su mirada ya no era de reproche, todo lo contrario, ahora me miraba con dulzura. Me hizo dudarlo o más bien considerar su idea–Anda, confía en mí.
–Demonios ¿Por que es tan difícil?… –Contesto o no contesto.
– ¡Brrr! ¡Brrr! ¡Brrr! – “Tom llamando”
– ¿No vas a contestar? –Durg sin pensárselo dos veces le arrebato mi móvil a Idonia quien seguía ofreciéndomelo para que yo lo cogiera, pero sin poder hacer nada mas, Durg ya lo tenia en sus manos– Venga, entonces contesto yo– Vi en cámara lenta sus intenciones, lentamente fue posando su dedo hasta el botón para contestar. Palidecí en ese instante. Que ni se atreva…
– ¡No! –Como pude, me estire todo lo que mi cuerpo podía soportar hasta llegar a rozar un poco la camiseta de este desesperante cantinero– ¡No, no, no! ¡No te atrevas! Dámelo…–El simplemente se hizo para atrás y alzo el móvil para que no lo cogiera.
– ¡Durga! Como crees que vas a contestar tu–Idonia también había acudido al ataque, lo cual agradecí. Solo pensar en la idea de que el contestara y Tom lo escuchara por el otro lado imaginándose un sinfín de cosas, ¡Uffa! No me la acabaría, en verdad no me la acabaría, bueno, si aun le importo.



Pero si fuera así, por esa razón no…No podía permitir que eso pasara–Vas a empeorar las cosas, ¡Dale el puto móvil a Bill!
–Pero…
– ¡Dáselo coño!–Durg no tuvo de otra mas que darme el móvil. Cuando me lo tendió yo se lo arrebate de las manos con una mirada sádica. ¿Pues que se creía? En verdad que es impertinente y sobre todo muy metiche, pero en fin, este no era el momento para estar discutiendo eso. Ahora tenia encima otro pequeño problema, bueno, el mismo problema…Tener que contestar. Sentía las vibraciones en las manos, y observaba esa luminosa pantalla que no dejaba de anunciar “Tom llamando” Suspire y me arme de valor. Pero aun con el miedo encima, no tenia de otra, “Si Tom llamaba tal vez tenia que ser por una buena razón ¿No?”
– ¡Brrr! ¡Brr! –Y conteste.
– ¿Bu-bueno?–Cerré los ojos fuertemente al momento de contestar. Necesitaba estar en otro mundo que no fuera la realidad, quería sentirme protegido para cualquier cosa que fuera a decirme…Creo que deje de respirar, pero…– ¿To-Tom…?
–……–Nada. Ni un ruido, ni un insulto, ni un Bill, ni un me equivoque, nada…Ni una sola señal del otro lado. Con total incertidumbre, aparte el móvil de mi oreja despacio, aun sin entender. Mire con cuidado la pantallita y fue ahí cuando me di cuenta que… Maldita sea había colgado ¡Me había colgado! ¡A mi! Lo que ahora no entendía era si el había cortado la llamada justo cuando yo conteste o si yo me había tardado demasiado en contestar.



Pero esperaba con ansias a que fuera la segunda opción.
– ¿Qué paso? –Mis mejillas enrojecieron y no queriendo, voltee a verla con vergüenza. De nuevo había sido tarde. Lo único que provoque es sentirme mal.
–Colgó de nuevo…–Dije con un hilo de voz. ¡Si! Era triste que teniendo lo que ansiaba en mis manos, lo que necesitaba, la mínima posibilidad de interés de Tom hacia mí…Yo la haya dejado escapar. Pensara seguro que no quiero saber nada de el o que sigo enfadado, y bueno, aunque en cierta forma así es, por dentro estaba que me moría de ganas de escuchar su voz, de verlo y abrazarlo tan fuerte para no dejarlo ir…Para que no se vaya de mi lado, que no me deje y que él tampoco me permitiera escapar de sus brazos…Solo me hago ilusiones–Seguro esta cabreado por eso me colgó.
–No lo veas así, tú fuiste el que tardo en contestar. ¿O me equivoco? –Mire a Durg con furia. Para acabarme de joder, también salía reclamándome, ¡Ja! Ahora yo tenia la culpa.
–Si, tarde en contestar ¿Pero sabes por que? Por que cierto cantinero que “Hace las mejores limonadas de toda Europa” y que solo se la pasa molestando a la gente me cogió el móvil sin permiso–Vi como se rio descaradamente, ¡En mi cara! Parecía como si estuviera burlándose de mi, no parecía… ¡Se estaba burlando de mi! Lo mire aun con mas coraje– ¿Te causo gracia? ¿Ahora te vas a burlar de mí?
–Dios ya van a empezar…



–Vale tranquilo Bill que no es para tanto. Todo te tomas a mal. Si hice lo que hice fue por una razón, yo solo quería hacerte reaccionar, fue una simple táctica–Me mordí en labio inferior y fruncí el ceño ¿No lo hizo apropósito? O ¿Que dijo? Me quede callado un momento tratando de analizar sus palabras, entonces caí en la cuenta…
– ¿Táctica? ¿Como que una táctica? De que coño hablas.
–Táctica, pues de eso, un truco muy efectivo. Mira, sabia que si te hacia creer que contestaría, tu rápido saldrías a la defensiva. Y no me equivoque. Fue… ¿Cómo lo llaman? Psicología inversa–Y una sonrisa orgullosa, se poso en su rostro. Con que si…Un simple truco. Por el descaro que tuvo de arrebatarme el móvil y hacer el afán de contestar, perdí totalmente la cordura o mas bien el valor se apodero de mi. Iba a contestarle, estuve a punto de hacerlo ¿Debería de agradecérselo? No puedo omitir que me hizo pasar un mal rato al pensar que me metería en un terrible embrollo al poner en práctica su truquito ese, pero bueno, al imaginármelo contestándole a Tom, me hizo reaccionar en un dos por tres. En si había desbloqueado mi cerebro el cual estaba shockeado. ¡Estuve a punto de contestarle a Tom! ¡Iba a hacerlo! En cierto modo Durg me había ayudado con eso.
–Si, debo admitir que funciono aunque bueno, algo tarde–Sonreí forzado. De alguna manera me sentí triste. Ni cinco putas horas habían pasado y… ¿Lo extrañaba? ¿A él? ¿Al que dijo que era patético? ¿Al que me ha hecho pasar todo este mal rato?



¿Al que me rechazo? ¿Lo extraño? ¿¡Que si lo extraño!?…Mas que eso…Yo lo amo, ¡Lo amo! Y cuando amas a alguien, un simple “Quiero estar solo” de su parte, hiere, hiere mucho. Yo tuve que presenciar un rechazo y con eso fue suficiente para que me dejara completamente destrozado…Estoy roto, ya no le sirvo. Y entonces ¿Por qué me llamo? ¿Quería escucharme? ¿Quería remediar todo? O ¿Quería reclamarme y hundirme por completo? No lo se.
Exhale todo el aire que retenían mis pulmones, quedándome vacio, aunque no había mucha diferencia ya que vacio ya estaba…Me faltaba mi otra mitad. Inhalé el suficiente oxigeno que necesitaba, sintiendo como mis pulmones se llenaban de nuevo, y como si en el aire que ahora danzaba dentro de mi cuerpo hubiera entrado con algo…Una repentina idea descabellada se había apoderado de mi mente…Yacía patente ahí, sola, resaltando únicamente ya que esta parecía estar abandonada…Era la única que estaba ahí…”Llámale a Tom” Era lo último que se me hubiera ocurrido en ese momento ¿Llamarle a Tom? ¿En verdad podría hacerlo? Quizás era yo el que ahora tenia que dar el primer paso. Si él tuvo la intención de hablarme, quizás era por que se sentía arrepentido o preocupado ¿No? De alguna manera no quería quedarme con la duda. Alce la mirada, no podía hacerlo solo– Y… ¿Si le llamo? –El móvil estaba siendo estrujado por mis manos. Note el claro asombro de ambos.



–Creo que tienes que hacer lo que tú creas…–Idonia me miro con esa mirada pesada y estricta. De esas que te intimidan y no puedes soportar ya que sientes que te atraviesa por completo. Ante esa mirada yo era transparente y ella tenía razón…Yo decido.
– ¿Y si no quiere contestar? Me sentiré peor…–Comencé a mover la pierna de arriba abajo…De nuevo nervios.
–Eso no lo sabrás si no lo intentas–Me acaricio el cabello con dulzura, colocándomelo por detrás de la oreja–No pierdes nada por hacerlo– Me remoje los labios y mientras mi pierna seguía brincando me enfoque en el techo del bar, tal vez quería encontrar alguna señal que me indicara que lo hiciera o todo lo contrario. Pero era absurdo, yo tenía que decidirlo ¡Yo mismo! No tenia que depender de nadie, no tenia que buscar respuestas en alguien…Ya no. Si tuviera que saltar a un pozo es porque yo quería, si tenia que ser atropellado es porque yo quería, si tenia que cantar es porque yo quería, si tenia que llamarle a Tom es porque ¿Yo quería?…¡Si, quería! ¡Quería escuchar a Tom! ¡Quería arreglar este puto problema ya! Quería saber cual era la continuación de nuestra historia. Quería saber si después de todo viviría siendo feliz o infeliz… ¡Quería saberlo ya!
Sentí como Idonia coloco su mano sobre mi hombro, como si quisiera transmitirme toda la fuerza y el valor que en ella habitaba…Era bastante. Mire alternativamente a ambos, primero a Idonia y después a Durg quien también me miraba con una leve sonrisa.



En sus ojos podía leer muchas cosas, pero me enfoque en la que decía, “Bill tu puedes, adelante”. Cerré los ojos y respire profundo.
–Esta bien, lo hare–Con el dorso de la mano limpie el sudor que comenzaba a estar presente en mi frente…Aquí vamos. Como si tuviera una peligrosa bomba en mis manos, alce el móvil con mucho cuidado, lo suficiente como para poder teclear su número. Era tonto lo se, con el simple registro podía marcarle directo, pero al parecer quería demorarme mas…Una gran parte de mi no deseaba hablarle, y no la culpo. Mis manos temblaban junto con mis dedos. Estaba tan nervioso que no paraba de sudar – ¡Uff! Aquí voy– Un numero, luego otro, el siguiente, comencé a marcarlos pero con una gran lentitud…Sentía que me asfixiaba. “Tranquilo Bill” ¿¡Joder, por que es tan difícil!? Es Tom, no pasa nada…En ese instante reaccione de golpe. ¿¡Que!? Deje de teclear números y baje las manos hacia la barra. Es Tom ¡Es Tom! El nada se toma a la ligera, si esta cabreado me va a gritar y yo no estoy en mi mejor momento…Me destrozara. Seguro empeoraría las cosas, aparte ¿Qué demonios le iba a decir? Ni siquiera había ensayado algo…“Bueno ¿Tom? A este…Vi tu llamada perdida ¿Qué querías?” ¡Por dios claro que no, eso esta horrible! Entonces…”¿Llamaste para disculparte?” ¿Que tal eso?…Si lo se, es basura. No, en definitiva esto no marchaba bien. De nuevo el miedo se apodero de mí…Como lo odio. 



Y como el cobarde que soy ¿Qué mas podía esperarse?– ¡No! –Borre por completo el numero de la pantalla–No, no, no, no, no quiero, el…Me va a gritar o estará enojado, no estoy listo…No lo estoy– Rápido deje el móvil y lo puse sobre la barra.
– ¡Bill! No hagas eso…
–Aparte si tanto fuera su interés–Recargue los codos y me lleve las manos a la cabeza, enterrando los dedos entre mi cabello–Ya habría marcado de nuevo para…–Y como si fuera obra del destino…
– ¡Brrr! ¡Brrr! ¡Brrr!–Dirigí mi mirada al aparato que pensé que dormía sobre la barra…”Tom llamando” Las venas del cuello se me marcaron de golpe de lo tenso que me puse…Creí morir de nuevo. ¡Era el! Me estaba llamando de nuevo. Parecía como si hubiera invocado al mismísimo demonio de lo asustado que estaba. Con una desesperación notoria en mi rostro eche un vistazo rápido hacia Idonia y Durg.
–Es…Él–Ambos me miraban con los ojos enormes, pero ninguno decía nada. Era obvio lo que pensaban “Bill no te acobardes ¡Cógelo de una vez!”…Y eso haría. De nuevo quería buscar ayuda en ellos cosa que ya no me permitir hacer…Yo decido. Sin pensarlo más tome el móvil entre mis manos y gire sobre mi asiento quedando de espaldas a ellos…No quería que escucharan y no quería estarlos viendo mientras hablaba, me avergonzaría mas. Rápidamente sin darle mas vueltas al asunto…
– ¿…Bueno? –Conteste temeroso. “Perfecto lo hiciste, tu tranquilo”
–……–Lo escuchaba respirar, estaba ahí.
– ¿Bu-bueno?
– ¿…Bill?



–Si…–Era su voz ¡Era su voz!… ¿Era su voz?
–Ah, oye quería preguntarte algo…– No, no, no, no…En definitiva no era su voz y este no era Tom, pero entonces con quien…
– ¡No me jodas!… ¿Reiko…?
– ¿Quien mas? Oye quería pregun…
– ¿¿¡Reiko!??
– Que si coño, ¿Que no me reconoces la voz? – Y por milésima ocasión el mundo se me vino encima, dejando a un Bill completamente machacado ¡No! Pulverizado. ¿Pero como? ¿Reiko? Entonces ¿Todo este tiempo fue el? ¿Quien me estuvo marcando insistentemente había sido el? Claro…Solo yo podía caer tan bajo. “¿En verdad creíste que Tom te pediría una disculpa?” Desgraciadamente eso fue lo que creí, pero veo que me equivoque, como siempre. ¿Pero que podía pensar si en el móvil aparecía el numero de Tom? Era lógico pensar que… ¡Un momento! Es cierto, ¿Por qué aparecía el nombre de Tom si era Reiko quien llamaba?
– No lo entiendo… ¿Qu-que haces marcándome desde el móvil de…Tom? – “Piensa un poco” Es lógico, esta con el ¡Oh!… ¿¡Esta con el!?
–Ah eso, es que me quede sin saldo y pues tome el de Tom–Y la duda se hizo mucho más grande en mí. ¿Qué rayos hacia con su móvil?…Me sentía enojado, estaba muy cabreado ¿Por qué me había ilusionado así?–Pero ese no es el punto, te hable por que necesito que me digas si sabes donde esta el anillo que me compre en el centro ¿Te acuerdas? El que tiene una enorme calavera negra y diamantes rojos ¿Sabes donde esta?
– ¿Qué? ¿De que coño hablas?



–Del anillo que apenas me compre, el de la calavera, lo necesito urgente– ¿Para eso tanta urgencia? Ahora si que estaba enfadado y lo estaba de verdad. Juro que si tuviera a Reiko frente a mi, le arrojaría el móvil directo a la cara, no, mejor haría que se lo tragara enterito y si se ahogaba en el intento pues que se joda. Ahora mas que nunca necesitaba sentir mis manos estrujando su garganta. Me sentía mucho peor que antes, la pequeña esperanza que tenia de que a Tom le hubiera entrado aunque sea un poco de remordimiento, se había esfumado por completo. Me conformaría con que me hubiera dicho “Bill te estoy llamando por que Tom me pidió que lo hiciera, esta preocupado” Eso hubiera sido diferente ¿Pero por esta babosada? Ahora más que antes me sentía muy abochornado, lleno de vergüenza y estúpido “¿Por que?” Por creer que Tom había caído en la cuenta de que yo soy importante para el “Patético”. Trataba de calmarme pero no podía, me sentía humillado y mucho más cabreado. Estúpido Reiko, Estúpido Tom. Estúpido yo– Bill ¿Sigues ahí? Espera ¿no me digas que te lo llevaste tú? ¡Bill! ¡¡Bill!! ¡Contéstame! –Los nudillos ya se me habían vuelto blancos de tanto que apretaba los puños–Lo necesito ahora…–Cerré los ojos con fuerza–Tráemelo ahorita…–Respire profundo–Bill por dios es impor…
–¡¡¡JODETE!!! –Y le colgué. Estuve a punto de aventar el móvil con toda mi fuerza hacia algún punto muerto, no me importaba, pero me retracte. 



Me lleve una mano sobre mis ojos, estaba tratando de tranquilizarme. No quería saber nada más…Ya no.
–Hijo ¿Qué paso?–Por un momento me había olvidado de la presencia de las dos personas que me habían estado apoyando desde el inicio. Voltee sigilosamente con la cabeza abajo sin siquiera mirarlos, no tenia el valor para hacerlo. Me sentía mucho mas patético– ¿Te…Enojaste de nuevo con el? –Puse el móvil entre mis piernas mientras me acomodaba aun más en mi asiento, tratando de fingir una sonrisa… ” ¿A eso le llamas sonreír?”
–No, no era el–Estaba perfectamente sentado, indignado pero con la frente en alto, no quería que notaran lo mal que me sentía, tal vez si fingía no importarme ellos no notarían mi dolor.
– ¿Qué? ¿Cómo que no era el? pero si tu dijiste…
– Si yo…Lo se, pero no era el, no me estaba marcando.
–No entiendo, ¿Entonces quien era?–Sabia que a partir de ahora estaría envuelto en un sinfín de preguntas confusas. Tratarían de entender bien la situación, pues que me hayan escuchado gritarle a la persona del otro lado del teléfono no fue algo que se esperaban y que escucharan la conversación no era algo que estaba en mis planes. Ahora estaba metido en un interrogatorio del cual no podía zafarme– ¿Quién te hablo?
–Un…Amigo. Me marco desde su móvil–En ese momento a ese amigo deseaba aniquilarlo…pero ¿Que mas podía decir si era la verdad? No tenía más explicaciones que dar. Yo solito me había metido en la boca de lobo y lo peor de todo es que deseaba que me tragara.



– ¿Desde su móvil? Ósea que…–No tenia que ser psíquico para saber lo que Durg quería decirme, con tan solo mirarlo a los ojos, lo deduje rápidamente…
–Si, esta con el–Se me quedo mirando sorprendido, como si hubiera visto algo que no le gusto, no lo se, era de mal gusto, odiaba cuando ponía esa mirada ¿En qué tantas cosas estará pensando? Sea cual fuera, no era nada bueno.
–Pero…–Guardo silencio por unos segundos, solamente pensando o mas bien analizándome de una forma que me intimido bastante. Poco a poco se fue acercando más hacia mí, sin despegar los ojos de los míos. No puedo creer como le soporte la mirada tanto tiempo, pero en cierta forma, estaba tratando de leer lo que pensaba de mí o bueno, simplemente cualquier cosa que estuviera pasando por su descabellada mente. Pero no veía nada más que confusión y dudas en su rostro. Coloco sus manos sobre la barra usándolas como apoyo y acerco su rostro mas al mío, como si quisiera que nadie mas escuchara sus palabras…Yo fruncí el ceño y no me moví–¿…No se te hace extraño que tu amigo y tu…Novio estén juntos? Me refiero a…No será que…Bueno…Ya sabes.
– ¿¡Qué!? ¡En que diablos estas pensando!– ¡Aja! Con que era eso ¿Pero como se le pudo ocurrir tan semejante locura? Típico de el. Eso simplemente no podía pasar “¿Por qué?” ¡Por que no y punto! Reiko es mi mejor amigo y Tom…Es Tom. Es ilógico. No me cabe en la cabeza pensar en semejante estupidez. Si, tengo que admitir que al igual que Durg estoy muy sacado de onda.



No entiendo por que Reiko esta con mi hermano cuando se supone que había salido, aunque bueno, quizás regreso mas temprano o olvido su estúpido anillo pero ese no es el punto. Solo de imaginar que Reiko y Tom pudieran llegar a tener una relación más que de amigos es, es… ¡Uh! Ni siquiera quería pensarlo, es asqueroso… “¿Asqueroso? Y lo que haces con Tom ¿No lo es?”… No, es algo muy diferente pero… ¿Y por que al pensar en esa grotesca palabra, se me vino a la mente Tom y yo? El es hombre y yo también, y lo peor es que llevamos la misma sangre, quizás para otros ojos sea asqueroso, pero para mi eso era algo hermoso ¡Alto! ¿Por que pensaba en estas cosas? Si lo que quiero es sentirme mejor entonces ¿Por que me hago tanto daño yo solo? Hare lo que todos, hundirme en mi cobardía y seguir con mi falsa fantasía. Me enfoque en el tema principal, lo que había insinuado Durg era una completa tontería y se lo hice saber– ¡Tom jamás seria capaz de hacerme algo así! Por mucho que estemos enojados o distantes el no… ¡No y No!
–Ok Bill, solo era una suposición, no te vayas a enfadar conmigo de nuevo.
–Durga, basta. Vas a hacer que Bill se ponga más nervioso de lo que ya esta–Idonia me tomo de la barbilla para que yo la mirara, y así lo hice. Yo estaba muy exaltado, estaba enojado, triste y aparte de todo melancólico. En cualquier momento de debilidad y me suelto a llorar de nuevo, pero no, ya no mas lagrimas. 



De cualquier forma no tenia nada de que preocuparme en cuanto a Reiko y Tom, era imposible lo que deducía Durg, y si me puse así de exaltado fue por que me dio coraje que pudiera pensar tan feo de el, por que si, el no seria capaz de…¿Lastimarme? ¿Entonces por que lloraba? Yo solo me engaño, si, es lo que siempre hago…–Mira hijo, ignora a este tarado, seguro hay una buena explicación para esto.
–Bill, lo que dije no fue con mala intención. Pero tu sabes como soy, siempre digo…–Y de repente, se quedo callado–Oye espera un momento…–Aunque no por mucho…Algo no me agradaba–… ¿Dijiste Tom?–Creo que me puse azul al instante al sentir como la sangre se me congelo por completo…¡En la puta madre! ¿Dije Tom? No, no por favor, no es cierto…– Pero ¿No Tom es el nombre de tu hermano?– ¿Y no metiche es tu segundo nombre? Genial, genial, genial, siempre tengo que meter la pata aun sabiendo que ya esta hasta el fondo. Joder, ¿Y ahora que hago? ¿Qué le digo? Sin darme cuenta comencé a jugar con mis manos, y a volver a mover las piernas de arriba abajo…Yo solito me jodi. Ahora si estaba en cero, la mente no me servía más que para pensar que estaba en un gran problema. Algo se me debe ocurrir. Solo a mi me pueden pasar estas cosas, pero ni modos, era hora de hablar.
–E-este no…Bueno si, pero…No hablo de la misma persona–Eso estuvo bien, tengo que ser lo mas creíble posible–Vamos, que no hay un solo Tom en todo el mundo ¿Estamos de acuerdo? – ¡Perfecto! Ahora falta que se lo crea…



–Oh, entonces tu novio y tu hermano se llaman igual…–Se quedo callado, con la mano en la barbilla pensando, muy, muy pensativo diría yo. Me preocupe ¿Y si no se lo creyó? No, no tengo que ser negativo, tengo que actuar normal…Pero ¿Por que no dice nada? ¿Por que me mira de esa forma extraña?…Trague saliva. Me pone mas nervioso su silencio que sus preguntas… ¡Que ya diga algo!– ¡Wow! Que coincidencia ¿No? Que pequeño es este mundo.
–No, que pequeña tienes la cabeza por pensar en cosas ridículas– ¡Que estúpido soy! Ya Bill deja las cosas como están…Vi el claro signo de interrogación en su rostro.
– ¿Pensar en cosas ridículas? ¿Como cuales? Si yo solo pregunte si así se llamaba tu hermano. El único que esta mal pensando aquí eres tú–Y estaba de acuerdo. Estuve apunto de contestarle pero me interrumpieron.
–Bill ¿Tienes un hermano?–Idonia, mi otra acompañante, lo que menos quería era hablar de Tom y ahora resulta que se había convertido en el banquete principal. No creía poder soportarlo.
–No solo es su hermano, si no su gemelo– Y tenía que seguir jodiendome. Excelente Durg como siempre tenía que hacer o decir algo para desquiciarme. ¿Por qué decirle que es mi gemelo? ¿Para que decir ese detalle? Pareciera que lo hacia apropósito. Ya esta escrito en mi destino…Tom siempre va a estar presente en mi vida vaya a donde vaya… Y eso es lo que mas temo…



– ¿Enserio? No me digas, pero que lindo ¿Tienes un gemelo? ¿Otra personita igualita a ti? No te creo ¿En verdad? y ¿Será posible que lo pueda conocer? Quiero verlos a los dos juntitos– ¡No, no, no y no!
– ¡El no se parece a mi! No somos para nada iguales. Si lo vieras caminando por la calle jamás imaginarias que el podría ser mi hermano. Somos dos personas muy distintas. Por fuera no somos iguales…Y por dentro tampoco–Esto último lo murmure. Pero ¿A quien quiero engañar? Había mentido. En realidad Tom y yo somos una sola persona, dos cuerpos con una sola mente. Almas gemelas, si, se que dije lo que dije pero ¿Para que alargar esto? No tenía caso, lo mejor era que creyera que Tom tenia su vida por aparte de la mía, así tal vez me ahorraría la idea de presentárselo… Y de todas formas esto no era del todo falso, quizás de ahora en adelante mi vida estaría un poco distanciada de la de el…O mucho. ”Una mentira puede correr seis veces
por el mundo antes de que la verdad haya tenido tiempo para ponerse los pantalones “Lo se.
–Oh, que mal que digas eso. Con la ilusión que me da ver a los gemelitos juntos, se me hacen una cosa muy tierna. Enserio pienso que son las únicas personas que se conocen mutuamente, que entre ellos saben todo el uno del otro, comparten las mismas cosas, los mismos gustos, prácticamente no pueden estar separados. ¿Que la relación con tu hermano no es así?–Pero que pasa con esta señora… ¿Cómo es que ella sabe todo de mi? 



Es como si me conociera de hace tiempo…Era aterrador. Ya hasta me sentía inseguro de pensar por miedo a que ella pudiera leer mis pensamientos ¿Psíquica quizás? Me daba la impresión que si. ¡Joder! Me estoy desviando del tema, ¡Pero es que es cierto! Cada cosa que hago, cada cosa que digo, o hasta cuando respiro, es como si analizara cada detalle. Me aterraba la idea de que por una estupidez mía se diera cuenta que le había estado mintiendo, me refiero al tema “Tom” ¿Y si seguía con sus preguntas y yo por ser tan despistado soltaba algo que no debía? ¿Como que se diera cuenta del enorme detalle de que mi novio y mi hermano…Son la misma persona?…Para mañana ya estaría tres metros bajo tierra.
–Yo…Prefiero no hablar sobre eso…–No pude decir más. Tal vez si evadía el tema ya no tendría que seguir soportando al interrogatorio al que me había sometido. Era cobarde, pero en este caso era lo mejor.
–Oh, de acuerdo–Claro que note lo confundida que había dejado a Idonia, su rostro era un gran mar de dudas hacia a mi, seguro deambulaban un sinfín de preguntas acerca del tema presente, pero por suerte se las guardo para si misma. Ya no estaba bebiendo, así que supongo tenia que distraerse con algo o con alguien y que mejor que conmigo ¿Por qué no se embriagaba y ya? Yo solo quiero paz. Pero la tranquilidad no se puede obtener así de fácil, y menos cuando tienes a alguien atormentándote a cada instante…Aun por un día que lo conozcas.





–Exageras Bill, tu si te pareces mucho a tu hermano–Puse los ojos en blanco. ¿Coño otra vez? Como le encanta joderme. A Durg le había dado la costumbre de estar de metiche en cosas que ni al caso, dale y dale con lo mismo. Estaba arrepentido de no haberme puesto calcetines, si no ya los hubiera hecho bola y se los hubiera metido directo en la boca para callársela de una puta vez. ¿Que no entiende cuando uno dice ¡No!?
–Eso es mentira.
– ¿Mentira? –Sonrió altanero– ¿Sabes que fue lo primero que me dije en el instante en el que te vi? –Me quede callado, solo observando– Dije: Oh, ¿Y desde cuando Tom se corto las rastas que ni cuenta me había dado? Tuve que mirarte mas de cerca para darme cuenta del gran error que cometía–De acuerdo, mis mejillas comenzaban a enrojecer, pero aun me mantenía serio, en mi rotunda negación–Sus rostros son idénticos y mas ahora que no llevas maquillaje–Escuche una pequeña risita aun lado de mi. Idonia se tapaba la boca levemente con la mano, tratando inevitablemente de ocultar una risa traviesa. Vale, ella no sabia que me maquillaba pero y que…Al fin y al cabo pensaba que era marica creo que no había tanta diferencia en eso. Trate de hacer como si no había pasado nada y no le di la más mínima importancia. Lo que si importaba ahora era callarle la boca a este mequetrefe.
– ¿¡Por que insistes tanto!? Tú no lo conoces en persona así que no puedes juzgar nada–En otra situación me hubiera sentido alagado al ser comparado con Tom...



En saber que aun siendo diferentes me parezco a el…Me hubiera encantado, en otra situación. Y por estar pensando…Me distraje. En un movimiento rápido, Durg, se me acerco bastante, y cuando digo bastante es porque recostó su pecho en la barra, alargo una mano y se atrevió a tomar mi móvil que descansaba en mis piernas. No pude hacer nada, cuando menos me di cuenta ya lo tenia entre ambas manos, y para mi desgracia estaba tecleando y haciendo quien sabe que tanto– ¡Hey tu! ¿¡Que diablos te pasa!? ¡Dámelo! –Como pude me encime casi arriba de la barra decidido a quitárselo de sus garras.
–No, espera…–Alzo la mano izquierda para apartar las mías que luchaban desesperadamente por salvar mi ahora gran tesoro, pero este se negaba a hacerlo.
– ¡Que me lo des! –Mis manos cada vez estaban más desenfrenadas tratando de quitárselo, si era necesario me brincaba la barra y me le tiraba encima ¿Pero que le pasa? Idonia por el contrario solo se llevo una mano a los ojos y negó levemente con la cabeza…Si, ya se lo que pensaba “De nuevo con sus niñerías”
– ¿No tienes fotos de tu hermano? …– ¿Fotos de Tom?
– ¿¡Que!? ¿Estas buscando fotos? ¡Coño que te pasa, no tengo ninguna foto de el ahí! ¡Ya dame el móvil de una puta vez!–Era cierto, no tenia ninguna foto de el ahí, ¿Pero para que? No le veía el caso si todo el tiempo andamos juntos. Aparte que el móvil no lo utilizaba del todo seguido, solo lo esencial, para hacer llamadas, nada más. Pero eso no era el caso. 



Lo importante era quitárselo de las manos a este…Tonto.
–Alguna debes de tener, déjame busco.
–Por milésima vez…Ya te dije que NO-HAY-FOTOS ¿Ok? Tráelo aquí–Alargue un poco mas la mano y logre cogerlo del cuello de la camisa, sin dudarlo dos veces lo atraje lo mas que pude hacia a mi, casi chocando nuestros rostros. El trato de renegarse tomándome de la mano tratando de quitarme de encima.
–Ah Bill, espérate nos están viendo–Sonreía…El muy idiota sonreía.
–Me vale un huevo que nos miren ¡Dame mi móvil! –Y era cierto. Había varias personas que nos observaban con un semblante no muy agradable…Ni siquiera quería pensar en lo que se imaginaban. Yo continúe mi lucha contra Durg, pero de pronto, este se quedo inmóvil y completamente callado. Yo hice lo mismo. Tenía los ojos clavados en la pantalla, totalmente serio. Por puro impulso lo solté y de repente…
–Bill, este…Uhm–Fruncí el ceño y Durg me extendió el móvil así de simple con el rostro inexpresivo. No comprendí hasta que mis oídos se vieron invadidos por una melodía muy familiar “Comenzó de nuevo” Y fue después de cinco segundos que capte lo que no quería mas… ¡El maldito celular estaba sonando de nuevo! – Toma…
–No voy a contestar–Volví a sentarme y me cruce de brazos. No pensaba hacerlo, fuera quien fuera me daba igual, es mas…Ahora me valía un comino si Durg contestaba, ya no importaba. De cualquier forma yo no iba a cogerlo–Apártalo de mi que no voy a contestar.



–Am…Es que no es una llamada…–Voltee la vista al insistente aparato que no dejaba de hacer bulla. Ladee la cabeza un poco tratando de analizar lo que había dicho Durg y fue ahí cuando caí en la cuenta de ese gran detalle…Ese tono, no era de una llamada…Si no de un mensaje. Por un momento se me vino a la cabeza pensar en Tom, pero rápido deshice esa idea. Era más que obvio que el tarado de Reiko no se daría por vencido así de fácil. Seguramente pensó que como le colgué el móvil, quizás y no lo iba a volver a coger, y estaba en lo cierto. No tenía ganas ni de leer el mensaje, pero la interminable musiquita que provenía de este ya me tenía harto.
– ¡Ya joder que deje de fastidiar! –De mala gana le quite el móvil de las manos “1 mensaje nuevo de Tom” Suspire y sin pensármelo mas, lo desbloquee, listo para leer el mensaje.
– ¿Es el?–Negué con la cabeza como respuesta a la pregunta de Idonia. E ignorando todo lo demás…Abrí el mensaje.

“Ven aquí ahora mismo”

Que no me haga reír por dios. ¿De cuando acá ese tono autoritario conmigo? Me estaba colmando mucho la paciencia ¿Que tanta era la urgencia por conseguir ese estúpido anillo que ni bonito esta? Sabía que no se daría por vencido tan fácil, y eso era lo que mas me irritaba. Que me iba a estar jodiendo toda la puta noche. Para que dejara de molestarme, decidí contestarle el mensaje.

“No tengo tu estúpido anillo, ya deja de joderme”

De nuevo volví a poner el móvil en la barra, esta vez ya no esperaba respuesta alguna..



Había dejado bastante claro un “No” por respuesta. Observe a mi alrededor y me sentí incomodo ante ese silencio que se profundizo de repente. En cuanto a Durg e Idonia ambos me miraban temerosos, como si yo les fuera a gritar por cualquier cosa que me fueran a decir. Me sentí mal. En cierta forma ellos eran mi único apoyo en este momento.
–Lo siento si llego a incomodarlos…–Fue lo único que broto de mi decir. Sentía el ambiente tenso ¿Y todo por que? Por mi culpa.
–Bill no te preocupes, esta bien si…–Idonia no termino de hablar ya que la barra retumbo por las repentinas vibraciones provenientes del móvil.
– ¿Otra vez?–Al parecer yo no era el único fastidiado, Durg parecía estar igual de irritado que yo.
–Que coño quiere…–Con el fastidio clavado en mi cara, volví a tomar el móvil y sin más abrí el nuevo mensaje.

“Si piensas que soy Reiko estas muy equivocado”

¿Cómo…? Coloque los ante brazos en la barra y clave mi vista directamente a la pantalla “Si piensas que soy Reiko estas muy equivocado”…No estoy seguro de cuantas veces leí el mensaje, pero fueron una tras otra… Quería indagar en el, analizarlo bien para ya no equivocarme hasta que abrí los ojos por completo y caí en la cuenta… ¿Que…? ¿No es Reiko? Pero eso quiere decir que…Entonces, entonces es…
– ¡Tom! Es el, el me envió el mensaje…–Dije estrujando el aparato entre mis manos. Ambos me miraron con la sorpresa estampada en el rostro, quizás y se alarmaron por lo alterado que me puse.



– ¿Estas seguro Bill?–Arquee una ceja, sentí un cosquilleo en el estomago. Bueno, en cierta forma decirme que era Tom no había hecho, pero por lo que escribió me pude dar cuenta de inmediato. Ya se me hacia raro ese modo tan autoritario de pedir las cosas…Típicas de Tom. Ahora estaba envuelto en un mar de profunda confusión. “¿Ves? Las esperanzas nunca desaparecen, mientras las personas no las abandonen” Si, ¿Pero y si estaba equivocado? No seria la primera vez que pasara ¿Y si no era Tom?… ¡Basta! de una u otra forma tenia que sacarme de dudas. Tenia que picar la llaga que tanto trabajo me había dado por curar, tenia que escarbar mas y mas…Tenia que enfrentarme a el, pero esta vez estando seguro de lo que creo.

CONTINUARA...


0 comentarios: