CAPITULO 100: Fantasía o realidad
Por un momento me vi rodeado de varios tipos de templos de los cuales en algunos estaban tallados figuras de personas que al parecer no les bastaban con solo tener dos brazos, algunos alcanzaban el limite de tener ocho y otros simplemente la mitad…Todas las estatuas admirablemente talladas a mano y cada una con una diferente vestimenta. Supongo que esas personas, para mi delatadora ignorancia…Eran dioses, ya que lograba visualizar a un tumulto de gente hincada rodeando las estatuas mientras las aclamaban con varios rezos y cantos indescifrables para mis reservados oídos que no lograban comprender. Aun lado de ellos podía lograr ver el indiscutible desierto que rodeaba a este lugar…Tanta arena a mí alrededor. Era como si tomara un puño de esta para después extender la mano y colocar una diminuta piedra en el centro, tan pequeña que simulaba ser India a comparación del incesante montón de arena que rodeaba a este lugar…Era impresionante. De repente… ¿Música? Una chirriante música conmovedora se apodero completamente de toda mi atención, logrando que por inercia, desviara mi vista de las mas que perturbantes estatuas con ocho brazos, perdón…De los dioses, a un circulo de personas que hacían bulla por algo…Me dirigí hacia allá. Con cada paso que daba irremediablemente me tropezaba, no lograba caminar bien, pero aun así seguí hacia mi destino. Mientras más me acercaba, mas mi mente era invadida por la carismática melodía que acaparaba toda la atención de mis oídos, y no solo la de estos, mis ojos se perdieron también…Había gente aplaudiendo, cantando y como era indiscutible, lo hacían por algo. En el centro, mujeres, varias mujeres contoneándose sensualmente mientras acaparaban miradas por sus ya indiscutibles trajes conjuntos de varias joyas que adornaban sus vestimentas de mil colores y con un irremediable maquillaje muy profundo que cada mirada que brindaban al público, hipnotizaba a cualquiera. Me acerque un poco mas hasta quedar en primera fila muy delante de todos. Ellas…Bailaban para alguien, una persona, por el indiscutible lugar en el que se encontraba…Una admirable silla adornada de varios símbolos y figuras llamativas que les acompañaban miles de colores diferentes de los cuales resaltaba el color amarillo…Oro puro, sin duda alguna se trataba de un trono, y en ese trono, un príncipe yacía. Lo observe fijamente, sentado, con las piernas abiertas sonriendo y admirando la deleitada danza de las mujeres prohibidas mientras que otras tres estaban aun lado de el, cumpliéndole cualquier tipo de capricho que el susodicho príncipe pedía…Una le acariciaba el pecho. En ese momento, hubo un silencio rotundo, la música paro, las chicas dejaron de bailar para poder hincarse ante su príncipe que por desgracia, casi no lo podía ver. Dos enormes guardias se apoderaron del centro de la muchedumbre. Note como varia gente desviaba la vista hacia otra parte o decidían irse de ahí mientras que otras al contrario, apoyaban y alardeaban algo que no tenía idea de que era hasta cuando note que los guardias…No venían solos. Traían custodiado a un joven de cabello negro y largo y muy, muy delgado. Pero en ves de traerlo como rey o príncipe…Era un simple esclavo, un prisionero. Lo traían amarrado de las manos y los pies, apenas y podía mantenerse en pie de tanto jaloneo en como lo traían hacia un punto fijo de la pista…Frente al príncipe, lo obligaron a hincarse. El chico tenia toda la ropa hecha una mugre, estaba cabizbajo, con el cabello todo en la cara y no hacia ni decía nada. En un suspiro, las sirvientas del príncipe le entregaron algo que no pude captar muy bien…Una funda, con algo, era, era… ¡Era una larga daga! Mi corazón comenzó a latir desesperadamente al verla ¿Q..Que tenia pensado hacer con eso? Note claramente como la desenvolvió para después contemplarla por un rato, sonriendo maliciosamente. Cuando por fin el príncipe se levanto de su trono y camino hacia el muchacho, lo pude ver, lo logre ver y mi corazón se detuvo en un completo ¡STOP!…El príncipe mujeriego tan jodidamente familiar…Era Tom. Pero, ¿Como? Mis ojos estaban abiertos mucho mas de la cuenta y mis pupilas completamente dilatadas. Traté a toda costa de ir hacia él pero mis pies me lo impidieron ya que no respondían a mis órdenes de ir corriendo y tirarme encima de él, algo me detenía. Cuando estuvo frente a el joven que seguía inmóvil en la abundante arena se detuvo y con una aterradora sonrisa en el rostro, lo tomo de la quijada y lo obligo a mirarlo, con un gesto tan dulce pero tan engañoso, le quito varios mechones de cabello que tenia en la frente, despejando la cara del chico. Estaba de espaldas a mi, así que no podía verlo, pero quería, ansiaba verlo ¿Quién es? ¿Qué hizo mal? Esas eran algunas de las preguntas que formulaba a las personas que se encontraban a un lado mío, pero todas me ignoraban y por obvias razones, me quede con la duda.
Trataba por todos los medios de ir hacia allá pero se me era imposible, mi cuerpo no respondía así que lo único que pude hacer es quedarme con la impotencia de no poder ir. Vi claramente como Tom se hincaba hasta quedar a la altura de él y con un gesto arrebatador, le paso la temible daga por encima de la camisa, recorriéndole lentamente el pecho con esta hasta que sin previo aviso soltó la daga, le tomo la camisa por el cuello y de un jalón le rompió la prenda por ambos lados y tiro los restos al suelo hasta que el muchacho quedo desnudo de la cintura para arriba…El chico no hizo nada. Seguía escuchando las bullas que la gente gritaba ante estos actos, parecía no molestarles ya que exigían y exigían por más. “¡No lo hagas Tom!” Gritaba yo. Me dieron tantas ganas de llorar al imaginarme lo que haría “¡Detente, por favor!” Solamente me ignoraba. Lentamente fue deslizando la daga por el pecho desnudo del joven hasta que se detuvo en un punto en especial, ahí, en el lado superior izquierdo, justo frente a su corazón. Observe de volada a toda la gente que se encontraba a mí alrededor, a las “Chicas de Tom” y a los guardias que simplemente sonreían ante la devastadora imagen ¿Por qué no hacían nada? Rápidamente desvié la mirada de nuevo hacia Tom y a su pobre victima, observándose fijamente hasta que en un movimiento veloz, la fría mirada de Tom…Se poso en mis ojos, sonrió. Me quede estático por unos segundos mientras que su maléfica mirada me carcomía el cuerpo...
¿Me podía ver? Y si me escuchaba ¿Por qué no se detenía? Sin dudarlo siquiera, intente ir corriendo hacia a él pero antes de que pudiera hacer algo, tomo la barbilla del chico y como si yo se lo hubiera pedido, le volteo la cara hacia mi dirección y es ahí donde por fin pude verle el rostro. Sin poder soportar mas, mis lagrimas corrieron por mis mejillas, mis piernas se volvieron pesadas y caí de bruces al suelo… ¡SHOCK TOTAL! Trate a como de lugar de levantarme pero es ahí cuando me di cuenta del por que no podía hacerlo, del por que me tropezaba, mis piernas estaban atadas ¿Y el por que? Estaba justo ante mis ojos. ¿Qué era yo entonces? ¿Un fantasma? ¿Un simple…Nada? No podía creerlo. Me mire, ahí estaba yo, hincado frente a Tom, con la ropa hecha añicos, con la vista perdida al aire, sin saber que ver, sin saber que hacer, sin saber que sentir, parecía como si ya sabia que algo me faltaría en unos segundos los cuales de esos segundos no quedo nada cuando vi como de repente cerré los ojos fuertemente y Tom sin previo aviso ¡CRACK! Mi corazón y la daga se habían fusionado tan repentinamente que no pude reaccionar al instante, si no que fue a los pocos segundos después de mirar la tan devastadora escena que no solamente presencie, si no que también pude sentir. Me observaba a mi mismo siendo aniquilado por mi amado hermano, riéndose y destrozándome el corazón una y otra vez hasta que en un inesperado momento...
Detuvo las continuas puñaladas que acabaron con el órgano que alguna vez latió por Tom. Vi como soltó la temible daga para poder posar su mano justo en la parte de mi cuerpo que acababa de perforar, con un gesto tan terriblemente enternecedor dando la apariencia de querer curarme. Lentamente fue ascendiendo pasando por mi cuello mientras dejaba un camino de sangre hasta llegar a mi rostro para darle una leve y suave caricia mientras sus ojos se conectaban con los míos que lamentablemente, ya no veían nada. El yo que estaba en esa espantosa situación…Ya no respiraba, ya no se quejaba ya que desde un principio jamás lo hizo. Era un cuerpo inerte que lo último que vieron sus ojos antes del fin, fue a Tom acabar con su vida mientras que todas las miradas estúpidas de las chicas que jamás olvido, se deleitaban con la “Gustosa escena” de asesinar al gemelo ingenuo que pensó que su hermano lo amaba también…Que gemelo tan estúpido.
Inevitablemente y como siempre Tom es el protagonista de mis pensamientos, siempre se apodera de ellos y yo de necio, lo dejo hacerlo. Hasta el limite de mezclar una simple conversación con el, pero eso si…Sin duda alguna así seria mi grandiosa vida si viviera en la india o en cualquier otro lugar en donde él gobierne como lo hace con mi vida, nada de lo que sé ahora cambiaria, aquí o allá Tom me lastimaría de igual forma y yo ya no tendría las suficientes fuerzas para soportarlo…
Aunque de cualquier forma quiera o no, haga lo que me haga, jamás dejare de amarlo y eso es algo que ya por naturaleza no puedo dejar de hacer aun sabiendo que el poco orgullo que me queda lo dejo caer al caño cuando saco a la luz lo tan ingenuo y masoquista que soy…Parece como si me gustara sufrir. Durga solo había mencionado el surgimiento de su nombre y yo ya lo había involucrado con Tom… “Bill deja de pensar en el, ya estuvo” No puedo…Eso es algo completamente imposible…Como me molesta esto.
Me revolví sobre mi asiento y me pase los dedos por el cabello mientras cogía un poco de aire, este extraño pensamiento me había perturbado y me descoloco un poco.
–Eh Bill, ¿Estas bien? –En verdad ni idea de cuanto tiempo me había ido de la realidad, pero de lo que si estoy seguro es que fue por un tiempo considerable para lograr hacer que Durga me brindara esa mirada tan desconcertante que podía compararla a la de un padre cuando averigua que su hijo anda en malos rollos y no sabe que hacer para ayudarlo. Lo mire y esbocé una sonrisa forzada para que no notara mas de la cuenta.
– ¿Por que no habría de estarlo?…No me pasa nada, solo es que tu nombre me tiene un poco sorprendido, jamás lo había escuchado y pues me da mucho en que pensar por todo lo que me has contado–No pensaba decirle toda la dramática historia que mi creativa mente había formulado, pero si tuve que excusarme por el desconocido tiempo en el que me había ido.
El simplemente frunció el ceño y logre darme cuenta que mis falsas palabras no fueron lo suficientemente creíbles para que el se las tomara por ciertas. Se me quedo viendo desconfiado y cuando estuvo a punto de abrir la boca para decir algo como “Dime en verdad que te pasa” lo interrumpí con lo primero que se me vino a la mente, nada del otro mundo–Tu nombre si que es extraño, hay tantas cosas para un nombre tan pequeño…–Me miro por un momento en silencio, pero rápido contesto.
–Y eso que aun hay más– ¡Puff! Tema olvidado, pero ahora tengo que seguir soportando lo mismo. Levanto el dedo índice como si fuera el típico científico que explica todas sus prácticas a sus estudiantes–Durga en si, significa “Invencible” y vaya que es cierto ya que a mi nadie puede ganarme en nada–Cerro los ojos, levanto las cejas y se trono los dedos con altanería, presumiendo de si mismo, yo solo sonreí y negué con la cabeza, dándole por su lado–Y no solo “Invencible” es la palabra que define a mi nombre, si no que también se divide en varios significados…
– ¿Todavía mas? En cuales…
–Pues veras, la silaba “Du” es sinónimo de los cuatro demonios que podría decirse que son la pobreza, el sufrimiento, el hambre y los malos hábitos, La “R” es involucrada con las enfermedades y el “Ga” es el destructor de los pecados, la injusticia, la impiedad, la crueldad y la pereza. Son varias facetas que Durga aclamaba así que se las otorgaron…
–En verdad ella ayudo a mucha gente–Levante mucho las cejas, tantos significados en una simple palabra que jamás en mi vida había escuchado, no se podían ignorar tan fácilmente, esa información era como un alimento para mi mente, un alimento con un sabor completamente nuevo.
–Vaya, jamás me imagine todo eso en un solo nombre, es sorprendente pero, sigo diciendo que Durga es un nombre raro, no entiendo como te puede gustar.
–Si bueno, al principio cuando era un niño no me gustaba, era extraño escuchar nombres completamente diferentes al mío, pero con el tiempo me fui acostumbrando y enterando de su significado y pues me gusto, así de simple. Aunque debo de admitir que aun me perturba un poco el hecho de que Durga es nombre pues, para chica, pero como mucha de la gente que conozco nunca ha escuchado mi nombre pues no lo nota, así que de eso no me preocupo.
– ¡Tienes nombre de chica!–Di una palmada fuerte– ¡Genial! otro punto a favor para tu nombre–Fui sarcástico y me reí, notando como “Durga” sonreía también. Yo no era de las personas que se burlaban de la demás gente, pero en este caso era una ocasión que aclamaba ser recordada como algo cómico.
–Si, continúate burlando eh…
–No me burlo, solo me rio, es bueno reírse debes en cuando de nosotros mismos ¿No? Pero ya…Tu nombre no es un problema, puede arreglarse.
– ¿Arreglarse? Como…
–Muy fácil, yo te diré Durg, así de simple.
– ¿Durg…?
–Si, si le quitas la “A” a tu nombre ya no suena tanto como chica, todo lo contrario, y como nadie lo conoce pues no lo notaran–Me sentí importante por mi gran idea, pero como siempre, el tenia que salir con algo que desmoronaba mi inteligencia.
–Bill, de hecho Durg era el nombre de un demonio muy poderoso que asesinaba a gente, y la única capaz que pudo derrotarlo fue Durga, de ahí el surgimiento de su nombre, se lo otorgaron en honor a que fue la única que lo pudo derrotar, solo que le añadieron la “A”…
– ¡Ya estuvo! ¿No? –Di un golpe seco a la barra para que dejara de hablar–Cuando mencione tu nombre no me voy a poner a pensar en todo su significado, será igual que un apodo o algo así, además nadie sabe el significado de “Durg” así que de eso no hay problema–Coño, con este chico no podía llevarle la contraria por que siempre salía con algo.
–Ok, no te alteres.
–No me altero, solo que me desesperas–Sonrió y agacho la cabeza, dándose cuenta que esta vez yo tenia razón–Ya dije, de ahora en adelante te llamare Durg y punto–Con la misma sonrisa que tenia en su rostro, ladeo la cabeza y me miro.
– ¿De ahora en adelante? Ósea que ¿Piensas volverme a ver? – ¿¡Que!? Y este que se cree, por que tiene que ser así a cada momento, no puedo decirle nada por que todo lo altera mas de la cuenta ¡JA! ¿Volver a verlo? ¿¡Volver a verlo!? Volver a verlo…Fruncí el ceño junto con mis labios para evitar reírme, sentía mi cara arder por lo cohibido que me había puesto...
¿Cómo puede lograr eso? ¿Cómo puede hacer que me sonroje? No lo se y no quiero saberlo. Desvié la cara hacia un lado que no fuera el, no quería ver como se reía de mi con su cara triunfante, pero tuve que hacerlo cuando menciono lo siguiente.
–Tu nombre es aburrido…Bill–Levante las cejas y lo mire.
– ¿Disculpa…?
–Si, tu nombre es aburrido ¿Qué significa?
–Mi nombre, yo que se, nada creo…
– ¿Ves? No dice nada, yo encuentro muy interesantes los nombres que tienen un significado, como el mío…Viene desde cientos de años atrás, tiene una gran historia y un significado muy bueno…
–Pues a mi no me importa si tiene significado o no, no me voy a poner a pensar cada vez que escuche un nombre cual es su significado o que quiere decir, eso pasa de mi…
–Pues a mi si me importa y mucho, veras, yo encuentro grandioso los nombres que tienen algo que decir, pienso que es lo que caracteriza a las personas y las hace especiales, por ejemplo, si mi nombre significara “Fuerza” yo me sentiría muy fuerte, poderoso, de un carácter muy estable o como lo es en realidad “Invencible” conmigo nadie puede, y yo lo considero así gracias a lo que es en verdad mi nombre y si por el contrario tuviera otro significado desfavorable como “Debilidad” créeme que cada cosa que me pasara mal, algo que no pueda soportar sin duda alguna se lo atribuiría a mi nombre. Pienso que el significado, es lo que les da un carácter fijo a las personas, lo que nos distingue de los demás...
–Por el contrario un nombre sin nada es igual a que estuvieras nombrando a un animal, claro, sin ofender. Así que por eso digo que tu nombre es…Aburrido.
– ¡A mi me gusta mi nombre y con eso me basta! no necesito saber que rayos significa para sentirme “Especial” entre las demás personas… ¡Ya lo soy!–Me arrepentí al momento en el que dije eso. Con eso claramente daba a conocer mi lado altanero y egoísta. Yo jamás me sentiría mas que las personas, yo me considero alguien común y corriente, igual que toda la gente, no por el simple hecho de que mi vida sea diferente a la de las demás voy a sentirme superior a ellas…Eso nunca, pero el me hacia decir cada idiotez que pasaba por mi mente sin que yo me diera cuenta hasta cuando las palabras ya están al aire libre–No bueno, no quise decir eso, simplemente digo que mi nombre es Bill y ya, no necesito saber que significa para tener una personalidad…
–Vale no estoy diciendo que tu nombre sea desagradable, de hecho me gusta, pero es muy común…Lo escucho a cada instante– ¿Lo escucha a cada instante? No comprendo…A conocido a gente con mi nombre o lo ha oído cuando hablan de mí en algún lugar en donde el haya ido…Coño ¿Por que siempre me quiero hacer el importante? Obvio lo ha escuchado en otras personas, no solo en mí. Ya no le quise dar mas vueltas al asunto así que me quede callado. Con la derrota estampada en mi rostro y con la clara victoria en el suyo, fruncí los labios.
–Durga lo de siempre, ya sabes como lo quiero…Bien cargado.
– ¡Idonia!, que gusto verte…–Observe que miro a la persona que había mencionado su nombre, imite su gesto y volteé la cara a la dirección de donde provino aquella repentina y desconocida voz, por lo áspera y ronca que era supuse rápidamente que fue de una mujer mayor sin duda…Sentada aun lado de mi–Ya me estabas preocupando, no llegabas y solo observaba tu lugar vacio, extrañando tu presencia.
–Pues ya no tienes por que hacerlo, aquí me tienes, un poco retrasada pero aquí estoy…Como todas las noches–Durg le regalo una enorme sonrisa a la mujer y desvió su mirada hacia los ingredientes para empezar a preparar la innombrable bebida que le había pedido. Yo por el contrario me quede examinándola…Sentada con las piernas cruzadas y con la cara levantada muy segura de si misma. Para mi perspectiva ella era una mujer de unos 65 o 70 años “Juventud” ya no había en su rostro. Pude notar que era un poco alta, no más que yo pero si se le podía otorgar ese atributo, su piel era blanca como la leche, creo que por eso su rostro se me pareció un poco extravagante ya que el maquillaje que tenia era mucho y contrastaba con el color de la bastante pintura oscura que tenia en los ojos. Las mejillas, los labios, los ojos, todo lo que se puede pintar en el rostro, ella no perdía el tiempo en adornarlo. Su cabello era largo y de color rubio cenizo, lo tenía recogido en una cola alta y lo acompañaba un paliacate de color rojo vivo.
Detesto utilizar esta expresión en personas mayores pero en este caso era necesario…“Vulgar” era la palabra mas cercana en la que pude pensar para describir su vestimenta que a simple viste no le quedaba conforme a su edad. Usaba un vestido negro, escotado y demasiado corto a decir verdad, perturbaba un poco. Tenía algunos detalles como pedrería en los bordes del vestido, su figura era esbelta, algo que admire mucho ya que no siempre se puede ver a una anciana con impactante figura…Se veía bien. Llevaba las muñecas llenas de pulseras y por el asombroso brillo y color, supuse de inmediato que eran de oro puro. En si, se podría decir que era una anciana un poco refinada de acuerdo a su aspecto y su postura, pero en su comportamiento creo que no–Te estas volviendo muy lento Durga, ya paso un minuto y aun no tengo mi sabrosa medicina ¿Qué esperas?
–Tranquila, ya esta, me esmero tanto por ti, no puedo darte cosas simples, por eso me tarde cinco segundos más de la cuenta.
–Oh en ese caso esta bien, a mi me deben de tratar como la reina que soy, no voy a ingerir nada de porquerías a mi solo dame cosas buenas, tu ya sabes como…
–Claro que lo se, es muy difícil complacer a una mujer como tu, tengo que convertirme en un perfeccionista por ti–La señora soltó una escandalosa carcajada a lo que él la imito ofreciéndole al mismo tiempo la bebida que segundos después ya se encontraba en las manos de la mujer–Déjame la botella…Estoy muy sedienta.
–Ay Idonia, siempre con lo mismo, beber y beber no te hace nada bien…
–Puedo controlarme muy bien y sabes que yo voy para largo, así que se obediente y déjamela–Durg se llevo una mano al rostro y dio un suspiro de fastidio.
–Dios, es inútil tratar de discutir este tema contigo por que siempre te sales con la tuya. Que mas puedo hacer…–Tomo la botella que se encontraba en la repisa de atrás de él y de mala gana se la dejo en la barra…Estaba llena por mas de la mitad.
–Sabes que nunca puedes contradecirme, así son las cosas, yo digo y tu obedeces, se buen chico y no refunfuñes que siempre es la misma cantaleta contigo ¿Y sabes que? Si desde hace seis meses no te he hecho el mas mínimo caso, ¿Crees que podrás hacerme cambiar de opinión ahora? Pierdes tu tiempo hijo–Sin perder ni un segundo mas, le dio un gran trago a la bebida como si esta fuera la ultima de su vida. Reviro los ojos de gusto–Exquisita, como siempre.
–Me lo suponía, jamás te fallo, pero en una de estas lo hare para que de una buena vez dejes este vicio que nada bien te hace…
–Te atreves a hacerlo y te castro en ese mismo momento–Abrió mucho los ojos al comentario que había dicho la anciana y con un fugaz movimiento, me dedico una mirada que solo duro dos segundos y después agacho la cabeza con su mas que vista sonrisa, pero esta vez estaba claro que se había avergonzado. Yo solo le levante las cejas y desvié mi vista hacia el centro de atención del momento…
La sedienta anciana que tomaba el ultimo sorbo de su vaso y como si el tiempo fuera a írsele de las manos rápido tomo la botella y lleno de nuevo su vaso hasta el tope…Fruncí el ceño al ver tan desesperada escena. Creo que fui muy obvio– ¿Y tu que me ves? – Sin siquiera darme cuenta, ya me estaba mirando–Nunca habías visto a una dulce vieja beber o que…–Que vergüenza…Ya me imagino el careto que debí de a ver puesto al quedármela viendo para que preguntara tal cosa. Por impulso pose la mirada en Durg, lo observe con los ojos muy abiertos casi casi como si estuviera buscando ayuda en el. Aunque eso no fue del todo falso.
–Yo em…
–Que mal educado soy, perdón– Interfirió él–Bill, ella es Idonia una vieja amiga…
–Oye, ya se que estoy vieja pero no es para que se lo estés recalcando a todo el mundo.
–Sabes que no quise decir eso, es del tiempo del que estoy hablando…Ya tiene un rato que te conozco.
–Lo se, y en el que entraras en mi vida ha sido unos de los mejores regalos que dios me ha dado–“Idonia” le apretó dulcemente la mano a lo que provoco que Durg sonriera.
–Gracias…–Envolvió el apretón con la mano que tenia libre–Tu también eres muy importante para mi, y como lo eres te voy a presentar a una persona muy especial…–Giro la cara y me miro ¿Especial?–Idonia, el es Bill Kaulitz…–La mujer se me quedo mirando por varios segundos de pies a cabeza, escaneándome con la mirada, yo solo levante las cejas y esboce una muy pequeña sonrisa.
Sin más, extendió la mano para que la estrechara.
– ¿Amigo de Durga? – La salude y ladeé un poco la cabeza, pensativo. ¿Su amigo? Como si ya fuera costumbre en buscar algo de ayuda en Durg, lo volteé a ver y él a mi. Creo que el gesto de mi rostro era muy claro. ¿Qué digo?
–Ah bueno, a Bill lo acabo de conocer apenas esta noche, por así decirlo.
–Oh ¿Enserio? Siempre es bueno conocer gente nueva. Y vaya que tienes suerte chico por que tener a Durga de amigo es algo verdaderamente favorable. Es una muy buena persona y muy amable con todos. En verdad es un chico encantador.
–Aja, amable, es por eso que me llamo chica al principio…–Como si en mi rostro hubiera algo llamativo, Durg me observo con los ojos muy abiertos y con la boca entreabierta. Claramente lo dije para molestarlo, por que eso de que me llamen chica no era ninguna nueva novedad para mi, y con el rato que paso ya no me sentía tan ofendido del todo…Ya me daba igual. Y también ya se me había ido el gusanito de tratar de vengarme de el, pero claro, la venganza es un impulso que a todos nos vence, y por alguna razón, creo que me gustaba dejarlo mal ante cualquier situación…Tenia que aprovechar. La señora, o más bien, Idonia frunció el ceño y volteo a ver al acusado chico que por la mueca que hizo, al parecer ahora la había decepcionado. Por las maravillas que hablo de él, creo que no se espero que otra persona dijera otra perspectiva de el, y no muy agradable.
– ¿Durga eso es cierto? –No se que relación tenían entre ellos exactamente, por lo poco que me han dicho y he visto se que solo son amigos, pero parece que una amistad muy fuerte y confiable los envuelve como para tener el derecho de regañarle como tal niño que acaba de hacer algo mal. Por lo cohibido que se había puesto él, supuse rápidamente que si, tenían demasiada confianza el uno con el otro como para tratar de recriminarse algo, así que con el genial dato que indagué yo mismo, el que ahora tenia las de perder…Era él.
–Y no solo eso…– Intervine antes de que se excusara–Se atrevió a decir que mi nombre es aburrido solo por que no tiene un significado interesante como el de él…–Me cruce de brazos, fruncí el ceño e infle los cachetes haciendo que el actuado puchero que había formado, me diera el pase directo para hundir a Durg hasta el fondo…O bueno solo un poco. A él para nada le pareció lo que estaba tramando y mucho menos en poner a su adorada Idonia en contra suya, pero yo no quería nada mas a que pasara por el mal rato que a mi también me hizo pasar a cada cinco minutos. Por la cara de desconcierto total que se formulo en su rostro, me di cuenta de que tal vez yo había exagerado un poco las cosas, pero al fin y al cabo todo lo que dije fue en cierto modo verdad.
– ¡Ey, yo no dije eso!, así no fueron las cosas…
– ¿A No? ¿No dijiste que mi nombre es aburrido? ¿No me llamaste chica? –Trataba de a como de lugar de no soltarme a reír al ver lo exasperado que se estaba volviendo. En el poco tiempo que llevaba conociéndolo, jamás lo había visto tan serio, la sonrisa carismática de la que ya me había acostumbrado parece como si ahora se negara a salir, pero lo siento…Ahora a mi me tocaba ganar.
–Oh vale, es cierto que dije eso, pero te aseguro que no fue con la intención de ofenderte Bill, solo bromeaba contigo…Es todo.
– ¿Una broma? Pues la odie…
–Ok chicos, esta claro esto–Se interpuso Idonia antes de que “Esto” acabara mal–Durga, esas bromas no se hacen, no tenias por que decirle eso, su nombre no es aburrido y mucho menos parece chica, o bueno…–Ese “Bueno” no me agrado– Lo que pasa es que me he dado cuenta, que Bill es un chico mas delicado que tu–Durg y yo nos dimos una fugaz mirada mientras fruncíamos el ceño –Sus facciones son mas finas, tiene el rostro con rasgos mas delicados, lo que hace es que resalta mucho su lado femenino que otros hombres no pueden hacer–Se giro y me miro–No lo digo para que te ofendas Bill, pero en verdad eso es lo que sucede, solo son simples diferencias, pero en si, Bill…–Su mirada se volvió un poco mas profunda y me miro enternecida–La palabra que te define muy bien es que eres demasiado hermoso–No estaba seguro de que sentir exactamente, una de dos…O me cabreaba y me ponía de berrinchudo por el hecho de llamarme chica indirectamente...
O ponerme a dar palmaditas de alegría por el encantador cumplido que me hizo. No estaba de humor para ponerme a discutir por algo que según ya no me importaba así que sin pensármelo dos veces…Opte por la segunda opción. Ladee la cabeza y le dedique una destellante sonrisa.
–Aww muchas gracias.
–No tienes nada que agradecer, yo siempre digo la verdad, eres un chico muy guapo y también se queeee…–Volteó con una lentitud aniquiladora a ver a Durg–Tienes que pedirle una disculpa a Bill–Tan tan tan tan…Y el ganador es…Así es, yo. Esto era lo que quería, tener por debajo de mi a Durg y yo por dentro riéndome rotundamente de el. Como si lo que había dicho su vieja amiga fuera en broma, simplemente comenzó a reírse a lo bajo mientras negaba con la cabeza varias veces, yo solo lo mire levantado una ceja–Durga…
–Que, ¿Es enserio? –La sonrisa que duro poco menos que cinco segundos desapareció al escuchar el tono de voz severo en el que ella le llamo–Pero…–Me miro–Bill, no lo dije apropósito y tu lo sabes…
–Eso no importa, lo que cuenta es que el se sintió ofendido y con eso es mas que suficiente para pedirle disculpas, hijo ten modales…–Musito mi ahora inadvertida cómplice. El Resopló mientras entornaba los ojos, claramente no le gustaba la idea, pero a mi me encantaba. Entrelace mis manos encima de la barra y me senté estirado, con la cara levantada y mirándolo con una diminuta sonrisa…Game over.
–Pero…
–Nada de peros hijo…Hazlo–Con la mirada perdida en otro lado el cual no era en mi, se rasco la nuca y como si en la vida lo que le costara demasiado trabajo fuera disculparse, se mantuvo pensativo por unos segundos hasta que cerro los ojos y negó con la cabeza.
–De acuerdo–Sin refunfuñar nada mas, se acerco a mí e imito mi posición colándose justo frente a no más de 30 cm de mi rostro–Bill, me disculpo por haberte confundido con una chica y por decir que tu nombre es feo…Lo siento–Sin mas, se alejo de nuevo de mi y se recargo en el estante que se encontraba detrás de el. Su ya reconocida sonrisa se volvió a formar en su rostro, pero esta vez repleta de pura malicia… ¿Cree que me gano por alterar lo que dijo? ¿Cree que me voy a ofender?…Esta equivocado.
–Ya vale, no era necesario que te disculparas, sabia que lo habías dicho en broma, no soy tan estúpido…Ahora yo fui el que quiso bromear contigo, además me caes “Muy bien” como para no perdonarte, eres una “Grata persona” –Le sonreí ampliamente y con el claro sarcasmo que use en mi tono de voz, me di cuenta de que la batalla entre ver quien avergonzaba al otro primero, por fin termino…Creo. Pero eso si, fui yo quien gano al final.
–Aww Bill, eso es lo que se atrae de un buen chico, que no eres rencoroso, eres muy dulce…Y tu Durga, me alegra que te disculparas, ¿Ves? Los malos entendidos se arreglan fácilmente…Brindemos por eso...
Claro esta que la señora tomo por cierto lo que yo había dicho…Simple ingenua. En fin, conseguí a duras penas lo que quería, con ver a Durg cruzarse de brazos mientras me achinaba la mirada con una mueca totalmente seria y con la derrota pintada en su cara, fue lo que cualquiera hubiera querido de premio al conocer a un chico así…Consentido por todos. Yo en cambio con la victoria susurrándome al oído que yo era el ganador, lo único que pude hacer fue sacarle la lengua y soltarme a reír, mientras que por otra parte recibía mi premio acercándose por mi lado derecho, un vaso repleto de la “Sabrosa medicina” de Idonia posándose aun lado de mi… ¿Qué es lo único que pude hacer? Pues a brindar con mis predeterminados “Amigos del bar”.
CONTINUARA...
0 comentarios:
Publicar un comentario