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Desde aquel día en que Tom decidió recuperar a su hermano, su alma gemela, fue como si William se hubiera enterado de sus planes ya que no dejaba a su hermano ni un instante solo, y menos cuando estaba el con ellos, pasaban días en los que ni siquiera podía ver a su hermano.
Si no fuera por la grabación de su 3er álbum creería que, hubieran sido todos los días de no verlo, las veces que lo veía, antes de poder hablar con el, sentía como Bill se iba del lugar o se alejaba, como si su presencia le produjera asco y repulsión, pero el sabia que no era por eso.
Después de un mes Tom seguía sin tener resultado alguno, para poder aclarar las cosas con su hermano hasta que un día:
Tom estaba echado en el sofá, cambiando constantemente la programación de la Tv, solo quería distraer su mente unos momentos, dejar de pensar por un instante, o despejar su mente, por eso disfrutaba de estar solo en momentos como esos.
Sus amigos Gustav, Georg y Andreas habían decidido salir juntos, no recordaba a donde porque no les estaba prestando atención cuando se lo dijeron.
Creía que habían mencionado algo de una tienda nueva de música y después ir a ligar chicas o algo así, por esa razón sabia que no regresarían hasta más tarde, o tal vez ni siquiera regresaran ese día, lo habían invitado pero desde hace tiempo que ya no le daban ganas de nada.
Le pidieron que le avisara a Bill, pero como ni siquiera le podía hablar, no le pudo decir nada, además de que no lo había visto en todo el día.
De seguro porque su Putilliam de mierda lo habría invitado a salir de su propia casa, para que no tuviera la oportunidad de estar, platicar ni siquiera ver a su propio hermano, odiaba a William porque estaba seguro de que el sabia, sobre los sentimientos que tenia por Bill.
Ya que si no fuera así no haría tanto esfuerzo por alejarlos. Iba a seguir maldiciéndolo en sus pensamientos pero escucho que la puerta de entrada se abría, al instante que se cerraba.
Se le hizo muy extraño y volteo para encontrarse con un sorprendido pelinegro que lo miraba, como si pensara que la casa estaba vacía, lo más raro de todo era verlo solo, sin William, o su asqueroso chicle como pensaba Tom que era.
Bill volteo rápidamente huyendo como siempre, iba subiendo las escaleras cuando rápidamente Tom se levanta del sofá y lo agarra del brazo.
Tom sabia que ese era el momento que tanto había estado esperando por mucho tiempo, poder hablar y disculparse con Bill, Y Bill trataría de zafarse de cualquier manera, pero su hermano no se lo permitiría.
Bill se detuvo en las escaleras, cerró los ojos y lanzo un suspiro. -¿Qué quieres? –Le pregunto fríamente.
-Necesitamos hablar
.-Yo no tengo nada de que hablar contigo, es mas por el bien de los dos ni siquiera deberíamos de seguir hablando así que si me permites me iré a mi habitación. –se soltó del agarre.
-Billy. –Sabia que llamarlo así haría que este retrocediera y reaccionara.
-Bill se detiene en seco al oír a su hermano hablarle con ese sobrenombre. -No me vuelvas a llamar así. –Le dice mientras aprieta fuertemente los dientes y los puños. Le enfurecía y entristecía en sobremanera que su hermano se refiriera a el así.
-Vamos Billy supéralo, en aquella ocasión yo no estaba consiente por eso…
-Fue interrumpido por un muy enfurecido Bill. –QUE NO ME LLAMES ASI IDIOTA!!! . Y no necesito que me des tus malditas explicaciones, ya no me importa. Te prohíbo que me vuelvas a llamar así, tu deberías de saber mejor que nadie, el porque odio que me lo digas y de paso te prohíbo que me hables.
-Bill camino rápidamente, se podría decir que hasta corriendo con dirección a su habitación, pero fue alcanzado por Tom quien le tapo el paso a medio pasillo, en esos momentos el pelinegro odiaba que los pasillos fueran tan largos.
-Esfúmate imbécil, que no entiendes que no quiero hablar contigo. –Le dice Bill mientras trata de pasar a su lado, pero Tom vuelve a interponerse en su camino.
-Tal vez tú no quieras hablar conmigo, pero yo tengo, necesito hablar contigo.
-Claro, y como tu solo piensas en ti mismo, me obligaras a hablar contigo. –Le dice con voz irónica.
-Bill, tu sabes mejor que yo que ambos necesitamos aclarar muchas cosas, no puedes seguir ocultando las heridas que te causa el no estar a mi lado. Lo veo diariamente en tu mirada, aunque la ocultes, en tus ojos se refleja el dolor, ya no quiero que aparentes que no te importa el estar alejado de mi.
Te conozco mejor de lo que tu mismo te conoces y se que te estas destruyendo internamente, se que la mayor parte del dolor es culpa mía, pero quiero que eso desaparezca, por eso quiero arreglar las cosas, que todo vuelva a ser como antes, pero necesito que me escuches, para que entiendas todo.
Quiero que sigas dependiendo de mí, como yo sigo dependiendo de ti y me necesitas como yo te necesito, no podemos vivir el uno sin el otro desde que nacimos lo sabemos mejor que nadie.
-Bill volteo la cara. –Te das mucha importancia sabes. –Le dice mirando a un punto fijo en la pared, como si fuera lo más interesante del mundo.Yo desde aquel momento no necesito más de ti, y parecía que tu no me necesitabas en ese momento, admítelo.
Yo ya no dependo de ti, puedo ser feliz por mi propia cuenta.
-Tu y yo sabemos que eso es una mentira, una vil y asquerosa mentira, además en esos momentos no recuerdo que ocurrió. – Al notar que su hermano ponía cara de incredulidad le dijo. –Es verdad no lo recuerdo muy bien.
-Vaya no pensé que podías ser mas idiota de lo que creí, mira que ni siquiera acordarte de cómo le destruiste el corazón a tu propio hermano, en verdad eres detestable. –A Bill se le escapo una lágrima, sin su consentimiento y se arrepintió enseguida de lo que dijo, se lo había dicho inconscientemente.
Vio como su Tom se quedaba como piedra, no sabía si era por la lágrima que alcanzo a ver como se le escapaba a su Bill o si era por lo que le había dicho.
Bill giro su cuerpo para poder huir por el otro lado del pasillo a encerrarse en donde sea, ya no le importaba llegar a su habitación, solo quería alejarse de su hermano, empezó a notar que sus ojos se estaban poniendo húmedos, había prometido no volver a llorar delante de Tom así que trato de correr.
No contaba con que Tom lo abrazara rápidamente por la espalda antes de que pudiera huir, Bill quería que lo soltara, pero su hermano lo estaba abrazando muy fuerte y posesivamente.
Como si quisiera que sus cuerpos se fundieran en uno solo, o simplemente no lo quería volver a perder o verlo alejarse de el.
Tom cerró los ojos mientras aspiraba el delicioso olor que Bill emanaba y no respiraba hace mucho, que era su droga y le pertenecía solo a el.
Después de unos segundos de incomodo silencio en el que Tom disfrutaba del contacto con su hermano, que hace tanto que necesitaba y con fallidos intentos de su gemelo por zafarse mientras aguantaba su llanto, por fin hablo.
-Entiende aunque me detestes y me odies, yo no puedo vivir sin ti, mi vida es un infierno, no tenerte a mi lado me esta matando, por eso Billy quiero que tu me perd…
-Tom se sorprendió al no saber de donde Bill agarro fuerzas y se pudo zafar del posesivo agarre mientras veía en sus ojos tanto odio como jamás pensó verlo.
-NO!!!, no intentes disculparte. –Le dijo lo último en voz casi inaudible y mirando hacia el piso. -no te va a servir, ya nunca volverá a ser lo mismo de antes, ENTIENDELO!!!, no te podre ver sin pensar en todo lo que me hiciste, en todo lo que paso, y jamás te podre perdonar me lastimaste demasiado TE ODIO!!!. –Le grito fuertemente mientras chorros de lágrimas salían de sus hermosos ojos avellana y corrían su maquillaje.
Además… ya es demasiado tarde. –Dijo ya mas calmado y silenciosamente.
-Bill se tapo el rostro al decir esto ultimo a su gemelo. No puedo aguantar el llanto ya que para el las disculpas habían llegado demasiado tarde.
- No… sabes cuanto estuve esperando. –Cada palabra salía inaudible y acompañadas de llanto, en el cual se percibía tanto dolor. –Pensaba que tarde o temprano me irías a buscar, y sabes, estaba dispuesto a disculparte, pero nunca llegaste.
Le dije a Andreas que te prohibiera ir por mí, pero aun así yo llegue a pensar que no te importaría nada e irías a buscarme, y cuando me di cuenta de que no irías llegue a tal punto de querer suicidarme, ya que vi que a lo más importante de mi vida no le importaba. Que a mi Tommy no le importaba lo que me pasara.
-Su llanto era de tanto sufrimiento, que Tom no supo en que momento el también empezó a llorar. Como pude ser tan idiota, pensaba, el confiaba en mi y lo defraude, en aquellos momentos Tom se daba tanto asco y se odiaba, incluso mas que el odio que tenia Bill hacia el.
-Claro que me importas!!! –Dijo desesperadamente a su gemelo.
Entonces porque no fuiste por mi??? –Le pregunto tristemente, viéndolo con los ojos rojos, mientras caían lagrimas de ellos.
-Por que yo…
-Si vas a decir una mentira, mejor no digas nada Tom. Y ahórrate el hacerme sufrir más.
-No Bill, no quiero mentirte nunca mas, porque no quiero que nuestra relación se siga deteriorando, y quiero que sepas que aunque no fui por ti por ser un gran imbécil, yo te…
-Bill amor mío, estas bien?. –En ese momento William se dirigía hacia ellos corriendo para abrazar a Bill que seguía en llanto. Y llego justo a tiempo para agarrarlo ya que cuando Bill alzo la cara para ver a su novio, este se desmayo por todo el estrés generado, antes de poder contestarle.
Lo cargo en sus brazos y le dijo a Tom -Creo que lo mejor será que nos retiremos Tom, lo llevare a que descanse a su habitación, ya que cierta persona, no lo dejaba ir a ella y mira lo que le causo.
-Como te atreves maldito. –Le dice mientras aprieta los puños fuertemente. –Cuanto tiempo llevabas escuchando idiota.
-Lo suficiente. –Le contesta mientras empezaba a caminar lentamente para llegar a la habitación.
-Si, lo suficiente como para interrumpir en algo que no te convenía que yo dijera verdad?.
-Antes de entrar a la habitación, se voltea hacia Tom y le dice. –No se de que me estas hablando, lo unico que se es que yo tambien lo amo, y que todo lo que haga es por su bien.
-Ya adentro de la habitación, William cambia a Bill de ropa, lo acuesta en la cama y se sienta a su lado para velar por el y mientras le acaricia su mejilla le dice.
-No dejare que te vuelva a hacer daño mi vida, por eso no deje que escucharas el resto de lo que iba a ser su declaración. Te causaría mucho sufrimiento, y a mí de paso, ya que además de que se interpusiera en nuestra relación, tú le corresponderías.
Y yo no te quiero perder, nadie te va a alejar de mi, yo quiero ser la persona que te haga feliz, por eso, no dejare que se te vuelva a acercar, aunque tenga que alejarte de el yéndonos a otro lugar.
CONTINUARA
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