TOM POV
Me encontraba como león enjaulado en este maldito lugar, David me amenazo con no dejarme participar en la grabación del disco si no iba a rehabilitación, me negué al principio mas cuando me tuvieron que sacar de la tina mientras me ahogaba ahí fue donde tuve que aceptar su ayuda, lo único que pedí fue que no le dijeran nada a mama, ella tenia suficiente con la ausencia de Bill como para ahora perder a su otro hijo, Georg, Gustav y Andreas venían a visitarme diario, aunque lo mismo hubiera dado si no venían, mas solo no podía sentirme, llevaba dos semanas encerrado, tenia que ir a terapia exponerme en publico, nada serbia bueno es verdad ya no tomaba pero ganas no me faltaron de escaparme pero no lo hice por que si me iba David no me dejaría estar en el estudio y yo tenia que estar ahí por que Bill estaría de regreso esto era lo que me motivaba saber que podría verlo, debo admitir que las visitas al psicólogo me ayudaron eran obligatorias pero ahí podía hablar de cómo me sentía, el doctor dijo que era normal que me sintiera así que los gemelos teníamos una conexión mas fuerte que otras personas obviamente no podía decirle que lo que yo sentía por Bill era un amor diferente al de hermanos, pero por lo menos podía desahogarme.
—Como vas Tom necesitas algo—Andreas siempre llegaba a verme a la misma hora.
—No gracias, has sabido algo del disco, salgo de aquí el viernes—La cara de Andreas me mostro una mueca que no reconocí
—Ohm… no los chicos y David han estado hablando de las letras pero eso es todo.
—Bueno cuando este con ellos podre ayudar
—El viernes has dicho
—Si por fin…
—Me alegra que estarás de regreso en casa, he extrañado a quien cargar todas las noches, eso me serbia de ejercicio creo que perdí algunos kilos
—Muy gracioso, no pienso tomar, descubrí que no me ayudaba en nada sino que empeoraba las cosas.
Yo mismo había decidido dar el tratamiento por terminado, el doctor había aceptado con la condición de que iría dos veces por semana, acepte.
Por fin viernes había esperado este día con ansias por fin mi libertad, mientras me acomodaba un poco las rastas, espere sentado en mi habitación Andreas no tardaría en llegar me había llamado, le escuche un poco raro como si hablara en susurros pero no le tome importancia, rebusque entre mis maletas, encontrando lo que quería la uña de mi guitarra, aquella que Bill me había regalado la navidad pasada con el logo de la banda y abreviado F.T.K (forever twins Kaulitz) acaricia las letras, la rehabilitación me había ayudado a acomodar mis ideas, si quería recuperar a Bill tenia que cambiar mi actitud y pedirle perdón, por eso estaba tan ansioso por salir de aquí, en cuanto llegara a casa me pondría a arreglar el desorden que había hecho, supongo que Andreas ya se había adelantado pero bueno el cuarto de Bill permanecía cerrado así que lo arreglaría para cuando el volviera, llamaron a la puerta.
—Perdón por la tardanza Tom pero sabes que el trafico es pesado
—Si si, tu siempre llegando tarde cuando no, anda ya vámonos tengo cosas que hacer, el mundo debió de extrañar a Tom Kaulitz ya me imagino como estará todo, no pueden sobrevivir sin mi.
—Vaya el mismo Tom de siempre
—Ya cierra la boca y muévete
Andreas no me dejo manejar, alegando que era su turno que yo siempre conducía, no se me sentía alegre, era extraño como si pudiera sentir algo, el corazón me palpitaba cuando nos detuvimos frente a casa, me baje enseguida pero Andreas se quedo ahí sentado.
—Muévete imbécil, no puedo yo solo con las maletas
—Tom… yo… tengo que… decirte… algo… Tom
—Si ya lo vi ahora eres tartamudo, bueno si no me vas a ayudar lo hare yo solo.
Baje una maleta y mi guitarra, con esfuerzos entre a la casa, me dirigí a mi cuarto, extrañaba mi cama, deje la guitarra a un lado mientras habría, escuche que había alguien dentro “risas”, me paralice en cuanto vi la escena, Bill, mi Bill en la cama recostado junto a el un tipo que ni conocía ambos riendo de algo, que significaba esto no se pero fue como si me hubieran dado un golpe en la cara, no me esperaba ver a Bill en casa, en mi cuarto con un idiota que parecía encantado de estar en mi cama, no podía moverme, Bill sonreía alegremente, pero ese no parecía mi Bill el de siempre, tenia el pelo acomodado de otra manera, no llevaba maquillaje, su sonrisa desapareció en cuanto me vio, y el imbécil a su lado volteo a verme, yo seguía aun sin moverme, mi mirada se encontró con la de Bill, me miraba con ¿odio? Mis ojos trataron de pedirle una explicación pero en ese instante Andreas apareció.
—Tom…—No le deje terminar.
Me encamine a la azotea, ahí sentado en la orilla viendo los autos pasar, no me esperaba ver a Bill aquí, pero mas me dolió aquella mirada que me devolvió, que se suponía que debí hacer, yo mismo había esperado esta oportunidad para verlo, pero ahora que podía algo me hacia sentir como si ya no hubiera nada que hacer.
—Tom, déjame explicarte—Andreas me había seguido
—¿Quién es el tipo ese?
—Es… Markus…
—No me importa como se llame…. Que hace aquí, en “mi” casa—No me refería exactamente a mi casa sino a “mi” Bill
—Bill estuvo con el todo este tiempo, se quedo en su casa en Berlín, y el lo invito a venir aquí
—Espera un momento, ¿tu sabias donde estaba Bill?
—Tom… yo….
—La puta madre Andreas, un millón de veces te pregunte si lo sabias y lo negaste
—Que querías que hiciera si le prometí que no diría nada
—¿Cuándo?
—¿Cuándo que?
—Cuando regreso
—Hace una semana
—Y no me dijiste nada mientras estaba en esa pocilga encerrado
—Que querías que te dijera para que dejaras el tratamiento, no sabia que saldrías hoy hasta que me dijiste.
Trate de tranquilizarme mientras respiraba ondo varias veces. Iniciar una pelea don Andreas no me ayudaría en nada.
—Y donde se supone que me quede si aquel idiota esta en mi cuarto
—Bueno… si quieres duermo en la sala
—Ya mejor ni digas nada, yo me quedo en la sala
—Quédate en mi cuarto a mi no me importa dormir en el sillón
—Que no… solo guarda mi guitarra en tu cuarto, y… déjame solo
—Pero Tom….
—Largo
En estos instantes estaba demasiado encabronado como para tratar de razonar con Andreas, era como si me hubieran remplazado, Tom no esta pues busquémosle un remplazo, me sentía dolido, enojado triste, patee una lata y me quede ahí sentado con la vista en el suelo, hasta que oscureció, no quería entrar pero me estaba congelando el culo en el tejado, me fui a la cocina no tenia hambre pero busque un vaso de agua, había varias cervezas estuve a punto de tomar una pero no echaría a perder todo así que solo tome el agua, me fui a dormir en el sillón pero no pude solo daba vueltas así que encendí la tele, ni siquiera la miraba solo estaba jugando con el control, cuando escuche que alguien venia, pensé que era Andreas pues eran las tres de la madrugada.
—Ey perdón… no quería molestar—Era el idiota este… ¿como dijo Andreas que se llamaba?
—Uhm
—Oye perdón por lo de tu habitación, no sabia que era tuya, mañana recojo mis cosas—Oh genial se largaría a otro lugar
—Si no hay problema—Ya que ya te vas asunto arreglado
—Tu eres Tom cierto, el hermano de Bill—Este tipo estaba idiota o que, era ovio
—Si, soy su gemelo y tu eres….
—Markus, Soy amigo de Bill
—Que bien—Fingi mirar la tele era una indirecta para que se largara, creo que la entendió pues se fue en silencio y yo no se en que instante me quede dormido.
Un rayo de luz me hizo despertarme, mierda la espalda me dolía había dormido en esa porquería de sillón, me senté cuidadosamente parecía que me habían dado una paliza, yo tenia que hablar con Bill, movi la cabeza y me encamine a su cuarto, antes de abrir dude unos segundos, pero cuando abri no había nadie, mire en el reloj de su repisa eran las 12 del mediodía me quede dormido mas de la cuenta, podía sentir el olor de bill en el aire su aroma lo respire varias veces, sentí un fuerte apretón en el pecho cuando mire ahí al lado de su cama donde antes estaba la foto mia con el de pequeños ahora estaba una de Bill con el imbécil este se les veía tan felices Bill sonreía plenamente abrazandolo por el cuello y el tal Markus lo besaba en la mejilla, sentí como si me hubieran hechado un balde de agua fría encima
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