lunes, 15 de marzo de 2010

"Mi Novio Secreto" cap 1


///Capitulo 1///


Llegaba tarde!! Por primera vez en 2 años, llego tarde al trabajo!!! Ser fotógrafo es un gran trabajo, pero los horarios son una mierda. Todo el día, y de pilón, a veces hasta toda la noche.
Todo empezó, a las 11 pm, por que pasaron ayer en tv. una pasarela en Milán. Y yo como el buen emprendedor no me lo perdí.
Ya solo era cuestión de subir al ascensor y llegar al piso, por buena o mala suerte, es el penúltimo, el piso 49, de 50 plantas. En Berlín, así son las cosas, edificios altos, y mientras mas arriba trabajes mejor. El problema es que el edificio es de 50 plantas, yo trabajo en la 49, el jefe de la compañía, adivinen, esta asta arriba. Y cómicamente es rechonchito y calvito. Todo un personaje de historietas.

Camine despavorido asta el bendito ascensor. Este en cuanto se abrió, me introduje con mi mochila al hombro, sin pensar en nadie, ni en nada ,mas que en llegar.


Tinn!
Las puertas del elevador se abrieron a mi piso.


-Bill!!- Alguien me grito desde el otro lado del pasillo, Loreley. Camine hasta ella.

-Que ocurre..- La veía algo agitada, nerviosa, y tremendamente guapa. Como siempre.

-No me lo vas a creer!-

-Que cosa…- Como toda buena chica, muy chismosa.

-Nos harán una prueba psicológica a todo el departamento incluyendo modelos!-

-Eh?- que cosa, dijo? Prueba?

-Si!, la explicación que da Roko, es que las modelos estamos muy flacas, que los publicistas necesitan despejar su mente, que es gratuita y que el gobierno la paga, y mejor para ellos!- Casi se le salían los ojos, no le veía cual era el problema.

-Y luego?¿…-

-Bill!..-

-No grites!, que a gritos no entiendo nada!- Y era cierto, solo le entendí algo de una prueba, Roko nuestro jefe, algo de gobierno….

-Un tío escarbara en tu cerebro y si haces o dices algo que no va. Te despiden!-

-Que mal para ustedes… procura contestar todo a mejor manera, cual es el problema?- Comencé a caminar asta el estudio, por que las viejas se ponen tan histéricas?

-A ti también te la aran!- grito a mis espaldas.






-Roko! No puedes hacernos esto!, es en contra de nuestra integridad!- Después de el bullicio que empecé a formar, todos como manada me siguieron, 15 empleados, 8 modelos y yo. En la oficina de Roko, que escena.


-La tomaran! Y punto!... o que… Quieren que los despida?... el gobierno ha dicho y se hará!, si quieres seguí trabajando aquí, la tomaran! Si no.. ya váyanse!!!- Sentencio a todos ahí presentes.



Y sin mas me encontraba ahí, frente a la psicóloga. Juro que renuncio después de esto.



Era una señora de unos 30 años, rubia, bastante guapa, como para un comercial de tintes de cabello, para señoras con problemas de canas, claro que ella no tenia ninguna. Y lucia muy bien en ese traje de falda larga con el saquito Beige.

-Y dime Bill, que me quieres contar de ti…- En la oficina de ROko se haria todo, pasaríamos uno por uno. Y por armar la revuelta, yo fui el primero.

Estaba sentado en el sofá, y ella estaba en una de esas sillas que gira y te puedes mover en ellas, con rueditas y con la pierna cruzada, apoyándose sobre ella una carpeta en la que sostenía una pluma, pareciera que estaba apunto de escribir algo.

-Pues…- Que le decía?- tengo 21 años, los cumplí el 1 de septiembre.- Me empezaba a sentir algo incomodo, jamás en mi vida había estado en una situación parecida. Y que por mi, no estuviera. Pero a toda acción, una reacción.

-Muy bien… soplaste velitas?- Seré adivino, o yo no se, empezó a escribir como lo predije, pero antes, tomo del escritorio unas gafas, como lo había dicho, era perfecta para un comercial de tintes.

-Si, mis amigos me hicieron una fiesta sorpresa.-

-Muy bien, tienes muchos amigos?-

-Si..Me llevo bien con todo mundo.- Ella solo sonrió un poco a mi comentario, no era tan seria, pero tampoco era tan risueña.

-Y dime Bill, tienes familia?- Aunque creo que esto es personal, puede que me haga bien sacar todo eso que no digo, como todo el mundo, por no desencajar de la sociedad, pero bueno, que muy dentro no estoy.
Lo dude un poco antes de contarle, ya que eso es algo que no mas de 2 personas saben, mas bien solo mis tíos saben. Y ellos ya no lo pueden decir a nadie, así que seria la única persona por lo menos en la tierra, que supiese.
Tome aire y trate de relajarme un poco
.
-No conocí a mis padres, mis tíos me criaron, ellos son de Lipzing.- Sentencie.

-Cuanto lo siento, pero… que haces tan lejos de casa?-  puede que me aya visto muy cínico.

-Ellos Murieron- Como a nadie, claro que no le hizo gracia.

-Oh, ya veo.. entonces por eso vistes de negro.. sigues en depresión...y no lo superaste..- Asentía con la cabeza y escribía, asentía y escribía.
 Pero que zampada! Que dijo!?

-No.. para nada, simplemente me gusta vestir así, es mi estilo. Es como me siento bien, y es como llegue a mi trabajo, no es que este en depresión… ni nada de eso….-No pude evitar que me saliera un poco de risita, por que se me hizo demasiado estupido que insinuara tal zarpada..
Tengo un excelente trabajo, excelentes amigos, un excelente departamento con un excelente Gato, y un Perro dentro que me espera todos los días, y me recibe moviendo la cola de un lado para otro. Que mas quiero?

-Disculpe, antes de continuar, creo que estamos empezando mal, ni siquiera recuerdo su nombre….
Estoy aquí, por que si no lo estuviera, me despiden. Y si lo voy a hacer, tan siquiera podría decirme un poco de usted, antes de contarle toda mi vida. – No lo grite, no me exalte, solo lo dije, lo mas calmado que pude.

-Oh, lo siento Bill. Me llamo Jaqueline Jaferson. Tengo un hijo, esposo, padres y soy psicóloga. He estudiado toda mi vida. Y pienso que estar aquí te ara muy bien. Me gustan tus comerciales. Uso crema Dove y tengo un labrador. Esta mejor?.– Esto me parecía una especie de juego, yo dije todo aquello serio, pero ella, ahora cambio, su postura! Será voluble.

-ahh.. no.. no me refería a… espere, tiene un perro?- No se por que me distraje del tema, Aunque amo a los perros, pero, creo que ahora me sentía un poco mas aliviado.  Yo confió en ella, ella en mi.
Me agrado lo idea de que también iba a poder saber de ella.
El lazo de incomodidad se había roto.

-Si, se llama Rufus-

-Ese es nombre de perro?..-

-Así se han llamado todos mis perros, y vaya que he tenido..- Que rara.

-Yo tengo un perro y un gato.- Es raro tener un perro y un gato?

-Wow.. dicen que suelen pelearse…-

-No la verdad, eso es un mito, los he tenido desde pequeños, una amiga me regalo el gato recién nacido, y un día después me encontré a Scoti afuera de mi calle, y no podía dejarlo así, que tal que si lo lastimaban, aparte no tenia collar, y era tan solo un cachorrito, pensé “si alguien lo dejo, es por que no lo quería, por que aun cachorro no lo abandonas”. Y tampoco lo dejas en la calle.-  Me paso, el tiempo volando, platicando de esto, de aquello, en realidad teníamos bastante en común. A ella le gustan las modas, a mi también, le gusta Paris, a mi también, supongo que deje atrás eso de “Para que no me despidan”, y me empecé a relajar, después de un rato, entre risas y charla, me sentía mas… como decirlo… en familia.

De un momento a otro, un molesto piteo llegaba a mis tímpanos.
Ella se acerco al escritorio y tomo una cajita de donde venia el sonido.

-Mira, que hora es Bill. Ya paso la hora. Eres libre..-  No me la creía, tome mi celular de mi pantalón, y mire la hora. Las 11 am. Si! Paso una hora!

-Por dios!, ni lo note!, se me fue el tiempo volando! Espere!! No me hizo la prueba! – Que perdida de tiempo!

-Claro que si, ya la hice.-

-Ehh?- No entendía, no escribí nada, ni conteste preguntas. Solo charlamos.

-Si Bill, ya la hice, la prueba, era ver que tan bien te puedes relacionar con un extraño.-
Me sentía aliviado. Creo que por como platicamos de mil cosas, me fue bien.

-Si lo hubiera sabido antes… pero, bueno, esta bien la pase bien.- Que buena noticia, no me despedirán.

-Si, pero, no os preocupéis, mañana volveremos a charlar. La prueba dura 2 semanas.- dos semanas!!?!!?!¿?!¿

-Como?-  eso definitivamente no estaba en mis planes. Pero, no le veo el lado malo, me he entretenido, pase el tiempo, y creo que, me divertí.

-Te molesta?- Molestarme?

-No, es solo que… no sabia que duraba dos semanas. Pero, esta bien, nos vemos mañana.- Le regale una enorme sonrisa, era sincero. Me gusto charlar con ella.

-Genial, yo siempre les digo a mis pacientes una frase del día, la quieres oír antes de irte?-

-Claro.- Ella se paro de la silla y camino directo a su bolso, supongo.

-Dice. “As lo inesperado, por que es lo mas esperado que puedes hacer”. Mmmm… nada mal.. es mejor que la de ayer.- Solo por curiosidad.

-Que decía la de ayer.-

-No me acuerdo, pero si me hubiera gustado tanto como esta, la recordaría.-
No pude evitarlo, me eche a reír. Ahora me percataba que era realmente simpática. Supongo que una vez que conoces a alguien, te puede caer bien.
Me levante del sillón, bastante satisfecho.

-Toma…- Me extendió la nota, que decía la frase, era color naranja, con un estampado en el papel, muy bonita.

-Ahh, pero…-

-Es tuya... sigue el consejo de ella, yo siempre lo ago.- Bueno, si ella insiste.
La tome y la mire “As lo inesperado, por que es lo mas esperado que puedes hacer”, me gustaba.

-Ah y feliz cumpleaños atrasado…-

-Pero… fue hace dos meses…-

-Por eso atrasado…- y las risas surgieron nuevamente.
Quien diría que visitar un psicólogo fuera tan divertido.









Pov. Jaqueline. (psicóloga)

Mientras recogía mis escritos de la consulta con Bill, me recordaba a alguien. Igual te terco, sonriente, intrépido, curioso,  respetable. No cabe duda, Bill es un buen chico, sabe lo que quiere , aunque es un poco distraído.
Llegara lejos….








Pov. Bill

Salí de ay tan campante, y como siempre, todos amontonados preguntándome ansiosos, “esta difícil la prueba?”, “es buena gente?”, crees que nos despidan?”. No hice caso a nadie, solo pase de todos, que ellos lo descubrieran era mas intrigante. Estaba extrañamente feliz. Puede que sean mis dos semanas mas entretenidas…














Me dolía la cabeza , como si mil demonios me hubieran pegado, hasta matarme, la mejor resaca de mi vida, la sentía en estos momentos.

Me queje, lleve mis manos a la cabeza, me dolía tanto.
-Ehmm….-
Aproveche de paso, y me estire un poco. Y con las manos me tapaba la cara de la luz que llegaba a mi, por entre las cortinas. Ya será tarde.
Tantee mi cama, mi cama…
Mi cama tiene sabanazas de ceda, estas se sienten como de algodón.

Con trabajos abrí los ojos, que sorpresa la mía, al notar que yo, no estaba en mi cama.
En frente  de mi, estaba un televisor. Un librero, muy rustico.
Me dormí en un sillón, cama?
Tenia sobrepuestas sabanas, como dije de algodón, parecía un departamento.
Elegante. De paredes verdes oscuras, el sillón, era de piel negro. Bien decorado.

Pase la vista por todos lados, no sabia donde puñetas estaba.
Recordando….

Ayer, fui a la fiesta, me tome una piña colada, un wiskey, una cuba, y perdí la cuenta.
Pero, por lo regular en estas ocasiones, termino en casa de Cassy o de Loreley. Ellas como buenas amigas y compañeras de trabajo, cuando me emborracho me llevan a sus casas.
Y no veo ninguna por aquí.
Me pare con mucha, pero mucha pereza, dolor de cabeza, dolor articular, dolor de cabeza….
Cuando me di cuenta de algo, mas que inusual.

-Por que estoy en boxers!!?¡!?!?!¡?!¡!?!-

Y mientras esa pregunta rondaba mi cabeza, un rico olor a waffles llego a mi gusto olfativo.









Camine directo a la cafetería. Tenia dibujaba una enorme sonrisa.
Empuje la puerta, y me adentre.

Estando ahí  me percate de que, no estaba solo.


-Hola- Le hable a sus espaldas. Estaba tomando café, lo deduje por la estampilla de el embase, y este tras escucharme casi la tira. Note como le costo trabajo hablar ya que pareciera que se había quemado. Y se estaba ahogando?
Le di un par de palmaditas en la espalda, esperando que estuviera bien. –Te encuentras bien?-

-Coff, Coff…- dejo de toser y carraspeo un poco. Me miro, supongo que algo sorprendido. –Casi pierdes a tu publicista.-


Tarde como 3 segundos en entender. –Ahh!, no!, yo solo entre y salude, no sabia que te semi ahogarías!-

-Ok, solo por que eres mi jefe, lo creeré. – “Su jefe”, que bonito suena, la verdad los publicistas aquí no duran, se cansan de mi. Soy muy profesional y eso los fastidia. Y siendo que el lleva aquí dos días. Le respondí con una mueca, indiferente. Era preferible pasar a otro tema.

-Y que mirabas que estabas tan atento?- voltee a ver el televisor, Era de esas teles pequeñas que cuelgas del techo, solo para poder ver algo mientras estas aquí. Estaba un canal de arte?.

-Nada..- de inmediato cogio el mando de la tv y la apago.

-Eh?. Claro que veías algo, por que no quieres que mire?- Que raro. Primero muy “eres el que manda, estoy a tus pies” y luego esto.

-Ya había terminado mi programa- No le creí, pero esta bien, no importa. Aunque me mata la curiosidad, pero la curiosidad mato al gato. “As lo inesperado, por que es lo mas esperado que puedes hacer”. 

Para evitar uno de esos momentos incómodos de silencio. Tenia que hacer algo.

-Iras a la fiesta de hoy?, es por el nuevo perfume, en que trabajareis. Todo el departamento esta invitado.- Por que pregunte eso?.

-Todo el departamento?-

-Aja-

-No me ha llegado la invitación-  Voltee a ver la puerta de la entrada de la cafetería, había una hoja que decía “Fiesta Hoy, todo el personal esta invitado.”

-No dan invitaciones, están en todos lados…- me acerque a la puerta y tome la hoja, despegando la cinta del cristal, de esta, camine de nuevo hasta el y se la entregue. –Como esta. Solo las lees y vas.- Por que hacia yo esto?
 Así… “As lo inesperado, por que es lo mas esperado que puedes hacer”.  Creo que me empezare de cansar de repetir esa frase

-Pues… - No parecía gustarle la idea, o me equivoco? – Suena bien. Donde es? –

-En una discoteca llamada “Dubai” . Esta a la esquina de la calle, siempre son ahí.-

-A que hora empieza?-

-A las 9 de la noche, pero en realidad se pone bien por eso de las 11. – Ahora me asombraba de lo distraído que soy. No fue hasta que le vi bien el rostro.
¡Lleva rastas!, este tio lleva Rastas!!.  –Oh Por dios!- Grite. El pego un brinco, que no fue para menos, por mis gritos. –Llevas rastras!-

-S..si.. eso es malo?.- Tenia los ojos muy abiertos.

-No!, es genial!, siempre pensé en hacerme, pero creo que no va mucho con mi estilo. –

-Tu estilo?-  No iba a entrar en detalles…








Mas tarde esa Noche…




Estaba en medio de la pista bailando con Loreley, me estaba divertido de lo lindo. Pero, de tanto bailar, ya sentía la boca seca.

-Voy a la barra!- le grite a Loreley por tanto ruido. En cuanto ella asintió, sin dejar de moverse al ritmo de la música, me fui en dirección a la barra. Recargue mis brazos en esta, buscando un bar-man.

-Hola!- De inmediato voltee a mi derecha. Era Tom.

-Hola!-

-Que buena  fiesta.- Paso como rayo velos el bar-man.

-Eh! –le grite, volteo y me miro atento. –Una piña colada doble y… -Voltee a preguntarle a Tom. –tu que quieres?.-

-Amh.. lo mismo..-

-Dos piñas coladas dobles. Por favor.- El chico solo tomo los vasos y empezó a prepararlas.










Estoy en boxers, en una casa desconocida, y alguien prepara waffles. No, ni puta idea de cómo llegue aquí…

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