jueves, 4 de marzo de 2010

*Dead Promise* cap 87

CAPITULO 87: ¿Una Broma?

–Tom, por favor no me mates por esto…

Trance total… ¿Y a que venia ese jodido comentario? Lo mire confundido. Tenía a Bill totalmente rodeado por mis brazos, su cabeza se escabullía entre mi hombro y mi cuello, escondiendo su desencajado rostro mientras aun continuaba llorando imparablemente, sintiendo el roce de sus ojos húmedos acariciando mi piel cada vez que parpadeaba. Me sentía impotente, confundido e incluso cabreado por no saber cual era el “Ahora” sospechoso motivo para haber dejado a Bill en este terrible estado. Tenia algunas despreciables ideas al escucharlo gritar de esa forma, unas que, por patético que fuera, rogaba al cielo que estuviera equivocado. Pero ahora al ver a Reiko aquí en la escena, parado, quieto, esperando a que respondiera, penetrándome con su mirada bicolor, siendo él el único testigo del acontecer de Bill, hacia que las confusas teorías que tenia sobre esto, desaparecieran como si un buen borrador se paseara por mi aturdida mente y las borrara de una pasada…Quedándome en blanco. No dije nada, aun. Me quede callado, deduciendo lo que Reiko me acababa de decir. Mire fijamente ese par de ojos tan bizarros, tratando de descifrar lo que estos me ocultaban, pero no vi nada mas haya que miedo. Mi vista bajo de él hacia el piso…No, no, no…Míralo Tom, míralo de nuevo algo pasa…Esa mirada, oscura y brillosa al mismo tiempo, las cejas levantadas casi juntándose entre si...



Podría ser…Si, eso era…¿Arrepentimiento? “Delatado”…Su mirada lo ha delatado. Algo que sabe hacer perfectamente Reiko es saber esconder todo lo que se trae en manos. Puede estar feliz para nuestros ojos, pero por dentro su mundo se cae encima de él al estar tan tremendamente triste, o lo mismo para nosotros puede estar triste, pero al momento salta y brinca mientras se ríe o dice cualquier cosa para después soltar tan escandalosas y puras carcajadas…Es un incognito este chico…Pero esta vez no, logre atravesar su ahora delgada barrera, para saber que algo de todo esto, el había tenido la culpa…Eso estaba mas que claro. Mis ojos amenazadores fueron más que suficientes para que entendiera el mensaje… “¡¡Dime de una puta vez que le hiciste a Bill!!”Se jugaba las manos, se mordía el labio inferior y pateaba imaginariamente algo frente a el. Coño me estaba desesperando. Sus nervios me ponían aun más cabreado y preocupado. ¿Mierda pues que acaso era tan grave como para no querer decírmelo? Aunque quería tener toda mi atención en él, no podía del todo, ya que el quisquilloso de Bill seguía empapándome la chamarra con sus negras lagrimas, coño para lavarla va hacer una tortura pero bueno…Su pecho no dejaba de aspirar aire irregularmente, hipeando con desgano y tosiendo un poco cada vez que se ahogaba, yo no paraba de frotarle la espalda con suavidad para que por una puta vez se calmara pero eso no sucedía. 


Reiko seguía vacilando, se peino el cabello con los dedos insistentemente, desvió la mirada hacia otra dirección que no fuera la mía, era como si estuviera evadiendo mis reprendas. Cerró los ojos con fuerza y exhaló aun viendo al piso.
–Bueno Tom yo…– Cuando menos me di cuenta, en un solo movimiento, me sentí rotundamente incompleto cuando Bill se aparto bruscamente de mi agarre, empujándome fuertemente hacia atrás con sus frágiles y delicadas manos, provocando que me exaltara un poco ante aquella acción inesperada, e hizo que retrocediera un par de pasos. Abrí mucho los ojos, sorprendido y exaltado cuando observe como mi Bill se le fue a Reiko directamente encima…Embistiéndolo brutalmente como una pantera al darse cuenta que su presa esta cerca. Ni el mismo se lo esperaba.
–¡¡E-eres un maldi..To…Snif…Estúpido!! – Reiko se golpeó la espalda y la cabeza contra la pared del pasillo con un ruido sordo, ya que Bill lo tomo de la playera y lo saco de la habitación para estamparlo sin piedad para después propinarle tremendos golpes con los puños cerrados directamente a su pecho una y otra y otra y otra vez. Las manos las tenia ya rojizas, aunque no estoy muy seguro si era por estar golpeando a Reiko o por hace un momento con la puerta...Parecía estar descargando toda su rabia sobre el, dándole interminables golpes, arañándolo, sacudiéndolo, golpeándolo…Ni siquiera podía hablar coherentemente, su voz se escuchaba entrecortada como si le faltara aire. 



Todavía seguía hipeando, y el llanto aun no cesaba. Pero ¿Qué cojones le había echo? Este solo usaba sus manos como escudo, para así por lo menos tratar de esquivar los continuos zarandeos…No se defendía…No se opuso ni tampoco se preocupo en poner resistencia, simplemente se dejo hacer. Me quede perplejo, sin palabras ante aquella escena. De nuevo ¿¡Qué cojones le había echo!? Era extraño, sumamente extraño– ¡¡Te v-voy…Voy a…Snif… Mat-tarte!! –Uno, dos, tres golpes mas fueron suficientes para que reaccionara del pequeño trance al cual me había adentrado.
–Eh…Ya, ya… ¡Tranquilízate Bill! –Trate de separarlos al momento en que me percate de que el ataque no cesaba. Hice el intento de jalarlo por el brazo para que dejara de golpearlo y así lograr distraerlo, pero fue inútil, se retorció ante mi roce. Bill estaba enfocado en su victima, nunca lo había visto comportarse de esa manera, y a decir verdad me asusto bastante. ¿Cuál era la oculta razón para hacerlo enfurecer de ese modo?– ¡¡Ya basta coño!! ¡¡Suéltalo!!
–¡¡Déjame!! –Tiro un golpe al aire directo hacia mi, si no me hubiera movido, me parte la cara…Me dirigió una mirada completamente amenazadora, si su mirada ya me intimidaba, no se comparaba al estar acompañada de toda la mierda de pintura que tenia corrida ¿Qué ahora era conmigo también? Cada copa tiene su límite y la mía había llegado al tope. 



Me acerque de nuevo hacia el y como pude lo tome por la cintura atrapando junto con ella ambos brazos y lo jale casi arrastrándolo para separarlo lo mas lejos de Reiko, hasta el extremo de tener que cargarlo por un momento ya que no me permitía alejarlo ni un centímetro de su ahora entretenido saco de boxeo, cosa que no me tomo mucho trabajo, ya que Bill es un verdadero costal de huesos. No me importo las patadas que soltó una tras otra y el insistente zangoloteo por su parte, estaba cabreado y muchísimo– ¡¡Suéltame Tom!! –Trataba de pellizcarme con sus uñas en el borde de mi brazo, lo poco que lograba alcanzar mientras que al mismo tiempo me daba tremendos pisotones entorpeciendo mis pasos–¡¡Que m-me suel..tes!! –Lo empotré fuertemente contra la pared, provocando que soltara un leve gemido de dolor ante este acto. No me importo siquiera el golpe que se dio en la cabeza por el empujón. En una de esas también le propinaba un golpe, pero me contuve. Alzo sus manos y las coloco sobre mis brazos que lo estaban sujetando de los hombros… Estaba jadeando, completamente agitado. Me miro sorprendido ante lo que le había hecho, tenia el rostro destruido por el llanto, empapado por las lágrimas que aun caían por sus mejillas.
– ¡Bill! ¿Te calmas?–Sentí como su respiración fue descendiendo poco a poco hasta quedar mas estable. Volteé hacia donde se encontraba Reiko, quien aun permanecía en su mismo lugar, sin moverse, completamente inmóvil. 



Mire a ambos de forma alterna. Primero a quien tenía enfrente y después a Reiko. Como acto seguido, me solté del agarre de Bill y lo tome del brazo al mismo tiempo que tome el de Reiko. No quería hacer un escándalo aquí afuera en el pasillo, o por lo menos uno mayor al que ya habíamos provocado, lo último que me faltaba era que llegara la gente de seguridad a tratar de poner orden. Lo mejor que se me ocurrió fue meter a los dos a la habitación para así tener un poco mas de privacidad y que de una puta vez me contaran que fue lo que paso exactamente, pues mis suposiciones ahora ya no eran bien vistas.
Como pude empuje a ambos hacia el interior del cuarto, sin importarme en absoluto la resistencia o las quejas por parte de los dos al ser zangoloteados bruscamente por mi parte, quería explicaciones y las quería ahora. Una vez dentro, cerré la puerta detrás de mí. Ambos mantenían la mirada perdida en donde fuera menos en mis ojos. Yo por lo tanto, no les quitaba la vista de encima a ninguno, Bill como Reiko, ya me tenían rozando mas allá de lo cabreado. Nadie decía nada, el silencio seria absoluto si no fueran por los sollozos de mi devastado hermano, quien trataba de calmarse respirando un poco mas tranquilo. Como seguían en las mismas…Levante las manos frente a sus rostros y aplaudí un par de veces para así llamar su atención cosa que funciono, pues de inmediato ambos, sin excepción, levantaron la vista directamente hacia mí. 



Me puse rígido, completamente serio, volviendo a mi posición de brazos cruzados, mirando a ambos mientras tenia el ceño fruncido esperando respuestas las cuales ninguno me daba. Bill se encontraba mal, era mas que obvio que el no me diría nada, así que mi segunda y única opción era quien se encontraba a la derecha frente a mí. Infle mi pecho y exhale enseguida.
–Y bien… ¿Me van a decir que fue lo que paso?
–Bueno…–Bajo la mirada una vez más mientras se jugueteaba las manos. Respire resignado. Al parecer esto daba para largo, y de paciencia no me quedaba nada–Es que…–Giro la cara hacia Bill, mirándolo con lastima– Lo siento, solo…Era una broma Bill…
–Eres…Snif…Un idiota…
–Perdóname, no pensé que seria para tanto, pensé que sabrías que era yo…
– ¿Qué?...Snif.. ¿¡Pero como rayos iba a saberlo!? ¡Fue ta-tan real! Me asus-te mucho…
–Bill, no llores…No creí que seria para tanto…En verdad no fue mi intención asustarte de ese modo…
– ¡P-pero lo hiciste! Y fue a pro-posito…Snif….
– ¡Ya! ¡Paren los dos! – ¿Pero que era todo este teatrito? Por lo menos algo de lo que dije era cierto…Reiko provoco todo este tormento, estaba mas que claro, pero eso no me quitaba lo confundido que estaba.



“Lo siento, solo…Era una broma Bill” ¿¡Solo una Broma!?¿Una estúpida broma? Entonces, todo lo que paso hace rato, todo el sufrimiento que pase, toda la angustia que tuve, toda la preocupación que me dio fue… ¿Nada?
–A ver, a ver Reiko, como que una jodida Broma… ¡Habla claro joder! –Necesitaba razones, buenas razones para no matar a ambos, a Bill por ser tan estúpido y a Reiko por…Bueno, eso esta más que obvio.

CONTINUARA...




0 comentarios: