Retomando mi vida
BILL POV
Estaba preparando el desayuno, cuando sentí unos labios suaves posándose en mi mejilla, gire encontrándome con ese par de ojos verdes y una enorme sonrisa, el día de hoy no seria fácil pero al lado de el me arme de valor después de todo gracias a su ayuda logre reponerme, este ultimo pensamiento me hizo recordar
FLASH BACK
Los días pasaban lentamente, y yo seguía sin poder siquiera dormir sin verlo en mis sueños, mas que sueños pesadillas donde me repetía una y otra vez que no quería verme que le daba asco mientras yo le decía que lo amaba, las primeras veces despertaba gritándole que no me dejara, y Markus seguía viniendo a ver si me encontraba bien.
—Bill, sigo pensando que el hablar te haría bien, si no quieres decirme nada a mi hay personas indicadas—A pesar de mi comportamiento el era amable siempre conmigo
—No es nada Markus pronto estare mejor.
Pero no era asi, aveces no salía de mi cuarto o me la pasaba en el jardín, escribir me ayudaba, logre escribir una canción aun no tenia nombre pero decía algo que no dejaba de repetirme “el sol se ha congelado” asi me sentía como si mi sol personal se hubiera ocultado dejándome en penumbra, llevaba varias semanas en casa de Markus el era muy amable conmigo, trataba de hacerme salir de mi hoyo pero no tenia sentido para mi, aunque de cortesía aveces le hacia compañía me servia para distraerme a el le gustaba tomar fotos, un dia me tomo una en el jardín aunque me nege la revelo cuando la vi pensé que era una broma el de la foto no parecía yo, demacrado, la mirada perdida, ojeras desaliñado pero era la realidad eso era lo que quedaba de mi.
Una noche mas desperté despavorido al escuchar de nuevo sus palabras el mismo sueño por tantos días y aun me hacia sentir como si lo escuchara por primera vez, me levante de la cama, Sali al jardín el aire inundaba mi alrededor, camine adentrándome en el bosque, no me adentraba tanto pero esta vez camine y camine el silencio me dolia pues me hacia ver cuan solo estaba, llegue al sendero del bosque tenia una vista despejada hacia un barranco segui caminando sin detenerme hasta que sentí la tierra moverse un poco bajo mis pies, el viento soplaba se sentía gélido pero el dolor ya no era nada para mi no podía sentir algo mas doloroso que el saber que la persona que mas amaba jamás podría estar conmigo, no me había dado cuenta que estaba en la orilla del precipicio, se sentía tan bien relajante extendi las manos cerre los ojos y me concentre en sentir solo el aire que rosaba mi cara, fue como sentir una descarga eléctrica que me devolvía la vida, los sentidos, aquellos que creía haber perdido, sabia exactamente que si daba un paso uno solo todo mi dolor tendría fin, ya no habría lagrimas seria libre eso era lo que yo quería… ser libre no sentir mas dolor, sonreí hacia tanto que no lo hacia era una sonrisa de satisfacción, estaba a punto de dar ese paso.
—Tomi te amo—Fue lo único que pensé ya no sentiría mas dolor pero sentí un fuerte apretón en mi mano algo que me hacia ir hacia atrás.
—¡No!
—Bill—No había abierto los ojos y sentía los zarandeos que me daban—Bill, mirame
—Mar… Markus—Abri los ojos lentamente mirando un par de ojos verdes despavoridos
—Que pretendías hacer,
—Acabar con todo esto aliviar mi dolor, ser libre
—Bill esa no es la solución
—No veo otra solución, lo he intentado, de verdad he querido borrar todo pero cuando cierro los ojos lo veo, cuando escribo lo siento a mi lado, yo no puedo seguir asi—No me importo callar a pesar de que en todo este tiempo jamás le dije nada a Markus el decirle esto fue como si me hubiera quitado un peso de encima
—Bill, no se lo que te paso, se que alguien te hizo daño, que te lastimaron pero no puedes seguir asi, yo también se lo que es sentir esto lo vivi, pero debes salir adelante
—Para que, para mi ya nada tiene sentido, a nadie le importo, la persona que prometió estar conmigo siempre me odia
—A mi me importas Bill, me lastima el verte todos los días derramar lagrimas, el escucharte gritar todas las noches, me lastima el que no me dejes ayudarte, se te olviida que yo prometi cuidarte y no puedo hacerlo por que no me dejas
—No te preocupes por seguir cuidándome, déjame aquí y tu problema se resolverá no habrá mas Bill de quien cuidar
—El problema es que me importas mas de lo que crees Bill
Y así sin decirme mas, me abrazo casi dejándome sin aire, no me había dado cuenta de las lagrimas hasta que Markus limpio una de mi mejilla, me miro con ternura se acerco mas a mi, podía sentir su respiración, y sin mas me beso, sus labios me acariciaban con ternura, mi sorpresa era enorme estaba en shock no hice nada tan solo me quede ahí sin moverme, cuando se separo de mi me vio con una sonrisa.
—Yo… Bill yo te quiero… este tiempo que he estado a tu lado, he aprendido a quererte, cuando me ayudas en el estudio, cuando pasas tiempo conmigo, cuando sin querer puedo ver un leve rastro de sonrisa en ti haces que mi corazón palpite, me importas y demasiado, y me duele el verte derramar lagrimas el estar sin poder ayudarme me hace sentir impotente… déjame ayudarte por favor, yo creo poder ayudarte déjame intentarlo.
—Markus… —que le decía, yo no podía amar a nadie mas, ya ni siquiera tenia un corazón en realidad jamás pensé amar a alguien que no fuera… no podía ni pesar su nombre—Yo estoy muy agradecido por todo lo que has hecho por mi, por estar conmigo, pero no puedo… mírame, tan solo soy un despojo, los desechos de lo que un día fui, no puedo amar a nadie mas, no puedo lastimarte yo no soy quien tu necesitas no podría soportar la idea de hacerte daño no te mereces eso
—No quiero obligarte a nada, tan solo déjame estar a tu lado es todo lo que quiero, déjame ayudarte, yo quiero estar contigo… no me digas que no, por favor solo déjame intentarlo
—Yo… no… no lo se.
Markus no necesito otra respuesta, después de aquella noche, como me lo prometió se quedo a mi lado, casi nunca me dejaba solo al principio me sentía raro, me había acostumbrado a mi dolor a vivir solo con el, pero ahora cada mañana la pasaba con el en la cocina primero solo viéndolo prepararme algo, las tardes a veces en el jardín o en su estudio ayudándole con sus fotografías si se podía decir que le ayudaba mas bien solo me quedaba ahí viéndolo pero jamás me dejaba solo, por las noches a pesar de que insistí en que no, logro hacerme salir de casa tan solo para pasear por la ciudad, esa fue la rutina diaria no me dejaba ni un instante para hundirme en mi tristeza, solía llamar a mama y a Andreas, quienes insistieron en que debía volver pero yo aun no estaba listo, cuando alguno de los dos tocaba el tema de… Tom prefería fingir que tenia que colgar, a pesar de todo la ayuda de Markus servía de algo, me ayudaba a distraerme incluso volví a escribir, su compañía era de mucha ayuda.
Mientras lo veía ahí sentado revisando que fotos escogería o cuales no, así como un rayo de luz me di cuenta que no podía seguir así, caí en cuenta de todo lo que había hecho todo este tiempo, yo solito decidí sufrir, me había dado por vencido, si era verdad que sentía este dolor pero nada podía hacer para cambiarlo sabia que Tom no podía amarme que jamás podría tener algo mas que su odio, pero que ganaría yo estando así, era mas que obvio que jamás dejaría de amarlo, pero no podía seguir lastimando a los demás, con esto solo le hacia daño a mama, a Andreas, a la banda y sobre todo a Markus el único que sin importar nada seguía aquí conmigo soportándome sin pedirme nada a cambio ninguno merecía mi comportamiento, tome la decisión de intentarlo de salir del hoyo que yo mismo había cavado.
Por la mañana me levante y prepare el desayuno, Markus me encontró en la cocina.
—Uhm huele delicioso… que comeremos
—Es una sorpresa, es mi forma de agradecerte—me sorprendió el sonido de mi voz
—Agradecerme que…
—Todo… todo lo que has hecho por mi
—Pero si yo lo hago encantado—Me regalo una enorme sonrisa, y a cambio se la devolví sentí un cosquilleo en mis mejillas hacia tanto que no sonreía de verdad pero esta sonrisa era sincera en verdad estaba agradecido con el.
—Me alegra tanto verte así, y si cada que cocines estarás así pues yo encantado de que seas el nuevo cocinero
—Bueno, pues hecho a partir de ahora tienes chef personal
—Vaya que privilegio, Bill Kaulitz el famoso cantante siendo mi chef es un lujo único
—Vaya que si por que yo no cocino para nadie mas que….—Sin querer lo recordé, era verdad yo solia prepararle el desayuno a Tom, yo había prometido que trataría de salir adelante sabia que no seria una tarea fácil nada fácil pero no pensaba rendirme.
—Bill… no me importa que haya pasado, solo quiero que sepas que voy a estar contigo siempre que tu lo quieras
—Siempre querré que te quedes conmigo, Markus tu has sido el único que ha estado conmigo, de no ser por ti no se donde estaría, mira… yo… yo estoy así por que…. Perdí al amor de mi vida, en realidad nunca le tuve pero ahora ni siquiera tengo su compañía, el no me quiere mas a su lado, me odia…
—Bill esa persona, la que he hizo esto no merece ni una de tus lagrimas, yo no puedo ver como el no pudo darse cuenta de lo que perdió, pero debo admitir que yo le estoy agradecido de no ser por esa persona jamás te habría conocido, tu… tu sabes que te quiero…—le interrumpí
—Markus… yo también te quiero mucho pero no quiero lastimarte… si te hiciera daño y te perdiera no lo soportaría
—Bill es que no te digo que me ames yo se que ahora no estas listo pero por favor quiero estar contigo verte así cada mañana sonriendo, solo dame una oportunidad por favor
—Yo… solo dame algo mas de tiempo es el que necesito, ya pase bastante tiempo hundido en mi dolor ahora necesito tiempo para sanar, y entonces cuando este bien podre estar contigo en la forma que mereces solo te pido eso
—Me parece justo—Me regalo otra de sus sonrisas las mismas que me hacían sonreírle de nuevo—Pero ahora anda que se quema el desayuno y si eso sucede tendré que dar mi queja al gerente.
—Si señor, pero da igual el gerente soy yo.
El tiempo transcurría mas rápido, los días parecían cortos en compañía de Markus ahora casi siempre reía por cualquier cosa, a pesar de que el dolor seguía conmigo y de que aun tenia aquel sueño, había logrado lo que me propuse, a veces podía olvidar la razón de mi sufrimiento algunas veces recaía pero Markus seguía ahí sin dejarme decaer de no ser por el de seguro no hubiera podido salir adelante pero aquí seguía a mi lado, y todo parecía mejorar.
END FLASH BACK
Había llamado a David dos días antes, y aunque ya sabia que pronto tendría que volver, no supuse que tan pronto me dijo que en dos días me necesitaba, que la grabación del disco empezaría, le dije a Markus que debía volver, no podía pedirle que fuera conmigo me sentía apenado si se lo pedía pero el siempre sabia como ayudarme, me dijo que vendría conmigo, hoy salía nuestro vuelo a mas tardar debía estar en el aeropuerto en dos horas pero me levante a preparar el desayuno como cada mañana después de todo esa era mi rutina no podía romperla el ultimo día que estaría aquí.
—Bill, deberías haber dejado que comiéramos algo en el aeropuerto se nos hará tarde— me dijo aun con los labios pegados en mi mejilla.
—Es mi último día aquí así que comeremos decentemente
—Bueno igual no me quejo cocinas delicioso pero apurémonos o nos dejara el avión.
Despues del desayuno salimos directo a el aeropuerto, aunque ahí si hicimos una parada compre unos dulces, jeje lo que se aprende nunca se olvida, pero ya en el avión el vuelo fue corto mas de lo que deseaba, mama y andreas sabían que volveria pero no les había dicho que hoy asi que estando aya le hablaría a andreas sabia que se alegraría de vernos, y yo estaba ansiaso por ver a Gustav, Georg a mama y a andreas aunque solia hablar casi diario con el vaya que lo hechaba de menos, mas no sabia que pasria cuando mirara a Tom, debo admitir que alguna vez me paso la idea de abandonar la banda para no verlo mas, pero la música era mi vida además creo estar preparado para lo que venga, mientras sujete la mano de la persona que esta a mi lado aquel que ha devuelto algo de felicidad a mi vida.
0 comentarios:
Publicar un comentario