Dont let Go .Cap 1

RECORDANDO EL PASADO
Estaba recostado en el sillón, después de cada concierto era lo que me apetecía cerrar los ojos y perderme aun escuchaba los gritos desde afuera, Georg y Gustav habían ido a hablar con David, y el… de seguro flirteando con alguna chica como de costumbre, alguna de las fans, quien desaprovecharía tamaña oferta, “Acostarse con Tom Kaulitz”.
Es mi hermano lo se, pero a veces me desquicia con sus bromitas, sus comentarios en entrevistas, siempre el, y yo que, aunque no lo niego siempre que me siento triste, solo, el aparece y cambia eso, bueno somos gemelos, el lo ha dicho, nos une una conexión real, aunque yo también puedo sentir cuando el esta mal, pero jamás me deja ayudarlo claro ese es su porte de “macho”, dice que jamás llora o que jamás se siente triste pero es un mentiroso yo siento su dolor, su alegría somos almas gemelas.
Mi descanso se vio interrumpido cuando azotaron la puerta, era Tom demasiado feliz, creo haberle escuchado decir por que había conseguido varios teléfonos vaya que novedad, pero aun así sentí el apretujón en mi pecho como si hubieran pisoteado mi corazón, eso tampoco era novedad, lo se era un pervertido con las cosas que imaginaba, pero no podía evitarlo no se como sucedió todo.
FLASH BACK
—vamos Bill mama dice que será tarde—Era la tercera vez que me había gritado si no bajaba iría por mi, Tom solía irritarse fácilmente así que baje.
—Ya estoy aquí gruñón—Me hizo una mueca de disgusto pero salimos nos esperaba el taxi.
Mama se había adelantado a la escuela era nuestra graduación, en el camino Tom iba jugueteando con una pelota y yo intentaba quitársela, cuando por fin llegamos, nos sentaron juntos, mientras veía pasar a los demás por su diploma, estaba aburrido casi a punto de dormirme cuando escuche un nombre que hizo que me sobresaltara, “Steve Pthrei”, el causante de mis pesadillas, de las constantes mentiras de por que tenia moretones, o golpes casi siempre me golpeaba, no se por que, tenia que hacer lo que me decía o la golpiza era peor, jamás decía nada a nadie. El apretón que sentí en mi mano me saco de mi ensoñación, Tom me miraba con ternura y apretó mas mi mano, claro el sabia por que había reaccionado así el era el que siempre me defendía, y también mi compañero de mentiras por que le decíamos a mama que los golpes eran por estar jugando, entrelace mis dedos con los suyos y le sonreí, sentirlo junto a mi era como si nada pudiera hacerme daño como si estando así tomados de la mano nada ni nadie pudiera separarnos.
—Billy, nadie te hará daño, siempre te voy a cuidar, no tienes por que temer—Me susurro mientras sujetaba mas fuerte mi mano.
—Lo se Tomi, yo también cuidare de ti, te prometo que siempre estaré contigo.
Nada podía hacerme sentir mal si el sujetaba mi mano, después de la graduación mama nos felicito, y nos llevo de regreso a casa, donde nos esperaba un enorme pastel, Tom y yo nos cominos casi la mitad, recibimos de regalo cada uno un nuevo videojuego para el nintendo, Tom corrió a probarlo y yo lo seguí viendo lo feliz que era, podía sentir su felicidad, no recuerdo cuando se detuvo hasta que me hablo.
—Que me ves, ¿tengo betún en la cara?
—No, solo que me gusta verte feliz, si tu eres feliz yo también
—Entonces siempre seré feliz, para que mi pequeño hermanito lo este—Dijo mientras tiraba el control y se acercaba rápidamente a mi para iniciar una pelea por diversión con almohadazos y todo lo que encontráramos por el suelo, aunque la mayoría de las veces el me ganaba, esta vez no pensaba dejárselo tan fácil, recibí un zapatazo en el estomago, pero contraataque con la caja del videojuego, entonces Tom de la nada me lanzo un golpe con el puño cerrado en la cara, me dolió tanto sentí que por lo menos me había tirado un diente, el dolor se hizo mayor y las lagrimas rodaron por mis mejillas, intente levantarme del suelo ya que Tom estaba encima de mi pero como dije el siempre ganaba era mas fuerte.
—Billy, lo siento, no quise hacerlo perdóname—Voltee a otro lado para evitar verlo, mientras intentaba empujarlo con las manos pero las aprisiono con las suyas encima de mi cabeza, ahora derramaba lagrimas pero de coraje—No no no, no vas a ningún lugar, Bill Perdóname.
—Eres un imbécil—Fue lo único que pude decir, mi enojo aumentaba por que no me dejaba moverme cerré los ojos y fingí no escucharlo.
Pero los volví a abrir de golpe cuando sentí su frente pegada a la mía, estaba tan cerca de mi, podía sentir su respiración, su mirada de disculpa y pena.
—Que quieres que haga para que me perdones.
—Déjame en paz, ya no quiero ser más tu hermano—Lo dije sin pensar, pero me arrepentí enseguida pues la mirada de Tom se nublo y una lagrima cayo en mi mejilla, lo había lastimado y en verdad, el no solía llorar por casi nada, aun me miraba fijamente. —Tomi… yo… no… quise decir eso.
—Esta bien Bill, lo merezco y tienes razón, no necesitas un hermano como yo—Entonces soltó mis manos y se levanto para sentarse junto a la ventana, lo seguí inmediatamente, y tome su mano como el había hecho esta tarde.
—Tomi, jamás digas eso, yo no lo dije enserio, además recuerda lo que te dije hoy, yo también cuidare de ti y jamás te dejare solo— Aun podía ver la tristeza en sus ojos, tome su rostro y pegue mi frente a la de el— Escúchame bien Tom Kaulitz, tu eres lo que mas quiero en la vida, eres mi mitad, nacimos juntos y lo estaremos por siempre, ese es nuestro destino.
Tom tenia la mirada perdida en el suelo, sin pensarlo, sin saber que hacia junte mis labios a los de el, tan solo un segundo, pero pareció que se hubiera detenido el tiempo, mi corazón latió mas rápido y sentí un calor en las mejillas, Tom también estaba ruborizado, pensé que había hecho algo muy malo, que estaría enojado conmigo, pero en cambio me abrazo casi hasta dejarme sin aire.
—Perdóname Billy
—No tengo nada que perdonarte.
—Tú también eres lo más importante para mi Billy, Te Quiero
—También Te Quiero Tomi.
END FLASH BACK
Supongo que ahí fue donde inicio todo, jamás he besado a nadie mas que a el, a pesar de que ha pasado tanto tiempo, y no puedo evitar sentirme como un completo maniático cuando lo veo con todas esas chicas, que mueren por estar con el, en la lista de espera, aunque se que algo tengo en común con ellas, yo también quisiera estar en la lista de espera, pero que idiotez si Tom supiera lo que siento, lo perdería solo recibiría repulsión y odio si supiera la verdad que callo, las lagrimas no tardaron en aparecer, ya jamás podría ni siquiera postulare para formar parte de su lista de espera.
— ¡VAMOS BILL! Arriba esos ánimos, deberías de salir a echar un vistazo a las chicas, vi una que es… es perfecta para ti—Pensé que había superado esa manía de según el buscarme novia, había salido con chicas, pero la mayoría solo quería fama y dinero, y yo no quiero eso yo quiero tenerlo a el… a Tom mi gemelo… mi hermano… soy un maldito pervertido lo se pero no es algo que yo hubiera planeado.
—Basta Tom, déjame en paz, dedícate a lo tuyo, anda lárgate con otra de tus zorritas.
Me lanzo una mirada fulminante, y se fue azotando la puerta tras de el, los últimos años cada conversación que teníamos acababa en una pelea o como segundos atrás ignorándonos, aunque así como esas peleas eran constantes también las reconciliaciones eran casi enseguida pero no tardaba en llegar otra pelea por cualquier cosa aun lo mas simple, la semana pasada iniciamos una trifulca en la cocina según por el ultimo pedazo de pizza pero eso tan solo fue el pretexto yo ya estaba enojado con el por que al terminar el concierto en lugar de ir a festejar con nosotros, se largo con una tipa que le dio una sonrisita, ovio el GALAN TOM KAULITZ no se negó me dolia todo lo que hacia me dolia el ver que las prefería a ellas que a mi.