Bill y yo siempre habíamos estado muy unidos.
Yo siempre le he considerado una parte esencial de mi vida, aunque nunca lo diría en voz alta.
Pero, si cierro los ojos e imagino un mundo en el que él no está, rápidamente me desespero y tengo que dejarlo. Quizá la palabra 'desesperación' se queda corta: pánico, pánico atroz creo que describe mejor la sensación que me produce. Pavor.
Una paradoja extraña es que ese mundo me resultaría por un lado, absolutamente vacío... Y por otro, todo lo contrario: demasiado lleno de cosas pero que sin él son puro caos o que no significan nada. Y yo estoy ahí en medio, perdido...Impotente...Sin nada que me mantenga cuerdo entre tanta locura.
Creo que me estoy poniendo demasiado filosófico. Pero la cosa es que Bill y yo teníamos una relación de hermanos normal...Es lo que quería decir. Sentía y siento todo lo que acabo de explicar, pero yo que sé... Creo que todo el mundo tiene que tener a un alguien en su vida por la que sienta algo así, no? Ya sea un hermano, una mujer, un hijo...Es que si no...Qué sentido tiene? Por qué se levantan por las mañanas?...
Bueno, a mi al menos no me cabe en la cabeza planteármelo siquiera...
Otra vez...filosofando...Parezco el puto Platón.
Me estoy acordando de algo, mientras estabamos grabando Zimmer, en el bungalow en España...Antes de que...Bueno, antes de que pasara lo que pasó.
Georg y Gustav estaban sentados en la mesa de la cocina, desayunando. Yo estaba en el otro lado de la mesa, los tenía en frente...Terminándome una manzana.
Entonces, Bill apareció con una caja de pañuelos, sacó uno y empezó a sonarse. Tenía un resfriado del quince.
Se sentó a mi lado.
-Arg. Soy una fábrica de moco. - Soltó, tenía la voz tomada. Se desprendió del pañuelo, que tenía ahora entre sus dos manos: iba a sonarse de nuevo, pero antes, se dirigió a mi. - Quieres unos pocos?
-Son verdes? - Le pregunté mientras masticaba. Bill sonrió.
-Mis mocos? - Ahora empezaba a reir, tosiendo un poco por el esfuerzo, frunció el entrecejo y examinó su pañuelo. - Mmm. Transparentes.
-Bah. Entonces, no.
Entonces empezó a reirse a carcajadas. Cuando se rie de verdad, con ganas, echa la cabeza hacia atrás mientras le da el ataque.
-JAJAJAJA!...Qué asco!...
Simplemente, ADORO cuando hace eso. Tampoco se lo he contado nunca.
Bill es diferente. Siempre me lo ha contado todo. Sus problemas, sus preocupaciones...
Yo no es que sea muy bueno dando consejos... Pero aún así, siempre ha recurrido a mi... Supongo que a pesar de todo, le inspiraba tranquilidad.
Lo típico entre hermanos, no?
Mmm.
Acabo de decir que siempre me lo ha contado todo. Bueno, eso no es del todo cierto.
Bill tenía un secreto.
Todo empezó cuando yo, accidentalmente, lo descubrí.
- - -
Esa noche estaba cayendo un aguacero. Mis planes de salir se vieron chafados sin remedio.
Me aburría como una ostra.
Georg se estaba dando un baño. No podía proponerle jugar a la play y no me gusta hacerlo solo.
Gustav había recibido una visita relámpago de su novia y estaba apurando hasta el último minuto con ella.
Bill se había ido esa tarde de compras y todavía no había regresado.
Hice zapping. En la tele estaban poniendo Pretty Woman: una película que raramente echan, eh? (Nótese la ironía en mi tono). Suspiré y seguí aporreando el mando con mi dedo.
No me llamaba la atención nada en los otros canales tampoco.
Decidí ir a por mi ordenador portátil.
Lo abrí. Tenía conexión inalámbrica a internet. Me desparramé en el sofá y fui a abrir el Explorer.
Y me daba error.
Empecé a soltar lindezas por mi boca y a preguntarme si era por el mal tiempo, o por que mi aparato estaba estropeado.
No lo dudé dos minutos, y fui a buscar el de Bill.
Me metí en su habitación. Bill tenía su portátil sobre la cama.
Me acosté boca abajo en ella y lo encendí.
Me pedían contraseña.
Puse su fecha de nacimiento. La mía.
Bingo.
''Qué original'' He hice rodar mis pupilas.
Probé suerte de nuevo con el Buscador. Nada. Error.
Definitivamente, me había mirado un tuerto.
Y ahora qué iba a hacer? Necesitaba entretenerme como fuera.
Me quedé observando el fondo de pantalla de mi hermano.
Era nuestro perrito Scotty, mordiendose gracioso una pata.
Luego me fijé en los accesos directos en su escritorio.
Entre ellos había una carpeta que se llamaba ''Ideas Canciones''.
''Mmmm!'' Me entró la curiosidad y abrí con toda la intención de fisgonear a traición.
En realidad, si eran ideas de canciones no encontraba ningún motivo para no hacerlo, al final íbamos a acabar trabajándolas juntos, no?
No tenía ni idea de lo que iba a desencadenar leyendo ese maldito documento Word.
- - -
10 Enero 2008
Ideas:
...
...
- - -
11 Enero 08
12 Enero 08
13 Enero 08
14 Enero 08
Ideas:
...
- - -
Al parecer, mi hermano había tenido algunos días en blanco.
Pero a continuación...Empezaba lo inquietante.
15 Enero 08
Ideas:
Chico pierde su inspiración. Se martiriza pensando si este será el fin de su carrera.
En realidad, cuando lei eso, recuerdo que me reí. Bill siempre tan optimista.
- - -
18 Enero 08
Ideas:
Chico se da cuenta que no es que haya perdido la inspiración. Lo que pasa es que solo puede pensar en una cosa.
Algo dentro de mi me decía que dejara de leer. Esto era algo personal, no eran ideas para canciones precisamente. Pero si antes había sentido curiosidad, ahora era INTRIGA en estado puro por saber qué se le estaba pasando por la cabeza.
19 Enero 2008.
Ideas:
Chico está enamorado.
Chico se quiere morir.
Al final acaban todos muertos.
Vale. Pesimista sí...Pero fatalista creo que nunca...Me empezaba a asustar.
El siguiente retazo ya no tenía fecha.
- - -
Qué importa el día?
Ideas?. A la mierda.
Te quiero. TE QUIERO.
Podría teclearlo un millón de veces. Por que aquí puedo. Aquí puedo decirlo. Te quiero.
Lo que no puedo es decir tu nombre. Soy idiota, pero no tanto.
Nadie puede saberlo.
No por que me avergüence. O sí.
Pero es sobre todo por que es imposible.
Amores no correspondidos habrá muchos. Posiblemente todo el mundo haya tenido uno alguna vez.
Pero a ésta gente le queda el consuelo de que quizá, algún día...Si se lo curra...Pueda tener una oportunidad.
Yo no.
Y duele, duele muchisimo. Por que no importa lo que haga...Sea lo que sea y por mucho que me esfuerce yo nunca te voy a tener.
Me quedé de una pieza. Mudo. Mi hermano estaba pasándolo mal...Sufriendo...Y no me había dicho nada? ...
- - -
(Flashback / 3a Persona)
-Bill...! BILL! BILL!
Los berridos de su hermano le sacaron de sus reflexiones. Estaba tan absorto en ellas que tras el susto su corazón empezó a latir tan aprisa que le hacía daño. Cerró su portátil con brusquedad.
Bill había estado escribiendo tumbado boca abajo en su cama del tour bus hasta ese momento.
Se abrazó a su ordenador, llevándolo contra su pecho con una intención doble.
La primera, intentar tranquilizarse a si mismo. La segunda, proteger el valioso contenido de su pc de miradas indiscretas. Ésta última era más un acto reflejo que otra cosa.
Tom por fin irrumpió en la 'habitación-pasillo', donde solo había dos camas. La otra, a la derecha de la de Bill, estaba vacía y hecha.
Bill miró a su hermano sin abandonar su postura anterior.
-Qué?
-Mmmm? - Tom le miró extrañado, como si ni el mismo recordara que hasta hacía un par de segundos lo había estado llamando a gritos.
-Que qué quieres?
-Ah! Nada... - Tom se sentó en el borde de la cama de su gemelo.
-Cómo que nada? Y tienes que entrar así, dándome un susto de muerte, por nada?
-Ah. Eso...Es que sabía que estabas con el ordenador...Solito...Y me he querido asegurar de hacer ruido por si estabas haciendo alguna guarrería...
Bill torció la boca, y soltó una risa medio cabreada medio sincera. Tiró un cojín a la cara de el de las rastas.
-Qué GUARRO eres TOM!...
-Jajaja...Nah en serio...Qué hacías?...
-...Intentaba...Escribir...- Mintió Bill. En realidad, ya había desistido en su idea de conseguir sacar algún provecho a su últimamente escasa creatividad.
-Mmmm...Sigues con el...Bloqueo ese?
-...Seh.
Tom se echó en la cama también, pero él apoyándose en sus codos.
-Mmm! Sabes un truco para empezar a escribir cuando no puedes? - Soltó de repente.
-Tú no escribes, Tomi.
-En el colegio, cuando me mandaban redacciones.
-Tú nunca las hacías!
-Oye, tú quieres que te ayude o no?
Bill sonrió radiantemente. Tom le devolvió la sonrisa.
-A ver, sorpréndeme.
-Ponía la mente en blanco. Y la primera palabra que se me venía a la cabeza, la escribía...Empezaba a trabajar con esa palabra como base. A veces no funciona, pero otras da la casualidad y suelen salir buenos hilos para tirar.
-No sé...
-Qué sí...Inténtalo. A ver. Pon la mente en blanco, y dime lo primero que se te venga, sin filtro.
Bill hizo lo que le acababan de decir. Se puso serio al instante al comprobar que lo primero que se le venía a la cabeza era...él...Y después se veía a si mismo besándole, y de un modo que...
-ESO NO VALE! Estás seleccionando, en serio, di la primera que se te ocurra.
-Em... - Por supuesto, Bill no podía confesar lo que estaba pensando en esos momentos, así que procuró decir otra al azar, haciendo trampas. - Gato.
-...Gato!...Gato... - Tom se quedó pensativo, estudiando las posibles opciones. Torció la boca. Claro gesto de que estaba en apuros. - Gato. Bueno, Bill...Pues yo te he ayudado a encontrarla y ya la tienes, ahora , madura la idea , artista! - Tom se levantó y dio una palmadita socarrona en la espalda a su hermano. Se dispuso a huir del marrón. Bill sonrió poniendo los ojos en blanco.
Cuando volvió a quedarse solo...Siguió escribiendo.
- - -
Por que no importa lo que haga...Sea lo que sea y por mucho que me esfuerce yo nunca te voy a tener.
Y tengo que verte todos los días, y fingir que no pasa nada, que todo va bien.
Fingir que no me derrito cada vez que te acercas, con cada cosa que me dices... Cuando vienes dispuesto a ayudarme en lo que sea, a hacerme reir cuando sabes que lo necesito. Aunque no te hagas ni una idea de qué es lo que me ocurre en verdad.
(...)
Horas después, sus palabras seguirían martirizandome.
Mi nombre no estaba escrito en ningún lado. Pero no podía deshacerme de la idea de que...estaba hablando de mi. No me preguntéis por qué, pero lo sabía.
Sé que es de locos.
Pero no me cabía duda. En realidad, es como si yo tuviera esa certeza dentro de mi desde hacía tiempo, pero sellada...Enterrada. Tuve que leer ese documento para que todas las piezas encajaran de golpe.
Sí, de locos.
Y no sabía quien de los dos estaba peor.
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muy ansiado ya ceria leer =P
atte Misaki
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