"Ceniciento por 8 días" By Misaki ::: Dia 1, segunda parte

///Día 1///

Segunda parte.

Le seguía con la mirada… se paseaba por el lugar como si estuviera en un campo de lirios, tratando de ver todos y cada uno de los pétalos, pero que curioso.

-Bien…Negocios….déjame pensar… –A mi modo de ver, abría música de ambiente y bailaba al ritmo del vals.

-…Tu debes de ser…Abogado!-  Me señalo.

-Abogado?, Que te hace pensar eso?-

-Tienes ese aire, de listo incompetente, y tu estilo te delata. Tendrás unos, 20 años?... Y ya te cargas millones, aparte que por tu ropa de rapero pijo, diría que también as grabado un disco...- Silencio.

-Conocerás a un montón de abogados y de músicos.- Me reí a mis adentros, que observador a salido.

-Conozco un montón de todo…-

Tinng tanng --  tinng toonng

-Que es eso?¡- Sonó el timbre de la Suite.

-El champán.- Me acerque a el, no planeaba nada, solo que en cuanto dio vuelta asta a mi, lo tuve a un centímetro de mi rostro.

-Ohh.. bien, voy a hacer algo útil.- Pude sentir como sus palabras chocaron en mis labios. Ágilmente, fue asta la puerta, abriéndole al chico que traía en manos, una bandeja con las fresas y el champán. En su recorrido, vacilo caminando, moviéndose sensualmente de un lado a otro. O por lo menos lo que las personas “normales” dirían sensual.

-Hola…vengo a traer servicio a cuarto.- dijo el chico.

-Hola. Pase.- le contesto Bill, dándole camino a que pasara.

-Donde lo quiere?- Pregunto el chico. Bill volteo a todos lados, buscando algún lugar.

-Donde lo quieres?- Me pregunto al fin, al no encontrar el “donde”.

-Déjelo en el bar.- Le ordene al chico. Bill le siguió de espaldas hasta la barra, el chico me obedeció.

Bill, me hecho una sonrisa, si pude percibir lo que me dijo, por la manera en que entorno los ojos al chico “el tío este trae un sombrero de payaso”.  Me dio un poco de gracia, pero si parecía de payaso.

-Le cargamos todo a su cuenta Señor Trumper.-

El chico se quedo parado viendo a Bill, cualquiera lo vería.

-Que esta mirando?- cuestiono al chico.

-Que esta mirando?- Me pregunto a mi.

Si, el a buena pinta es todo un callejero, pero mas que verle a el, el botones quería otra cosa de el.

Camine los pasos que nos distanciaban, y le entregue la propina al botones.

-Aquí tiene- le entregue la propina. –Gracias.-

-Gracias Señor…Que pase una noche agradable.- El chico, sin mas, se fue, cerrando la puerta principal al salir.

-La propina. Caray!!!, como no lo he pescado.!?. Me siento idiota..-

-No te preocupes.- Me acerque a la barra, sirviéndole una copa de Champán.

-Traía un gorro de payaso.- Me reí.

-Si, lo se.- El se unió a mi risa.

Se sentó en un escalón ubicado justo al subir al bar.

-Te molesta si me quito las botas?-

-Claro que no.- Bajo el cierre de una de las botas, y la dejo a un lado, en un escalón, e hizo lo mismo con la otra.

-Oye, tienes esposa o novia?-

-Las dos cosas- Sentencie.

-Donde están?. Han ido de compras juntas?¡.- Que mal chiste…

-Mi Ex Esposa esta ahora en Long Island, en mi Ex Casa, con mi perro.- Le deje la copa a un lado mientras continuábamos “platicando”. - Mi Ex Novia Samanta, esta en Nueva york, mudándose de mi apartamento en estos momentos…-

Estaba en la comida de La empresa de Fill. Al teléfono con mi ex esposa.

-Le he dicho a mi secretaria que te llamara, no te llamo?-

-Si, me ha llamado, hablo con tu secretaria mas que con tigo.-

-Comprendo.-

-Yo también tengo mi vida sabes Tom.- Si por eso tienes de rehén a mi perro.

-Esta semana es muy importante para mi, te necesito aquí.-

-Pero, nunca me avisas! crees que estoy a tu disposición?.-

-No ,Brenda, no creo que estés a mi disposición.- Miraba desde la segunda planta por la ventada, mientras estaba al teléfono. Todo el mundo con copa en mano, paseándose por todo el lugar, eran eso de las 6 de la tarde.

-Pues así, es como me haces sentir siempre, quizás debería de irme de esta casa..- 

-Si eso es lo que quieres, hazlo.- Sentencie, no me gusta discutir y menos por teléfono.

-Esta bien, cuando vuelvas a Nueva York, no me verías aquí cuando regreses,! Adiós! .- Colgó.

-Adiós , Brenda.- Se que no ya no me escuchaba. Pero, aunque no lo oyera, lo dije.

Ella era algo así como mi amuleto de buena suerte, si le daba el visto bueno a alguna acción, la compraba sin pensarlo y a la semana ya tenia millones en la bolsa.

Deje el teléfono en su lugar. Fill me esperaba. A mis espaldas viendo la estructura de la casa.

-Fill, como van tus acciones de Tokio?.-

-Bien Tom, espero las compres, pronto ya ves que vuelan como pan caliente.-

-Si, lo tengo que ver para antes del jueves, tengo entradas para la opera.- Bajamos a la “dispuesta reunión”, todo relativamente normal. Como cada ves, solo personas charlando que no saben ni por que están aquí.

Caminando por entre la muchedumbre, me tope con Laura, una buena amiga, y una ex novia.

-Tom!, Hola!-

-Hola Laura, como estas.- Le salude, tomando su mano gentilmente y dándole un beso en la mejilla.

-Bien Tom!, Siento mucho lo de tu padre..-

-Eh, si gracias…- No me gusta hablar del tema.- Eh, dicen que te as casado.-

-Bueno, si..-  alzo su mano a mi rostro, justo en el dedo, un precioso anillo. –Me he casado!- Se le veía feliz.

-No pude esperarte...- Las risas surgieron de ella, claro, lo dijo en broma.

Es guapa, castaña, muy elegante, siempre me gusto de su compañía.

-Laura dime una cosa.-

-Si.?-

-Cuando salíamos juntos…. De casualidad tu hablabas mas con mi secretaria que con migo?-

-Fue una de mis damas de honor.- Sentencio. Ohh…..Vaya, que mal, ahora pienso si seré malo. Lo pensare mas tarde.

-Tu marido es muy afortunado, Adiós..- Le di otro beso en la mejilla, dándole a entender de que traía prisa.

-Gracias, Adiós…-  Planeaba salir de ahí, y correr a mi hotel, a descansar un poco.

-Ohh! Tom!- Le escuche a Fred, que se habría paso de entre los invitados.

-Que pasa Fred..-  Estaba ya cansado.

-Por que no vamos a por algo de tomar?, Eh.. conozco un lugar en que dan las mejores bebidas. De todo Los Ángeles.!-

Ya que lo pienso, que bueno que le acompañe.

Bill, se tomo la copa completa, como si estuviera bebiendo agua.

Tome el tazón de fresas extendiéndoselo para que tomara una.

-Por que no pruebas una fresa?-

-Por que?.-

-Por que el champán, aumenta su sabor…-

-Ohh..genial…- Contemple como la mordía y experimentaba el exquisito sabor de la fresa. –Esta riquísima. Amm… Tu no bebes?-

-No.- Retrocedí a la barra, claro que le deje el plato de fresas a su alcanse.

-Sabes…te agradezco la escena que te as montado.. pero sabes… yo soy un chico fácil… cobro por horas..vamos al grano?- Si me dio risa, no fue por lo que dijo, si no mas bien, la forma en que lo dijo, el tampoco supera mi edad y es tan agradable. Y yo se que, lo dijo con nerviosismo, por que dijo mas de una ves “sabes”.

-Tengo la sensación de que el problema del tiempo es importante para ti…- Asintió a mi concreta pregunta.- por que no resolvemos eso de una vez?-

-Si claro..-

-Cuanto cobras por toda la noche?-

-Por quedarme?!.... No podrías pagarlo-

-Pruébalo...- Le rete.

-300 Dólares.-

-Hecho.- Sentencie. Fui por la copa ya vacía de su mano, para dejarla en la mesa.- Y ahora, tranquilos.-

El, al parecer, no sabia a donde estaba, por que miraba de un lado a otro.

Después de un rato, Bill se fue al baño, yo aun tenia que llamar a Fill y ver unas cosas de las acciones.

-Salgo enseguida! El champán , me a afectado un poco.!!!.- No entendí bien lo que me grito Bill.

Entre al baño, tenia la puerta semí abierta, no estaría en el water para dejar abierto.…

-Que as dicho?-

Bill, se dio la vuelta, con un brazo detrás de la espalda, por el espejo supe que tenia algo en la mano, algo que me escondía.

-He dicho, que salgo enseguida.- Por su sonrisa, lo supe.

-Que es eso que tienes en la mano?, Que es lo que escondes?-

-Nada.-

-Oye, mira, aquí no quiero broncas. Ni anda de eso... - le tome del brazo, y tome su bolso, que estaba sobre el lavamanos.

-Así que toma tu dinero y vete..- Soltó mi agarre, a la fuerza, tampoco le tome tan fuerte.

-No! Espera, yo no uso drogas, deje de usarlas cuanto tenia 14!-

-Que es esto!- Le tome la mano, molesto y le abrí el puño, lo que escondía. Era…

-Es hilo dental?-

-Si,,. tenia semillas de fresa en la boca… y tu no deberías descuidar tu dentadura..- La he cagado.

-Perdona…sigue por favor.- Se lo entregue. Camine a la puerta del baño, me di vuelta y le mire.

Pequeña cintura, grande trasero, hombros pequeños, cabello corto, carita de porcelana….

Como pude siquiera pensar que usaba drogas?...

Note, viéndole por el espejo que extendía la cajita estirando un pedazo del hilo.

-Vas a quedarte mirando?- Me pregunto a través del mismo.

-No..- Reaccione… -Me voy-  Aun tenia el bolso en mano, lo deje sobre la butaca de las toallas.

-Es que… hay muy poca gente en el mundo, que pueda sorprenderme.-

-Pues tienes suerte. A mi la mayoría me dejan de piedra.-

Tiene una estrella en el estomago a un lado del obligo, lo veo por el espejo… a lo que me pregunto, tendrás mas estrellas escondidas por ahí?.

-No te ibas?-

Ohh …

-Me voy…-  Tome el picaporte y cerré la puerta, así podría estar en paz, con su hilo dental.

Como puede alguien como el… ponerme así?

Bill encontró una película, “Hairs Play”, es una comedia, en la que lo mas importante del mundo es tener un buen peinado. La e visto por lo menos 6 veces.

Yo me encontraba al teléfono con un tío, que se supone que me tendría que dar unos datos.

-Si, lo se, pero aun necesito las cifras de industrias “Mores”…aja….tengo las de Londres, necesito las de Tokio, llamare y las pediré mañana. Muchas gracias.-

Colgué el teléfono, era ya bastante difícil que tener que lidiar con Alan, y aunado la tele, y Bill no dejaba de reír.

-Mira! Te he organizado un pequeño picnic, quieres una copa? –Bill sentado en el suelo, con todas las bebidas del mini bar, enfrente del televisor, ya estaba un tanto ebrio, pero, yo ya lo he decidido, el es especial.

Y llevo no mas de 2 horas de conocerle.

-La vida diaria, ya me pone a tono.- Rió a mi comentario y siguió viendo la película. Entretenido como un crió con chupete.

-No había visto esta película, sabes?, seria genial regresar a esos días y peinarte así..- 

Ya he trabajado bastante por hoy. Encontré a un lado del televisor un sillón, en el cual me desparrame. Desde mi lugar, podía verle. Como no verle si me e sentado casi frente a el.

Tan feliz, entretenido por una película absurda, comiendo gomitas, que hace rato pidió a la habitación.

Tan entretenido, cautivado por la tv.

Jamás creí que yo fuera a pesar esto, pero “este chico me pone malo”.

Es perfecto, ya ni una muñeca Barbie le supera. O un Kenn?

Y yo, soy amante de la perfección.

Bill se percato de que le miraba, con una gomita a medio comer en la mano, me dedico una sonrisa.

Si bien, lo podía ver con solo la poca luz que provenía del televisor, sus mejillas an tomado un color carmín coqueto.

Y claro que por su reacción, a entendido el mensaje.

Sus ojos, perfectamente maquillados, se iluminaron, aun sin luz en la recamara.

Con cautela, se llevo el resto de la gomita a la boca,  y como si fuera tigre asechando a su presa, gateo asta mi.

Lo tenia hincado en medio de mis piernas. Me sonreía con lujuria, con deseo, con carita de berrinche, de lo mas dulce.

Hincado frente a mi, movió su muñeca para acomodar el montón de pulseras que llevaba.

Por la orilla de mi enorme pantalón, escurrió su mano, acariciando con movimientos lentos, mi pantorrilla.

Yo no acostumbro esto, pero, desperdiciar la oportunidad?.

Ya he gastado un montón de plata en el. Por sus “servicios”, no puedo irme para atrás.

Desde un inicio, aunque no quisiera aceptarlo, me conquisto.

Tenia la vista perdida en la suya. Tal vez me leía la mente.

Desde que entramos aquí, se quito mi gabardina, a andado sin nada de cintura para arriba, ahora, ya solo llevaba esos pequeños shorts.

Sonaba la película, Bill tomo el mando activando en Mute a la tv, solo nos iluminaba la luz que salía de este, arrojo el mando por ahí, ya a nadie le preocupaba.

Ya solo podía contemplar. Se recostó en mi, mirándome, provocativo. Con maña me saco la gorra, quizás y no por maña sino por experiencia. Se le colaban cabellos por el rostro, los cuales acomode detrás de su oreja, tiene un corte muy extraño, corto de atrás y largo de enfrente, y sumamente sexy, por donde lo mires.

Termino de sacarme la gorra, arrojándola a un lado del sillón, solo me dejo la banda por la frente y la liga que agarran mis rastras en una cola alta.

Me tomo por las piernas y me jalo un poco para delante, para que quedara mas recostado, separe un poco mas las piernas dándole mas espacio, y se inclino de nuevo, rozándome el cuello, con sus labios.

-Que quieres que te haga?- Me pregunto de lo mas juguetón.

-Que es lo que haces?-

-Todo…mm…menos besar en la boca. – Su respiración chocaba con mi cuello. Asia mucho que no sentía esa sensación.

-Yo tampoco…- Me escuche irónico?¿

Fue dejando un camino de besos por mi cuello. No dejo pasar mi pecho de lado, desde hace rato que me miraba sabia que buscaba tocarlos, y nadie se lo negaría, solo tanteaba la zona.

-Vaya, que buenos abdominales.- Tomo la orilla de mi camisa, subiéndola, lento, apreciando el panorama.

Solo podía mirarle, sonreír y dejarme ser. O podría hacer mas?¿

Mientras paseaba sus manos por mi pecho, me miraba, atento a cualquier movimiento que hiciera.

Pero, yo no me movía. Se relamió los labios, asegurándose de que le mirara. Sensual.

Tomando la hebilla de mi cinturón, desatándola y jalándolo para sacarlo. Como en esas películas porno, las cuales solo he visto la primera temporada de una que me presto mi primo Arnoldo. Solo esas, no me da tiempo con mi trabajo, prefiero ir a los taibol con las chicas… chicas, y da la casualidad que estoy con un chico,

Yo no estoy duro, aun no. Y estoy seguro que el tampoco, esta mas que ebrio. Dejo caer por un lado el cinturón, me saco con un solo movimiento la playera, que la vista me quedo volando de lo rápido que salio esta de mi, y termino en el suelo.

Como me gustaría que estuviera vestido, me gusta mas quitar, a que me quiten.

Por un lado, debería pensarlo dos veces, pero por otro, me estoy poniendo cachondo, y lo he pagado, no esta bien pagar por esto, esta mal, pero lo he pagado, es plata al water, yo no tiro plata ni en la calle por error.

-Ases ejercicio??

Su pregunta me saco de mi debate, con mi conciencia.

-Si, mucho.

Sonrió de manera a que le gusto mi comentario o le gusta el resultado.

Me rozaba con la yema de los dedos y con la puntita de las uñas delineando mis músculos. Experimentaba una especie de sensación que no conocía, entre desconcierto total y cachondeo total, no se cual es la peor.

Escuche el sonido de mi cremallera, si mi instinto no me falla el probara algo muy grande, en poco tiempo. Se me cerraban los ojos, no por el sueño, siempre desde que tengo uso de razón, al no ver nada, en lo oscuro, me entra pánico, por las sombras que las cosas asen sin luz, pero esta sombra es especialmente deleitable.

Su respiración chocando en mi ombligo, me decía que se acercaba el momento. El movimiento de mis pantalones cayendo al suelo y la silueta de alguien a mis pies, es lo único que con los ojos entre cerrados puedo ver.

Sus delicados dedos, jugaban con el elástico de mis boxers, espesaba a sentir como la casa de campaña se alzaba, buscaba mi aprobación para seguir con su, llamémosle trabajo.

La luz solo le iluminaba una parte del rostro, al igual que a mí, esboce media sonrisa, dándole aprobación a que continuara, tomando con firmeza el bóxer, deslizándolo con una lentitud aniquiladora para cualquiera que no fuera yo.

Con mi desnudes en su rostro, esperaba alguna reacción, pero no fue así, no podía ver nada, ni nervios, ni tensión, nada. Será totalmente profesional, o estará totalmente ebrio.

Bajo los boxers asta el suelo asiéndoles compañía a mis anchos pantalones.

Sin mas que hacer, me dedico una ultima mirada, para tomar paso a concentrarse en algo que precisamente no eran mis ojos.

Extendió sus manos por mis muslos, dejándolas descansar sobre ellos, juntándolos con suaves besos cerca de mi miembro, provocando que despertara mas a cada instante. Sabia lo que venia, pero no como venia.

Un punto frió choco contra mi piel, un punto frió cubierto por su lengua. Me estremecí al tacto.

-Que es? – Murmure. En ves de responderme se enderezo un poco frente a mi y me mostró, sacando la lengua, note una bolita que brillaba en medio , seguía sin saber que era, cosa que ya no me importo mucho, igual se sentía bien.

Esquivé su vista a mi entrepierna, esta un tanto arriba, no es su totalidad, pero esperaba mucho, no por nada soy un imán de tías, que no sabia que mi imán también funcionaba con hombres.

Eche de golpe la cabeza para atrás, por sentir una fuerte presión en todo mi miembro. Lo tomo en su totalidad con la mano y lo apretó con ganas, doloroso y placentero, que tortura. Gemí al tacto, no lo esperaba, y a acto seguido escuche una malévola risa frente mía, luego me vengare.

Estando en el sillón, imágenes de lo que podría hacer esta noche se apoderaron de mi cabeza, y una de esas fue realizada al instante, rodeando mi miembro de su cavidad bucal, estimulándome con pequeños movimientos, y de nuevo el punto frió entre este, y lo comprendí, era un pircirng, que buena idea para los clientes. Su boca era realmente estrecha pero mis ganas de que así fuera eran aun mas grandes, encorvándome para poder mirar lo que mi otra cabeza gozaba me encontré con una carita ruborizada, con los ojos levemente cerrados, disfrutando de su chupete.

Recargándome en mi ante brazos, lleve mi mano a su hombro, para inspirarle confianza a que acelerara el ritmo, consiguió apretarme con un poco mas de fuerza los muslos, pero el seguía tomándose su tiempo, y ase un rato le preocupaba la hora?.

Era apropósito, después de 2 minutos (los mas largos de mi vida), lo entendí.

-Podemos...ir…a la cama. – Murmure, y a continuación paro, dejándome con un leve vació inconforme.

Y en menos de lo que pude razonar, lo volvió a introducir en su boca asta el punto en el que pude llegar a sentir el limite de su garganta rozar con mi punta, una y otra vez, se lo comía, lo devoraba, con un ritmo ya bestial, que en cuestión de segundos tomo, mi respiración ya era irregular, hiper ventilaba, sentía ese sudor frió correr por todo el cuerpo.

-aghhm..- Gemí, a mis adentros. Me correría en cualquier instante, no faltaría mucho. –Voy…a… -

Después de con dificultar tratar de avisarle que me iba, saco en su totalidad mi miembro dejándolo a vista de ambos, lo que me dejo flácido en el sillón, no llegue, pero a un pelo de rana calva de llegar, uno suele quedar agotado.

-Por que…paras…- sin darme respuesta, se aparto de mi, después tuve la extraña sensación de que el no quería que me corriera en su boca, ya que de la bolsa lateral de su short saco uno de los muchos condones, rompió la envoltura con cuidado y lo tomo.

Sin siquiera preguntarme, o darme participe llevo el condón a mi entrepierna, apretando la puntita con una mano y con la otra lo deslizo asta la base, estaba frió prefería mil veces su boquita de princesa que antes estaba ahí.

Me percate de que, estaba en transe, en cuanto con la poca luz que ahora me parecía lo mas sensual del mundo, mis ojos se deleitaban con una silueta que al parecer por el sonido de otra cremallera se desnudaba en mi presencia.

A mi sorpresa el compañero sabia que era de día, por que mas despierto no podría estar, regreso a su lugar de partida, posando sus manos en mi pecho, escalofriante sensación sentir otra polla excitada aplastada entre un cuerpo y el mió, nada desagradable pero si escalofriante. Pensar en tener sexo en un sillón con un hombre callejero, con una película clasificación AA como fuente de luz no parece tan mala idea.

Alzo una pierna por un lado mió y la otra pierna del otro lado, tomando soporte en mi estomago con ambas manos, teniéndolo de frente, no desviaba mi atención de su rostro, no estoy seguro que es lo que me tiene mirándole así. Podía escuchar su respiración, lenta, calmada, yo aun seguía un poco agitado por “la interrupción”, sus manos ejercían presión en mi abdomen, levanto su cuerpo, y con mucha cautela y precaución, dio paso a mi entrepierna, su rostro se concibió un color aun mas rojizo carmín si cabía y se mordía el labio inferior,  por ahí e escuchado que duele para los chicos pasivos si no hay lubricación, pero el condón la tiene, y por lo que siento como avanza a la perfección, sube y baja a la perfección.

Levantando mi pelvis le daba un poco mas de empuje, en unos minutos comenzó a coger su ritmo y yo me adapte a el como guante. Mi entrepierna ya dolía, el momento no esta lejos. No me podía ir sin el.

Rodeé con mi mano su miembro, subiendo y bajando mi mano, a la misma velocidad que el subía y bajaba.

Le escuche gemir por mi acto, de igual manera el no se detuvo, pero así logre mi cometido, terminamos casi al mismo tiempo, y por extraño que parezca, el llego antes que yo.

Se dejo caer sobre mi, exhausto después de un par de minutos ambos reaccionamos, con lentitud salio de mi, pero me ha visto cara de colchón , en ves de levantarse volvió a acomodarse, para quedar donde estaba, apenas con el arriba de mi cabemos en el sillón , pero cabemos.

En cuanto el ambiente era normal, sospeche que algo no iba bien.

-Bill…- Le llame pero el no respondió.

Mis sospechas fueron aclaradas en cuanto me moví un poco y pude haberle el rostro, dormido. Es lo que pasa cuando bebes en exceso, y también después del sexo.  Como pude, me senté, y con cuidado le tome en brazos, no lo dejaría a dormir en el sillón. Claro, que tengo 2 muy buenas razones para hacerlo, una tengo los pantalones en los tobillos, aunque quisiera pararme, me iría de bruces al suelo con el en brazos, y dos, tengo el condón puesto.

Quien dice que el sexo es placentero en todo sentido?.

“NO ESTADO CON NINGUNA CALLEJERA, RECOMIENDO MAS VAGAR POR LAS CALLES AVER QUE ENCONTRAIS.” TOM TRUMPER.